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Año III - Nº 160 - Uruguay, 09 de diciembre del 2005

 

El niño y el divorcio
de sus padres

Cada año más niños se ven afectados por las situaciones de divorcio. El primer objetivo de los padres que comienzan un proceso de divorcio debía ser minimizar el daño emocional que sufren sus hijos. La mejor manera de conseguir esto es ayudar a los niños a que mantengan una relación estrecha y segura con los dos progenitores

El Problema

Cada año más niños se ven afectados por las situaciones de divorcio. El primer objetivo de los padres que comienzan un proceso de divorcio debía ser minimizar el daño emocional que sufren sus hijos. La mejor manera de conseguir esto es ayudar a los niños a que mantengan una relación estrecha y segura con los dos progenitores. Las siguientes recomendaciones pueden ser útiles.

La solución Asegure a sus hijos que los dos progenitores le quieren
Déjenles claro que a pesar de que entre ustedes están enfadados y discuten sobre muchas cosas, la única cosa en la que están totalmente de acuerdo es en cuánto aman a sus hijos. Demuéstrenles su amor estando con ellos, incluyendo la convivencia individual con cada uno de ellos. Los preescolares necesitan de mucho cariño en estos casos, pero no le acostumbre a ciertas cosas como que duerma con usted.

Asegúrese de que sus hijos entienden que ellos no son la causa del divorcio
Los niños suelen pensar que de alguna manera ellos han sido los causantes del divorcio, y se sienten culpables por ello. Los niños necesitan que usted les asegure que no han sido de ningún modo responsables de la rotura del matrimonio.

Déjeles claro que el divorcio es definitivo
Algunos niños mantienen la esperanza de que pueden reunir a sus padres de alguna manera, y piensan que la separación es temporal. Estando seguro de que entiende que el divorcio es permanente, puede ayudarles a asimilar la pérdida que esto supone y hacerles adoptar una posición más realista ante esta situación.

Mantenga invariables el mayor número de aspectos de la vida de su hijo
Intente mantener a sus hijos en la misma casa o por lo menos en el mismo vecindario. Si fuera imposible, intente mantenerlos en la misma escuela, con sus mismos profesores y amigos y realizando las mismas actividades, aunque solo sea de manera temporal. Cuantos menos cambios sufra su hijo, en mejor situación estará para superar este trance. Asegúreles que aunque su nivel de vida quizá se vea disminuido, contunuará teniendo cubiertas las necesidades básicas tales como comida, vestido...

Haga saber a su hijo que podrá visitar al progenitor que no tenga su custodia
Su hijo necesita ambos progenitores. Los chicos jóvenes se encuentran confusos ante el divorcio, y temen que uno de sus padres le abandonen. Lo niños necesitan saber que tendrán un contacto continuo con su padre y con su madre. Establezca un calendario de visitas. El padre que goce de la custodia deberá respetar el calendario de visitas. Es preferible una visita de un día entero cada semana o dos semanas que visitas más frecuentes pero breves y con prisas. El padre no-custodio no deberá intentar hacer demasiadas cosas en un solo día.

Para evitar sentimientos de favoritismo, cada uno de sus hijos
deberá pasar el mismo tiempo con el padre sin custodia

La mayoría de los niños esperan con ansiedad la visita de sus padres no-custodios, por lo que éstos deberán ser puntuales y mantener sus promesas. Ambos padres deben de colaborar para hacer las visitas lo más agradables posible. Permita que sus hijos les cuenten lo bien que lo pasaron con su exesposo/a. Proporciónele a su hijo el teléfono de su exesposo/a y anímele a que le llame con cierta regularidad. Si el padre no-custodio se ha trasladado a una ciudad lejana, las llamadas de teléfono frecuentes y las cartas son fundamentales para el mantenimiento de la relación. Es esencial que el no-custodio recuerde los cumpleaños, fiestas y demás acontecimientos y que se ponga en contacto con sus hijos en estas ocasiones.

