La batalla por el TLC por Danilo Arbilla |
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Los eventuales Tratados de Libre Comercio con EEUU (TLC) han auspiciado una suerte de reedición de la Guerra Fría. El esquema maniqueísta que enfrenta democracia con socialismo, liberales con populistas, derecha con izquierda, no se da tan así en Uruguay. Aquí el enfrentamiento por el TLC se da en el seno mismo de la izquierda, dentro del propio gobierno que preside Tabaré Vázquez.
Es la primera vez que la izquierda asume el poder y es natural que tras el parto inicial se presentaren problemas de crecimiento. Las discrepancias en el Frente Amplio (coalición de izquierda gubernista) han estado a la orden del día, pero las que genera la negociacion de un eventual acuerdo comercial con EEUU, son las más fuertes y peligrosas para la buena marcha del gobierno.
Las divisiones incluso, se hacen más fuertes dentro de la coalición y mucho más a nivel de las organizaciones sociales. El partido Comunista y los grupos más ortodoxos están decididamente en contra.
La poderosa central de trabajadores (PIT-CNT) y la Federación de Estudiantes por su parte, han encabezado una "comisión en defensa de la soberanía" de organizaciones sociales, incluidas pequeñas asociaciones de empresarios, para movilizarse contra el TLC. Estos, a los viejos y nostálgicos eslóganes antiimperialistas, añaden la pérdida de fuentes de trabajo, la dependencia, los riesgos que ello apareja dentro del Mercosur y la tesis de que EEUU sólo busca dividir el Cono Sur y debilitar a Hugo Chávez.
Tienen también sus puntos débiles: actúan en defensa de la soberanía pero respaldan las presiones e interferencias de los gobiernos de Argentina y Brasil al tiempo que ignoran lo mal que le ha ido al Uruguay en estos 15 años de Mercosur. Vázquez, en tanto, a la fuerza de su liderazgo suma el apoyo de los partidos opositores (Blanco y Colorado), y de la mayoría del sector empresarial. El Presidente tiene además, la razón del artillero: en los últimos cinco años EEUU ha sido el mayor comprador de productos uruguayos, más que todo el Mercosur junto y más que todos los países de la Comunidad Europea y contrariamente a lo que ocurre con el balance comercial con la región, el saldo con el país del norte ha sido ampliamente favorable para los uruguayos.
El "pragmatismo" presidencial, ayudado por el ejemplo de Chile y enfrentado a las continuas "trapisondas", abusos, y actos de prepotencia de sus grandes vecinos del Mercosur, empuja a favor del TLC. Le favorecen, a su vez, las propias contradicciones de los opositores más radicales de la izquierda.
En este último aspecto resulta muy elocuente lo declarado por el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, ex Tupamaro quien estuvo trece años preso. Refiriéndose a la lucha de la izquierda por el levantamiento del "bloqueo" a Cuba, puso el dedo en la llaga: "¿cuándo se le quiere levantar el bloqueo a Cuba, para qué es? ¿Para que comercie con los que está comerciando? No, es para que comercie con Estados Unidos", comentó el ministro.
De todas formas es difícil hacer un pronóstico. La discusión recién empieza, Estados Unidos no es fácil, y además los plazos son muy perentorios.
Fuente: El Universal
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