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La inseguridad no es
un invento de prensa
por Helena Arce
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Estos días los uruguayos nos hemos visto golpeados por el brutal asesinato de un muchacho de 22 años. Trabajaba repartiendo pizza a domicilio, hoy les decimos “delivery”. Lo mataron a balazos por la espalda, únicamente porque no quiso entregar el dinero de la empresa para la cual trabajaba.
Recordé las palabras de un queridísimo adolescente de 16 años, quien fue reconvenido por sus padres por haberse tomado a puños con otros muchachos que quisieron robarle los championes. Evidentemente los padres le dijeron: “Dale los championes”, porque evidentemente es lo primero que todos los padres bien paridos sentimos ante la posibilidad que nuestros hijos corran peligro. Y el le contestó: “Pero viejo entonces me vas a tener que comprar championes todas las semanas”. Y nos dejó mudos a los adultos que estábamos en esa reunión familiar y que por supuesto compartíamos la posición del padre. Nos dejó mudos pues tenía razón, igual seguimos sintiendo que es preferible les de lo que le piden antes que corra peligro.
Ahora un muchacho que comenzaba a vivir, quien estaba trabajando fue vilmente asesinado por unos delincuentes.
Y nuestro Presidente no tiene mejor ocurrencia que decir que la inseguridad no existe, que la inventamos los medios de prensa. Tal vez esa sea la causa que tenga un sequito de seguridad que lo acompaña a todos lados, verdad?
Yo no soy de las que piensan que los delincuentes aparecen por generación espontánea, no hay dudas que el hogar, el entorno, la miseria, la droga son todos factores coadyuvantes. Es cierto que hay que agotar los recursos para que esos menores delincuentes puedan descubrir el otro mundo, ese donde se estudia y se trabaja.
Pero dejándonos a los ciudadanos uruguayos sin protección en alas de un malentendido sentimiento de compasión, no se logrará nada.
No son los hijos de los ricos los que corren peligro únicamente, y aunque así lo fuera tampoco amerita no hacer nada. Pues no importa de quien sea hijo alguien, debe contar con las medidas necesarias para circular por las calles de nuestro país sin estar expuestos.
Quisiera que con honestidad me dijeran, quienes son los padres que no tiemblan cuando sus hijos andan en la calle? Y los hijos de los uruguayos estudian en centros de enseñanza públicos o privados, trabajan de repartidores, de mensajeros, de taxistas, de conductores y guardas de ómnibus, en un cambio o en un supermercado, en una oficina o en una tienda. Lo que es cierto es que nuestros hijos, los de todos aquellos que intentamos crezcan trabajando y/o estudiando, cada vez salen menos a divertirse en la calle, ellos mismos han descubierto que están más seguros en la casa de alguien, y así se reúnen hoy en una casa, mañana en la otra, alquilan películas, tocan la guitarra o juegan a las cartas.
Alguien tiene que hacer algo, no es posible que se estén creando en este país dos “razas” separadas, como ya lo he expuesto en artículos anteriores. Una raza que sin importar el color de la piel, ni sus ascendientes, ni el origen de su familia, ni el poder adquisitivo del hogar donde provienen, está formada por personas que quieren trabajar y/ o estudiar, divertirse sanamente. Y por otro lado la “otra raza” un grupo de gente, que va desde chicos de muy corta edad a personas mayores, quienes únicamente se dedican con total impunidad a robar, matar y destrozar todo lo que encuentra a su paso.
Es hora de hacer algo, no puede ser que escudándose en una solidaridad mal entendida, se permita que sucedan estas cosas. No hay derecho, pues este país solo saldrá adelante si logramos que no siga extendiéndose este fenómeno de las dos razas, y que todos los uruguayos sigamos perteneciendo a una sola: la de la gente que trabaja, que quiere salir adelante por su propio esfuerzo.
Dr. Tabaré Vázquez había planeado para este número escribir un artículo felicitándolo por su don de gente, al invitar a cortar la cinta con usted al Dr. Jorge Batlle, pues reconoció lo que todos los uruguayos sabemos que el nuevo aeropuerto, este que nos da al fin un lugar en el mundo internacional turístico, es sin dudas un fruto del gobierno anterior al suyo. Pero lamentablemente al mirar la televisión con mis hijos al lado, quedamos primero terriblemente tristes al enterarnos de lo que le sucedió a ese chico, cuyo único acto para terminar así, fue ir a trabajar; y luego de la tanda lo pasaron a usted en un acto político en el interior de nuestro país, diciendo que la inseguridad es creada por los medios de prensa. Sinceramente quedé pensando que se nota a la legua que sus hijos no andan solos por la calle sin que los estén cuidando, pues de lo contrario demostraría otro tipo de compasión hacia las múltiples familias de este país, que se han visto destrozadas por hechos de este tipo.
© Helena Arce para Informe Uruguay
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