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Curtiembres mantienen intención de cambiar ubicación de marca a fuego en cueros vacunos
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Las curtiembres uruguayas mantienen su aspiración para que la marca a fuego que se realiza en los vacunos se aplique en una zona que no perjudique la calidad del cuero.
Walter Branáa, director de la curtiembre Branáa, comentó a Martín Olaverry del programa Alternativa Rural, que sobre dicha aspiración, habían iniciado conversaciones con el ministro de Ganadería anterior (Martín Aguirrezabala).
Manfiestó que el sector es partidario de la trazabilidad del ganado, porque este sistema, permitirá la identificación del ganado, pudiéndose suprimir la marca a fuego, o al menos marcar al ganado en otra zona, como ser detrás de la pata, para conformar a los productores que continúan creyendo que la marca es lo único que puede identificar el ganado.
El empresario comentó que retomarán los planteos realizados ante la anterior administración, una vez que se asiente la nueva política.
Consultado sobre la pérdida del industrial por las marcas a fuego aplicadas en los cueros, señaló que se ubica en algo más de un dólar por cuero, para los que llegan bien marcados.
Branáa mencionó que la industria frigorífica recibe algo más de 40 dólares por cada cuero vacuno. Agregó que a pesar de la importante cantidad de ganado que se faena, las curtiembres deben importar cueros para cumplir con sus ventas.
La industria curtidora no trabaja para el día, sino con pedidos anticipados para varios meses, por lo que es necesario contar con un stock a los efectos de poder responder a los pedidos a los que nos comprometimos en precio y tiempo, explicó.
En cuanto a los destinos de los cueros, manifestó que se exportan a tres zonas, la americana, la europea y la asiática, convirtiéndose esta última en una gran demandante de cueros uruguayos.