Dictadura de inconsciencia por Fernando Patrón

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“Nosotros hemos luchado contra la dictadura desde el mismo día en que se instauró, pero hemos luchado por las libertades públicas desde el mismo día que se fundó la Patria….por la libertad se pelea siempre porque nunca está definitivamente conquistada. Para nosotros esta lucha comienza todos los días de nuevo.” Wilson Ferreira Aldunate. (1984-Explanada Municipal de Mdeo.)

         Defino esta forma de dictadura, como aquella que se le impone a la población durante un tiempo prolongado por la vía de la maximización de los medios de comunicación sobresaturando los planos de la conciencia humana.
El nombre otorgado a este tipo de dictaduras, surge por ser inconscientes quienes la ejercen y por penetrar el inconsciente del ser humano “al vale todo”, “como te digo una cosa, te digo la otra”, “todo cambia” y  “una mentira repetida varias veces se transforma en verdad”.

         El ser humano recibe una especie de bombardeo continuo con sutiles falsedades, que ocupan su mente hasta tal punto que sobresaturada dirige sus sentidos hacia los extremos: acepta todo tipo de propuestas y rechaza las que exigen algún análisis previo, perdiendo así su facultad de razonar y hasta la libertad de pensamiento y decisión.

         La persona se limita a repetir frases y consignas prefabricadas hábilmente por los medios dictatoriales.

         Quien haya leído “Las Técnicas Ocultas de Propaganda” de Vance Packard (Técnico estadounidense de Comunicación )y los principios de Göebels (Ministro de Propaganda del Partido Nazi y Gobierno de Adolf Hitler) podrá comprobar el resultado de su aplicación por el actual gobierno, desde el momento, en que surgió como Coalición Política de dogmática oposición a un sistema.

         El empleo del arte, las comunicaciones y hasta el deporte al servicio proselitista totalitario, configuran al mismo tiempo un decaimiento y hasta la sustitución de valores en una sociedad que fue cuidadosamente preparada para ello.

         Estos medios-empleados en conjunto-integran el método de una Lucha No Convencional, lo cual resulta inadmisible, pero mayor es el daño causado a la sociedad.

         Hoy, dominada la conciencia nacional, la trampa que se le ha colocado a la población, es inducirla a creer que existen importantes logros  nacidos en su mente , ejecutados con sus propias manos y limitados a una colectividad política.

         Puedo imaginarme el efecto tremendo de estas técnicas de la comunicación sobre mentes sensibles a las que, en gran confusión, se les inculca “la justicia” de atentar contra el Estado de Derecho, el cuál sí fue verdaderamente por el sacrificio de mártires compatriotas cuando no existía.

         Falta considerar los regalos tipo recompensa y  próximas presentaciones de grupos artísticos, para influir en la decisión del voto ciudadano.

         En el caso de los presos de conciencia, éstos reconocen que se les ha impuesto una forma de vida pero no tienen capacidad de respuesta. En los presos de inconsciencia la situación es más grave pues no perciben esta imposición y trasladada a la faz electoral, le “ensobraron su cabeza”.

         Es la dictadura instalada en la mente humana. Quizá la peor.

         Resulta muy dificultoso para quienes pretendemos por el diálogo y el ejemplo, invitar al razonamiento a quienes son presos de inconsciencia.

         Hasta hay quienes creen que una dictadura es buena o mala según sus protagonistas y destino.

         El Gral. Liber Seregni, Presidente del Frente Amplio, días antes de iniciarse la última dictadura, había expresado en unos actos, que el país corría “el riesgo de que se instalara una dictadura burguesa” y “el dilema no es entre el Poder Civil y el Militar; es entre la oligarquía y el pueblo, y dentro de éste caben los militares patriotas para terminar con la rosca oligárquica”.

         Por eso Wilson Ferreira Aldunate le replicó:
“¡No, no, no es así! El peligro no es la orientación de la dictadura, cualquiera que sea”. Lo que importa, es que lo único válido es un gobierno emanado directamente de la voluntad popular”.

         El problema que se plantea entonces, es sobre el concepto de  dictadura y la existencia de una voluntad popular que, en la situación actual de los uruguayos, permita su rechazo con el voto ciudadano y la adopción de una forma de vida en libertad.

         Aquí observo que se está luchando contra un adversario generador de conductas irracionales en los ciudadanos presos de inconsciencia, lo que no solamente provoca consecuencias electorales, sino peores: culturales.

         Estamos frente a un problema que supera el límite de afectación partidaria transformándose en nacional.

         El escenario político muestra una coalición frenteamplista que ha abusado de su absoluta mayoría parlamentaria para imponer esta dictadura de inconsciencia y no cumplir con expectativas de cambio esperadas por la población.

         Ha arremetido contra los Poderes de Gobierno, el orden jurídico, instituciones y ciudadanos obrando al margen de la ley.

         Esta coalición tampoco respeta ni convoca a su Tribunal de Disciplina, ante hechos de corrupción protagonizados por sus integrantes en el ejercicio del deber público ya sea como funcionarios o jerarcas responsables.

         Todo ello, ejecutado y ocultado por una prensa dirigida, cuando  no , amordazada.

         ¿Qué explicación esperamos por la cuál el juicio de politólogos y ciudadanía  en general no ha considerado estos gruesos errores y arbitrariedades cometidos, aceptando que el Candidato a la Presidencia del Frente Amplio nos califique de atorrantes, se permita no confiar en la Justicia y faltarle el respeto a quien no piensa como él?

         Entonces,  preocupa:

         ¿Cómo introduciremos en nuestra convocatoria nacional a los ciudadanos que, presos de inconsciencia han adquirido un reflejo condicionado que no atiende ni diferencia actitudes?

         ¿Qué tareas se desarrollarán para liberar a los presos de inconsciencia, de forma que puedan recibir, aprobar nuevas propuestas y luego votar en consecuencia?

         La Parábola Bíblica del Sembrador, explica que cuando éste sale a sembrar, la semilla germinará y producirá su fruto dependiendo del terreno en que cae.

         Será necesario un trabajo importante preparando y removiendo la tierra que los dictadores de inconsciencia han labrado a su antojo, a fin de que  las propuestas sean recibidas, aceptadas y votadas.

         Existen Talleres de Militancia Cultural, que contribuyen a visualizar el problema y desarrollar tareas adecuadas para su solución, que no solamente será electoral , sino útil para gobernar, si el pueblo otorga al Partido Nacional la bendita tarea de conducir sus destinos.

         Ahora el Partido Nacional tiene el deber de ganar estas elecciones para liberar a los presos de inconsciencia.

         Desde su fundación, ha luchado a favor de las libertades publicas canceladas directamente en la mente de los uruguayos

         Esto debería ser advertido y presentado como alternativa de elección.

         Es su  lucha de siempre.

© Fernando Patrón para Informe Uruguay

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