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Año III - Nº 211
Uruguay, 08 de diciembre del 2006
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Raúl Seoane Al mundo Kirchner le falta un tornillo
Y nadie sabe donde está

por Raúl Seoane
 
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"Leí una noticia que me dolió y me golpeó el corazón. Yo no sé por qué el presidente del Uruguay mandó al ejército a custodiar la papelera frente a los hermanos argentinos, no nos merecíamos esta afrenta. Espero que rectifique semejante error", lanzó el presidente argentino.

Realmente, después de leer estas palabras textuales del presidente argentino mi sospecha se agrandó. Es imposible creer que de una mente normal puedan salir barbaridades de este tipo, propia de una mente infantilizada, alienada y con una falta de razonamiento que asombra.

El “no nos merecíamos esta afrenta” demuestra una vez más que el “corso (1) a contramano” que tiene el gallotero en el mate (2) es una amenaza para su gobierno y para la Argentina toda.

Cuando se sintió herido por la decisión del Banco Mundial de otorgar los créditos a la empresa Botnia, su bocaza tachó de “intransigente” al presidente uruguayo, Tabaré Vázquez. Para él, esto no representa una afrenta, probablemente refleje su impotencia ante la verdad que lo atropella, pero “no es una afrenta” a su colega.

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Las declaraciones del terrorista piquetero Miguel Campostrino, asegurando que "Sin exagerar, ahora mismo, hay más de mil personas dispuestas a cruzar y a hacer lo que sea" es probable, según la enfermiza mente del primer mandatario argentino, que hayan sido descontextualizadas, y la información del Washington Post de que una octogenaria estaba dispuesta a inmolarse, “seguro que fue un invento uruguayo” debe haber pensado esa afiebrada mente.

Tampoco cabe en su fragilidad mental que el Presidente Uruguayo pueda disponer las medidas que considere más conveniente para defender su territorio y las propiedades que en ella existen.

No obstante, el colmo de los colmos es que finalmente se supo quién puso a rodar la noticia de la temeraria anciana kamikaze deseosa de acabar con la planta de Botnia: no es otro que Daniel Taillant, marido de la Secretaria de Ambiente argentina Romina Picolotti. El propio riñón del presidente Kichenette le está jugando en contra.

El muerto se asusta del degollado

Un editorial del “gran diario argentino” Clarín, se pregunta hasta qué punto piensan llevar los gobiernos de Argentina y Uruguay el conflicto por la papelera Botnia, que ha sufrido una nueva escalada con la decisión uruguaya de poner una custodia militar en esa planta de celulosa.

Sería interesante que el editorialista nos respondiera ¿quién inició el conflicto?, ¿quién fogoneó –y continúa haciéndolo- el conflicto?, y midiera la cantidad de arrebatos y palabras destempladas de uno y otro lado para después preguntarse si ambos gobiernos son culpables de esta escalada.

Divagaciones de una mente enfermiza

No estoy cerrado a un acuerdo con Uruguay dijo el presidente Kirchner según un editorial de Joaquín Morales Solá en el Diario La Nación del pasado domingo. Por supuesto, como no va a querer lograr un acuerdo si está perdiendo por goleada en todos los foros internacionales, pero esto no lo refleja el periodista en su artículo.

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Podría significar el levantamiento de los cortes de los puentes y un período corto de paralización de las obras de Botnia. ¡Y dale con Pernía! Sigo insistiendo en que mentalmente el presidente argentino no está bien, de lo contrario debería haberse dado cuenta hace tiempo de que, salvo una decisión de la propia empresa, las obras no pueden detenerse, porque ninguna autoridad uruguaya puede detenerla mientras sus acciones estén dentro de lo que marcan las leyes. Lo contrario, sería un avasallamiento a la libertad imperante en Uruguay, cosa a la que nos tiene acostumbrados el gallotero en su propio país.

No lo entiendo, repite Kirchner cuando alude al anuncio de Tabaré Vázquez de enviar a las fuerzas armadas para custodiar Botnia.
Y claro, cómo lo va a entender si él se deja llevar por su capricho y maneja a su país como si manejara una estancia santacruceña. Lo que sigue sin entender su enfermiza mente es que la Provincia Cisplatina dejó de existir hace más de cien años, Uruguay hoy es un país libre e independiente con la soberanía suficiente como para hacer lo que le plazca dentro de su territorio.Este doble discurso, este “yo digo que…” mientras mi satélite dice todo lo contrario, es lo que está elevando la temperatura en este conflicto. Uruguay tiene un discurso unificado, es un país que sabe lo que quiere, y tanto el gobierno como los partidos de la oposición se unieron por una causa común, cosa que no pudo lograr, ni podrá, el gallotero.
 