Si el padre no-custodio no se preocupa del chico, búsquele un sustituto
Muchos chicos acabarán teniendo un segundo padre en la mayoría de los casos. Si esto no ocurre, pídales a sus parientes o amigos, que pasen más tiempo con su hijo. Explíqueles a sus hijos que: Tu padre (madre) está muy ocupado/a ahora mismo. Él (ella) está resolviendo sus problemas y no hay nada que podamos hacer. Ayude a que su hijo le exprese sus sentimientos de decepción y pérdida. Si su hijo es un adolescente puede que escribiendo o llamando al padre ausente algunas veces reestablezca la situación.

Ayude a sus hijos a expresar sus sentimientos dolorosos
En los momentos de separación y divorcio muchos niños se vuelven ansiosos, deprimidos y se encuentran de mal humor. Suelen estar al borde de las lágrimas, duermen poco y mal, tienen dolor de estómago, o no rinden en la escuela. Para ayudar a su hijo a que supere estos sentimientos negativos, instíguelos a que hablen sobre ellos, y ayúdelos con comprensión y apoyo. En ocasiones, una preocupación determinada tendrá que ser tratada muchas veces hasta que consiga superarse. Cuando la tristeza y la rabia se traducen en un comportamiento negativo, debe imponerle límites al tiempo que le ayude a expresar su enfado con palabras. Libros que tratan de otros chicos que a raíz del divorcio se sienten como ellos pero que acaban superando la situación pueden animar a su hijo. Si es posible, un grupo de discusión y debate sobre el divorcio que se realice en la escuela o en la iglesia, puede ayudar a que el chico se sienta menos aislado y culpable. Si estos síntomas continúan, será necesario acudir a un especialista.

Proteja los sentimientos positivos de su hijo hacia los dos padres
Intente resaltar los aspectos positivos del otro padre; no sea excesivamente riguroso sobre sus impresiones negativas. Usted necesita descargar estos sentimientos sobre otro adulto, no sobre su hijo. Criticar al otro padre en presencia de su hijo puede dañar su autoestima e incrementar su estrés. No le pida a su hijo que se ponga de uno u otro lado. Ellos deben de ser capaces de amar a ambos padres, a pesar de que ustedes no se amen entre sí.

Mantengan una disciplina normal en ambos hogares
Los niños necesitan una educación y unas costumbres constantes. Una excesiva indulgencia por parte de un padre puede dificultar las labores educativas del otro. Una competición constante por el amor de un chico mediante privilegios especiales o regalos puede hacer que el niño se encuentre confundido e inseguro.

No discuta sobre sus hijos con su exesposo en presencia de éstos
Ver a unos padres discutir es muy triste. Es muy importante evitar discusiones sobre las visitas, la custodia y el mantenimiento de los hijos.

Intente evitar las disputas sobre la custodia. Su hijo necesita sentirse estable
Organice discusiones sobre la custodia sólo si el padre que goza de ésta está causando un daño obvio o repetido a su hijo. Las falsas acusaciones sobre abusos físicos o sexuales causan en su hijo una enorme angustia emocional. Si es posible, no separe a los hermanos, a no ser que sean adolescentes u dejen claro que quieren y soliciten que quieren vivir en hogares separados.

PONGASE EN CONTACTO CON EL ESPECIALISTA SI....

Su hijo tiene síntomas que interfieren con su trabajo escolar, sus hábitos alimenticios o de sueño durante más de 2 semanas.

  1. Usted cree que su hijo se encuentra deprimido.
  2. Su hijo tiene síntomas físicos, resultantes del divorcio, que duran más de 6 meses.
  3. Su hijo continua pensando que usted y su exesposo/a se van a reconciliar, a pesar de que halla pasado más de 1 año desde su divorcio.
  4. Usted cree que el otro padre está perjudicando a su hijo.
  5. Su hijo rechaza las visitas al padre que no tiene la custodia.

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