Un pobre hombre estaba acostado en su cama, le quedaban pocas horas de vida, de repente huele el aroma de unos pasteles recién hechos, siendo que para él no había nada mejor en el mundo que los pasteles de su mujer Doña Chepa.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, baja las escaleras y, dirigiéndose al comedor, empieza a percibir el dulce olor de los pasteles.
Llega hasta la mesa de madera donde se encontraban extendidos los suculentos pasteles y toma uno, viendo que sus esfuerzos habían valido la pena, cuando, repentinamente, siente un fuerte golpe en la cabeza que merma sus facultades y lo hace presa de debilidad en sus piernas.
Tratando de no desplomarse en el suelo se da la vuelta y alcanza ver a su mujer con un cucharón de hierro en la mano, diciéndole:
- Ní se te ocurra cabrón, son para el velatorio!!!!!
Tres Médicos cirujanos:
Tuve un caso bárbaro: Un paciente concertista de piano tuvo un accidente, se amputó 4 dedos de una mano, lo operé y a los siete meses dio su mejor concierto en Londres.
Eso no es nada, Mi paciente, atleta él, tuvo un accidente y le amputaron piernas y brazos, lo operé y a los siete meses fue campeón olímpico.
Mi caso es mucho mas admirable: Un jinete iba cabalgando por la Patagonia, lo agarró un tren y lo hizo mierda, lo único que quedó sano fue el culo del caballo y un ojo torcido del jinete. Al año fue presidente de los argentinos.
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