Una tregua de esas características despejaría los puentes en el acto, confía Kirchner. ¿Y después? El Presidente ya no habla de una relocalización de Botnia; acepta que las obras están demasiado avanzadas para eso.

Sería muy importante que las autoridades argentinas unificaran sus “discursos”, porque el intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, principal espada política de Busti en sus “enredos” locales, declaró públicamente que Argentina ofrecerá a Botnia el financiamiento para desmantelar y trasladar la planta procesadora de pasta celulosa, y que "Esta iniciativa tiene el visto bueno del Gobierno Nacional, y consiste en ofrecer a Botnia, Finlandia y Uruguay el financiamiento para desmantelar y trasladar la empresa hacia otra parte", explicó. Entonces ¿a quién creerle?

 
Hay, en primer lugar, que despejar la duda sobre la contaminación, precisa. Imagina una manera de desagotar las aguas de Botnia por cañerías especiales, lejos de Fray Bentos y de Gualeguaychú. Fantasea también con crear vegetación para cubrir el enorme edificio de la papelera y para que no sea lo vea desde la orilla de enfrente. Los dos Estados podrían hacerse cargo de los gastos extras de esas obras, propone Kirchner.
Creo que ya no existe una cura para su enfermedad, lo único razonable sería un trasplante de cerebro. La contaminación está demostrado que no existe. Inclusive científicos argentinos lo han afirmado. Entonces ¿Cuál es la duda sobre la contaminación?, ¿o quiere continuar el circo que él mismo ha montado?
 
Esperé siempre una propuesta así del gobierno de Uruguay, pero nunca llegó, dice. En el fondo, está convencido de que Tabaré Vázquez se mueve atenazado por sus opositores y que no quiere romper con ellos.
Si el presidente Kichenette está convencido de que Vázquez está atenazado por sus opositores, es mejor que se deshaga de sus informantes. Sólo en una mente cerrada y febril pueden caber este tipo de convicciones. En cuanto a las propuestas, Vázquez hizo muchas pero la enfermedad mental que padece el gallotero le impidió comprenderlas y aceptarlas. En su febril desatino el presidente argentino no puede comprender que la propuesta de una monitorización conjunta de las plantas realizada por el presidente Vázquez no fue tal. Y esta no se hizo una vez, sino varias.
 
Para peor, todo lo que él dice es bien recibido por la prensa argentina, desafía con quien no quiere. ¿Y si una oferta parecida viniera del rey? La aceptaríamos en el acto, responde.

Por lo menos algo bueno para nuestro país, la prensa argentina celebra los dichos de Tabaré Vázquez. En cuanto a que una oferta proveniente del “facilitador”  La aceptaríamos en el acto, suena a desesperación, suena a comenzar a comprender que todo está perdido, que la batalla legal llegó a su fin, de que el partido lo está perdiendo por goleada, que necesita, como en el ajedrez, voltear a su rey para evitar una derrota vergonzosa.

Además, los cortes en Gualeguaychú se están aguando. El sábado pasado, por la mañana, había 10 piqueteros (promedio de edad 65 años, y probablemente jubilados) y 20 gendarmes. Entonces uno se pregunta: ¿quién está cortando los puentes?, ¿los asambleístas o Gendarmería? Parecería evidente que es Gendarmería.

Sin embargo el presidente argentino sigue sin entender absolutamente nada y en su fuero íntimo quiere continuar haciendo su capricho. "Siempre se ha apostado al dialogo, pero no vamos a negociar con las rutas y los puentes cortados. Vamos a dialogar y a ver que propuesta hay", dijo esta semana Tabaré Vázquez. ¿Está claro o hay que hacerle un mapa explicativo al gobierno argentino?

 
Como colofón de este artículo, unas palabras del periodista y filósofo argentino Alejandro Rozitchner, publicadas en su blog “100 Volando”, son una fotografía vívida del actual gobierno argentino.
(…) es un guapo, hace gala de las actitudes por las que el mundo nos desprecia. Como K: argentinos cancheros, sobradores, prepotentes, pseudo machos. Boxeadores de la política. Creen que solucionar las cosas es poner una buena piña. Que armar juego de producción en un país es ponerse duro e impedir ser avasallado. Lo que correspondería es hacer exactamente lo contrario: ponerse blando, inventar, ser creativo, tener virtudes más femeninas de acuerdo, arte, arreglo, invención, cuidados y detalles. Hacen gala de erecciones en público, pero el país necesita amor, no bronca y sordidez. Hay otra sexualidad política que resultaría mucho más beneficiosa. Tenemos que aprender a votar.
Creen que la política es como el rugby, tienen actitudes de gallitos.

  1. amer. Desfile de carruajes en carnaval. Diccionario Espasa Calpe
  2. lunfardo. Cerebro, cabeza
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