Revalorizando la medicina veterinaria… una propuesta o plan de acción para Nicaragua…
Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua
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La profesión veterinaria, el médico veterinario, o como es común hallarlo en Latinoamérica: el médico veterinario zootecnista, es una de las profesiones más viejas de la humanidad… aun siendo conocida como tal en la época moderna, la intima relación que mantiene el hombre con los animales desde su propia evolución, ha hecho que desde siempre, el hombre tomara acciones en el tema de salud animal, acciones descritas por Esculapio, Hipócrates y hasta Homero, acciones grabadas en papiros y templos egipcios, hasta en pinturas rupestres, y que no decir de aztecas, incas y mayas…
Hoy en día, es considerada una profesión moderna y por demás respetable en todos los rincones de la tierra, hace unos años, salió por ejemplo en un British Veterinary Journal, una encuesta mediante la que se decía que el marido más buscado por la mujer inglesa eran los veterinarios… pero, evidentemente, esto no importa a la esencia de la profesión, uno no estudia para casarse, sino para ejercer su profesión…
En el mundo moderno, la salud animal, la epidemiología, el control de enfermedades mediante el uso de biológicos, la reproducción animal, la biotecnología, la nanomedicina, el procesamiento de alimentos, el cuidado permanente de las zoonosis[1] y las intoxicaciones alimentarias[2] , convierten al médico veterinario en un adalid, tanto del cuidado de animales, como de la propia salud humana o pública.
Es cierto esto en Nicaragua? no, estamos muy distantes aún de esto, por varias razones, muchas de ellas las discutiremos en los renglones siguientes…
Nicaragua, el país más grande de Centroamérica, tiene en sus registros menos del diez por ciento de los veterinarios necesarios para el desarrollo nacional, de acuerdo al Test de Ruppaner, test recomendado por FAO, Nicaragua precisa 3,167 veterinarios, habiéndome registrado en el Colegio Veterinario a fines del año pasado personalmente con el número 256!!!
Si consideramos que entre la UNA, la UNAN León y la UCC se forman unos 60 profesionales por año, llevaría 50 años, sin que ninguno se jubile o muera, para llegar a la cifra mínima, por lo tanto, estamos en problemas…
¿Como hacer? Una de las cosas que tanto el Colegio de Médicos Veterinarios de Nicaragua debería promover, así como la Industria Privada, los importadores, el IDR, MAGFOR, MINSA y MARENA, es que los jóvenes optaran por estudiar Medicina Veterinaria, explicando que el país precisa de más y mejores profesionales en estas áreas, no incluyo a las universidades porque ya lo hacen, pero precisan el apoyo de las instituciones en la promoción, promoción que debe ser permanente y altamente eficaz.
Tenemos una realidad, en la que el 75% de las Farmacias Veterinarias del país carecen de un médico veterinario regente o detrás del mostrador…
Por otra parte, hay universidades que promueven la formación de médicos veterinarios en estudios por encuentro, en días sábados, en tres o cuatro años, cosa que ni el Colegio de Médicos Veterinarios de Nicaragua aprueba, ni las reglamentaciones internacionales de la profesión admiten, y estos "veterinarios" han sido contratados por empresas privadas y por ministerios públicos, restándole plazas a los que verdaderamente se forman como profesionales en el país, en instituciones educativas serias…
Esto se transforma en un círculo vicioso, dado que cuando la población en general o el productor en particular acuden por consulta o asesoramiento a la farmacia veterinaria, o incluso a ministerios públicos, son mal asesorados, no llegan a un buen diagnostico, por lo que las recomendaciones fallan, y la población y los productores van perdiendo confianza en los médicos veterinarios sin ellos tener la culpa…
Infinidad de gentes me han venido con problemas con sus animales, portadores de errores de criterio, errores diagnósticos, análisis mal interpretados, errores en los tratamientos instalados, debiendo establecer nuevos exámenes, análisis y recomendaciones para que pudieran salir del problema.
La falta de seriedad en el registro de los medicamentos y en la elaboración de los prospectos o folletos médicos es un gran problema, pongamos un ejemplo, la abamectina en la literatura y en la experiencia mundial no se recomienda en animales menores de nueve meses por riesgo de muerte, ningún frasco vendido en Nicaragua advierte esto, cuando se mueren animales, y son bastantes los casos que hemos visto, quien tiene la culpa? El productor que desparasita confiando en el producto o la marca? El ministerio que no exigió que se imprimiera un folleto de advertencia? El importador que no coloca advertencias en la caja o folleto del producto? Y esto no pasa únicamente con esta droga, son decenas los productos en los que en la caja o folleto se encuentran mal descritas dosis, posología o información inadecuada…
Creemos que es hora de que el Colegio de Médicos Veterinarios de Nicaragua tome cartas en el asunto, creando una Academia Nacional de Medicina Veterinaria, integrada por veterinarios de amplia trayectoria y reconocimiento, los que establecerán comisiones elaborando un plan de recomendaciones sobre:
1. Currículo mínimo o pensum mínimo global para acceder al título de Médico Veterinario
2. Exigencias mínimas a la hora del registro de productos veterinarios
3. Revisión de procedimientos diagnósticos de laboratorios estatales o privados y requerimientos para la habilitación de los mismos
4. Promoción de la profesión veterinaria
5. Promoción de la investigación en medicina veterinaria y zootecnia
6. Mecanismos para habilitar a profesionales a desempeñarse como médicos veterinarios
7. Plan de aranceles mínimos
De alguna manera, esto podría comenzar a ordenar la profesión veterinaria en un país que realmente la precisa, y en que con tan pocos profesionales contamos.
[1] Enfermedades transmitidas de los animales al hombre
[2] Enfermedades transmitidas por los alimentos al hombre
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