Uruguay debe avanzar hacia un TLC con EE.UU
También debe buscarlo con los países con los que le interese mantener relaciones comerciales fructíferas
* Raúl Seoane
En los primeros días de este mes, Argentina y Brasil firmaron un Mecanismo de Adaptación Competitiva, llamado MAC, que en la práctica torna legales la adopción de medidas de restricción a importaciones que dañen a la industria del otro país.
El acuerdo fue promovido principalmente por el gobierno argentino a instancias de los empresarios, que se sintieron perjudicados por las crecientes importaciones de productos manufacturados desde Brasil.
Pero este MAC tiene dos puntas porque a menos de una semana de firmado las principales asociaciones empresariales de Brasil rechazaron el Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC) firmado por el presidente Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula Da Silva la semana pasada, sin embargo no descartan aplicarlo a productos argentinos. El ministro de Agricultura de Brasil aseguró hoy que su gobierno analiza la adopción de restricciones a la importación de trigo, vino y arroz desde Argentina ya que productores brasileños vienen reclamando protección ante las crecientes exportaciones en esos rubros.
Y también tiene una réplica de parte de los productores argentinos: Ante la potencial, pero seria amenaza del gobierno brasileño de restringir importaciones argentinas de vino y arroz, desde estos sectores productivos ya comenzaron a analizar las posibles pérdidas y a ensayar gestiones para defender sus ventas destinadas a Brasil.
Este acuerdo MAC, también generó reacciones en Paraguay por la unilateralidad del mismo. "Es perniciosa la práctica de adoptar determinaciones en materias sustanciales de la integración económica en ausencia de algún miembro del bloque", dijo el viceministro de Relaciones Económicas paraguayo, Rubén Ramírez, en lo que constituye un nuevo reclamo a la Argentina y Brasil quienes “dan la espalda” a Paraguay, según denuncia ese país. (Ver nota completa)
Ahora, para tratar de callar las protestas de sus "socios menores", Brasil quiere ampliar el acuerdo de salvaguardias al resto de los países ("socios menores") del Mercosur. Ampliarían acuerdo de salvaguardias - Brasilia. DPA.- El gobierno brasileño no descarta ampliar a los "socios menores" del Mercosur, Paraguay y Uruguay, el acuerdo sobre un mecanismo de salvaguardias alcanzado este miércoles con Argentina, dijo ayer el canciller Celso Amorim, tras reunirse en Brasilia con su par uruguayo, Reinaldo Gargano.
Esto que en una primera lectura aparece como importante para Uruguay que, teóricamente, podría proteger a sus industrias del ataque industrial brasilero, es un arma de doble filo conociendo el doble discurso de Itamaratí, porque lo que en un primer momento puede verse como beneficioso puede volverse contra nuestras exportaciones a Brasil. Un segundo cable indica que Produtores de arroz do RS devem pedir proteção contra Argentina - (Valor Econômico) - Setores industriais e agrícolas gaúchos que sofrem com a concorrência de produtos importados da Argentina já começam a se movimentar depois que o Brasil e o país vizinho assinaram o acordo que permite a imposição de salvaguardas no comércio bilateral. Os produtores de arroz pretendem apresentar um pedido de proteção ainda este mês, as cooperativas e os moinhos de trigo já estão estudando o assunto e as vinícolas contam com o recém-instituído Mecanismo de Adaptação Competitiva (MAC) como mais um instrumento de pressão para fazer valer o acordo que limitou as importações de vinho argentino em 2005. Aquí se habla únicamente del arroz argentino, pero hay que recordar que los mismos productores hacen piquetes para impedir la importación de arroz uruguayo a ese país y el gobierno brasilero no hace nada para solucionarlo. Por lo tanto, seguimos viendo una política económica brasilera con dos caras: la que ofrece como beneficiosa hacia los demás y la que finalmente adopta y que es la que beneficia a los brasileros, porque si bien este pedido de los arroceros no es más que eso, un pedido, no existen las garantías suficientes para que no lo lleve a la práctica el gobierno brasilero.
No somos los únicos que afirmamos que el Mercosur está haciendo agua por todos lados, Roberto Giannetti da Fonseca, dirigente de una de las principales organizaciones empresariales de Brasil aseguró que la "actitud y el proteccionismo" del presidente de Argentina, Néstor Kirchner, no están favoreciendo el consenso dentro del Mercosur, y aquí debemos recordad que los lobbies industriales y comerciales brasileros son muy fuertes y en muchos casos han torcido las decisiones gubernamentales en su país.
