Un día, Dios, cansado de todos los pecados, decide ponerle fin a todo. Reunió a todos los líderes mundiales para notificarles personalmente su decisión de terminar con la humanidad en 24 horas.
- Los he reunido para notificarles que terminaré con la humanidad en 24 horas...
- Pe.. pe.. pero, Señor ...
- Nada de peros, ese es el tiempo límite. La Tierra no existirá más; por lo tanto, vayan a sus respectivos países y notifiquen a sus pueblos para que todos arreglen sus cosas. Tienen 24 horas.
El primero en reunir a su pueblo fue Bush. En Washington D.C., en cadena nacional, a través de un mensaje a la Nación, les dijo:
- My American Fellows, les tengo una buena noticia y una mala. La buena es que Dios existe, ha hablado conmigo. La mala, que esta gran nación, nuestro sueño americano, dejará de existir en 24 horas. Esa es la voluntad de Dios.
Fidel reunió a los cubanos y les dijo:
- Compatriotas, camaradas, pueblo cubano, ¡chico!, tengo dos malas noticias que darles. ¡CHICO!: La primera es que Dios existe... Sí, yo lo ví. ¡Yo estuve ahí chico! Debo reconocer que estuve equivocado todo este tiempo.
- La segunda, es que en sólo 24 horas, esta magnífica revolución por la que tanto hemos luchado, dejará de existir.
Finalmente, Tabaré reunió al pueblo uruguayo y en una reunión de gabinete, en transmisión por cadena nacional, dijo:
- Queridos uruguayos, queridas uruguayas, hoy es un día muy especial para todos. Les tengo para dar dos buenas noticias. La primera, es que yo soy un enviado de Dios, su mensajero, porque hablé con él personalmente.
- La segunda, es que conforme a lo prometido a través de toda mi campaña, en 24 horas, y escuchen bien, en sólo 24 horas no habrá más desempleo, analfabetismo, tráfico de drogas, delincuancia, problemas de agua, transporte, corrupción, huelgas, ni pobreza en nuestro país. ¡Y lo más espectacular!: El retiro del cobro del IVA en todos los productos, y tampoco habrá más habre ni miseria. ¡¡¡Escúchenme bien, todos los problemas se acaban hoy, hoy hoy.
-¡FESTEJEN URUGUAYOS, FESTEJEN! .... y el que no me crea... ¡MAÑANA ME LO RECLAMA!.
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