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Año III - Nº 134 - Uruguay, 10 de junio del 2005

 

 

 

 
La llamada telefónica
por Pedro Lemos

 

Desde hace siete años vivo en Sydney y todos éstos años he trabajado en la misma Compañía. Esta se dedicaba a la construcción de pisos de hormigón y hacía sus primeras armas en la manufactura de paneles de hormigón prefabricado. Los dos ítem, fueron para mí una curiosa novedad al llegar. Los primeros cubrían extensas superficies de nuevos galpones o extensiones de fábricas, pisos de viviendas, veredas o playas de estacionamiento. El segundo ( paredes de hormigón - paneles) revestían amurados a columnas de hierro los perímetros y con altura que llegaban hasta los doce metros.

Si bien mi estatura nunca cambió, la dimensión de la empresa en la cual trabajo si lo hizo. Los primeros años la manufactura en paneles, fue a cielo abierto. Teniendo como contrapartida las inclemencias del tiempo, los días de lluvia, que provocaban retrasos en la producción.

Empujada por la demanda constante, a principios de 1999, terminaba su primera planta de fabricación techada, con una superficie que sobrepasaba los dos mil quinientos metros cuadrados. Aquel galpón parecía enorme, pero la vorágine de la demanda, le hizo quedar chico al año siguiente. De nuevo a planificar una nueva planta, pero para ésta, su dueño aspiró a la máxima tecnificación y fue a mediados del 2004, que se terminaba la instalación de de la segunda fábrica, convertida en una cadena de producción, para producir paredes prefabricadas, tal cual como si fuera un mecano o aquellos rompecabezas que armábamos de niños, que hoy se conocen como Puzzles. Los últimos meses del año, vieron triplicar la producción y ya a comienzos del presente 2005, con la cadena puesta a punto, era normal aspirar a producir 1.000 metros cuadrados por día en 3 turnos de su personal.

Este crecimiento, podríamos decir de ''LOCOS'', exigía más técnicos, más Profesionales y Australia es un país carente de tanto intelecto. Claro que los tiene, pero todos están absorbidos por el crecimiento constante y en las más diversas áreas. La que fuera una nutriente de éstas carencias, ''la inmigración'', hoy se ve extremadamente limitada, quizás por la gran influencia asiática en la región o porque quienes emigraron décadas atrás, se encargaron de cerrar las puertas a las nuevas generaciones, al no hacer bien los deberes. Por más que presenciemos algunos meritorios logros a nivel Comunidad.

A Principios del presente año, la cadena de producción de la Companía se encontraba limitada por la falta permanente de dibujos de planos de la Obras a Manufacturar. La visión que se tuvo para lograr un incremento espectacular en la Producción, no fue acompañada oportunamente para crear una Oficina dedicada específicamente, a todo el proceso que implica el diseño de planos de Arquitectura e Ingeniería.

Fue precisamente una conversación informal, donde se exponían por otras razones las bondades de Uruguay que generó la idea de estudiar la factibilidad de crear en la distancia una Oficina de Dibujo, o al menos vincularse para estudiar la factibilidad.

Esto determinó que el jueves 24 de Febrero a las 20 y 30 horas, el dueño de la Compañía, me llamara por teléfono a mi casa. La llamada telefónica encendía aquella vieja hoguera en desuso, que archivada en alguna carpeta, yacía dormida, esperando el mejor momento para activar mis neuronas. Fue a partir de la extensa conversación telefónica, que tome la Idea.

Comenzado esa misma noche, una planificación mental de la idea y poniendo en el papel al día siguiente los primeros pasos a dar. La idea aún era vaga, se debía estudiar las diferentes opciones:

Comencé así la investigación, con la ayuda invalorable de los amigos cibernéticos, que siempre están expectantes para tender Redes, que nos brinden la información buscada.

Los primeros pasos de la gestión, los revisaremos la próxima semana.