Más adelante, Giannetti dice que en el 2006 Brasil debería avanzar en los acuerdos comerciales con EE. UU. para suprimir los subsidios y pelear por un Mercosur que dé a sus miembros -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- libertad para comerciar.
La polémica suscitada por la presunta intención de Uruguay de negociar un acuerdo con EE. UU. al margen del Mercosur no tendría sentido si el bloque abandonase el esquema de unión aduanera y se volcase al libre comercio, tal como pide el dirigente empresarial, de lo que podemos sacar en conclusión es que Brasil "debería avanzar en acuerdos comerciales con EE.UU". ¿En forma unilateral?
En artículos anteriores del 27/01/2006 "La Gata Flora y el TLC" y del 20/012006 "Papeleras, T.L.C. y Mercosur", dábamos cuenta de las muchas "agachadas" de los gobiernos argentino y brasilero cuando se trata del Mercosur, y aquí estamos demostrando de que no existe ninguna garantía para que sigamos integrados de la misma forma.
¿Cuando aprenderemos que tenemos que dar el primer golpe y no esperar que nuestros socios mayores, sobre todo los brasileros, lo hagan? ¡Hasta cuando seguiremos así!, recibiendo manoseos desde el oeste y del este. ¿Es factible que nuestro país se encamine por una senda de crecimiento dentro de este contexto de guerra económica permanente entre sus propios socios?
A esta guerra económica intentando lograr beneficios para, por un lado industrias subsidiadas y por el otro obsoletas, se le suma el patoterismo que hoy prima en el gobierno argentino. Es conocido por todos los ilógicos intentos del presidente pingüino por "obligar" a los industriales y productores de su país a congelar los precios. También sabemos que no pudo lograrlo con los ganaderos, ya que por factores que no tiene sentido analizar en esta nota, no es posible ponerle un precio máximo interno a los productos cárneos, sobre todo cuando la demanda mundial de carne vacuna es sostenida. Entonces, aparece la aftosa en la provincia de Corrientes. Uruguay, Chile, Brasil, Rusia y otros países, suspenden la importación de carnes o vacunos argentinos. ¿Justo en el momento en que Pengüin pelea un congelamiento en el precio de la carne y no puede conseguirlo?. Este es el cabezal del cable que llegó a mis manos: Varios gobiernos de la región y Rusia cerraron sus fronteras al ingreso de cortes argentinos, mientras desde CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) intentan explicarse la aparición de la enfermedad. "Hay algo que no cierra", dicen a la par de las ironías de Luciano Miguens, de la Sociedad Rural, quién irónicamente, dijo que ahora el Gobierno "tendrá carne más barata" para el mercado interno. (Ver nota completa) ¿Ud., no piensa lo mismo que yo?, y si lo pensó, la segunda pregunta sería ¿Estos son nuestros socios?
Las declaraciones de muchos miembros del Gobierno Uruguayo alientan una posibilidad de búsqueda de un acuerdo con los Estados Unidos, y reconocen veladamente que el Mercosur no le sirve a Uruguay. El viceministro uruguayo de Economía y Finanzas, Mario Bergara, de visita reciente en Chile, en diálogo con el diario La Tercera, manifestó que aunque Uruguay "tiene su participación comprometida" en el Mercosur, éste "atraviesa una etapa muy difícil". Además sostuvo: "No lo podemos tener como meta final ni como estación de llegada, sino como plataforma de lanzamiento que catapulte las relaciones comerciales con el resto del mundo". En relación a la instalación de plantas de celulosa consideró: "Ahí se está mostrando bajo qué reglas del juego está actuando el gobierno. En la defensa de que avance el proceso de inversión en las papeleras, pese a que eso implique un roce con países vecinos".
Un artículo publicado en el diario argentino Infobae, asegura que El Gobierno de Uruguay formalizó su interés de acordar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos a través de una solicitud que el presidente Tabaré Vázquez envió a Washington.
El embajador uruguayo en los Estados Unidos, Carlos Gianelli fue quien transmitió personalmente a funcionarios de la administración de Bush "la voluntad del mandatario Vázquez de volver a reunir la comisión conjunta de comercio e inversiones para fijar una nueva agenda de trabajo", según publicó hoy el diario La Nación.
A su vez, los norteamericanos, ni cortos ni perezosos, concretaron su oferta para firmar el tratado de libre comercio con Montevideo, en momentos de tensión por las diferencias comerciales en el Mercosur.
Esta actitud de los Estados Unidos, fue analizada por el analista político argentino Rosendo Fraga, cuando admitió que la política de Estados Unidos hacia la región durante 2006 seguirá teniendo como eje "contener" a Chávez, promover la democratización en Cuba y seguir buscando avances en libre comercio. (Ver artículo completo)
La actitud prepotente y fascista del gobierno argentino en el tema de la instalación de las Plantas de Pulpa Celulósica en Fray Bentos, es otra prueba más de que nuestros vecinos, "los grandes", sólo se preocupan por su situación y no por la del conjunto de los miembros del tratado. Ni siquiera han querido llevar su disputa al centro de controversias del acuerdo del Mercosur. ¿A esto llamamos un buen socio? Y ¿Realmente nos conviene tener este tipo de socios? Más que convenirnos, "les conviene", porque según un artículo del Diario Clarín, Las fuertes quejas de Uruguay y Paraguay al Mercosur, pero sobre todo los coqueteos de Montevideo con un eventual acuerdo de libre comercio con Washington ya forman parte de la agenda de sus otros dos socios en el bloque. El tema preocupa en Brasil como en Argentina, y tanto Lula da Silva como Néstor Kirchner dedicaron ayer no solo palabras puntuales sino promesas para lograr una unión más equilibrada. ¿Podemos confiar en ellos?, NO.
Un reciente artículo de Bitácora en Montevideo.Com, "Mercosur ¿y después?" es muy claro en cuanto a los beneficios obtenidos por Uruguay en su relación con el Mercosur y con los Estados Unidos. En cuanto al comercio los datos son concluyentes y aunque no pueden ser la base principal del análisis no pueden desconocerse. Las exportaciones de Uruguay en el 2005 - año record - tuvieron como destinos: el 29.73% a los tres países del NAFTA y en particular los Estados Unidos; luego viene el MERCOSUR con el 22,8% en tercer lugar la Unión Europea con el 17.7% y en cuatro lugar los países asiáticos con el 8%.
En cuanto al comparativo entre el 2004 y el 2005, las exportaciones al NAFTA crecieron un 22.1%, Asia un 13.5%, a la Unión Europea un 2.9% mientras que a los países del MERCOSUR el crecimiento fue del 1.9%.
Esto podría ser coyuntural. El problema es mucho más complejo y de base: se han afectado mecanismos de confianza entre los países. Uruguay ha emitido señales muy claras: no pretende ni exige ningún tratamiento diferencial, sino el pleno respeto a la letra y el espíritu de los tratados. La lista de dificultades, de trabas, de bloqueos es demasiado amplia para detallarla.
Como podemos ver, y considero que lo estamos demostrando, el Mercosur nunca le sirvió a nuestro país para su crecimiento, al contrario, lo único que le trajo fueron problemas y roces con sus vecinos y "socios mayores".
Por último, nuestro Gobierno debe tener en cuenta de que a fines del 2006 finaliza el "fast track", autorización dada por el Congreso norteamericano a la administración del Presidente George Bush para negociar y firmar Tratados de Libre Comercio con terceros países sin tener que pasar por engorrosos trámites parlamentarios.
Por todo esto, creo que es el momento de salirnos como "socios plenos" del Mercosur y buscar nuestro propio destino sin abandonar nuestros ideales latinoamericanos. No en vano, Uruguay ocupa el segundo lugar del ranking libertad económica y transparencia en América Latina, inmediatamente después de Chile, país exitoso, con un T.L.C. ya firmado y con un gobierno de izquierda. Pueden comprobarlo en el artículo que se encuentra en esta mismo edición. (Ver artículo)
Tenemos todo a nuestro favor, incluyendo nuestra posición geopolítica, económica y social, la actualidad político/económica del Cono Sur y los intereses norteamericanos. ¿Lo entenderá así nuestro Gobierno?, me da la impresión de que sí, pero no así los sectores más radicales del conglomerado político que forma la coalición del Frente, incluyendo al Ministro Gargano y a otros sectores comandados por la peluda "máquina de impedir" que siempre ponen piedras en la rueda del crecimiento.
Como dice el título de esta nota, Uruguay debe avanzar hacia un TLC con EE.UU y también debe buscarlo con los países con los que le interese mantener relaciones comerciales fructíferas.
El tiempo nos lo dirá. "Creceremos como país, o continuaremos sumergidos"
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