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Año V Nro. 346 - Uruguay, 10 de julio del 2009
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¿Cómo se ven las relaciones entre Irán y Venezuela? Si nos atenemos a los resultados prácticos podríamos decir que con “mucho ruido y pocas nueces” y/o “el que mucho habla, mucho yerra” y/o “bastante “cobertura” mediática”. Mucha vitrina. Mucha Propaganda. Como izar una bandera pirata. Pero eso no quiere decir que no sean peligrosas o que son la ultima gota de agua en el desierto. Recordemos que quien busca, hoy, tener armas nucleares, como el caso de Irán, no debe ser para jugar con ellas y tenerlas de adorno y en exhibición. ¿Acaso no es peligroso para la humanidad un Oriente Medio inestable, fundamentalista y con armas nucleares? Esa relación que parece muy de conveniencia para ambos esta aderezada, además, con modos anti norteamericanos y, aparentemente, contra la propia naturaleza humana. ¿A quienes destruyen las armas nucleares? A los seres humanos y al planeta. ¿Por qué no firmar el tratado contra el uso de las mismas, por lo menos? Es bueno atender una simple observación, ambas naciones, lucen bastante incompatibles y, hasta el momento, hemos oído y visto gran cantidad de promesas y mucha, mucha retórica, fotos, videos, propaganda. Las cabezas visibles de esos dos gobiernos no escatiman oportunidad para realizar ataques verbales contra los Estados Unidos. Ataques que no pueden dejarse de lado porque sus ingresos petroleros les permiten disponer de recursos para, por lo menos, pensar que pueden darles cierta operatividad a esas palabras. ¿La relación Irán – Venezuela representa una amenaza para los Estados Unidos de América y/o para otras naciones? ¿Qué busca cada uno con esa relación? Esa relación Venezuela – Irán, con la intensidad últimamente observada, es nueva. A partir del 2005. Coinciden, aparentemente, en aislarse de los Estados Unidos y en agredirlo permanentemente. ¿En qué mas? ¿Qué quiere y/o busca el gobernante rojo de Venezuela? Aclaramos que es el gobernante rojo, no son los venezolanos, no son los ciudadanos, no es el pueblo de Venezuela. El gobernante rojo de Venezuela quiere a Irán como un socio que le sirva para su propaganda, para su predica del socialismo del siglo XXI, de la supuesta revolución mundial liderada por él. El gobernante rojo venezolano dispone de los recursos petroleros, de los dólares por ingresos petroleros, aun así, esos recursos son limitados y no dan para todo. El costo de materializar sus ambiciones regionales y mundiales es cada vez más elevado. Recordemos que el gobernante rojo venezolano comenzó su relación con Irán en 2001, bajo la premisa de las relaciones múltiples y diversificadas. Irán encontró a alguien que le sirve a sus intereses. Según las casi diarias peroratas mediáticas encadenadas, obligatorias, del gobernante rojo venezolano, ya casi insufribles y mal sanas para la salud mental del ciudadano, del pueblo, por su grosería e impunidad, Venezuela es un teatro demasiado pequeño para él. Se puede llegar a inferir, por sus peroratas, que es un jactancioso; pero casi se imagina a si mismo, tal como lo pregona, como el único que encabeza un levantamiento popular mundial contra el Imperialismo representado por los Estados Unidos. Se cree, por sus peroratas, el nuevo almunafika de la izquierda en América Central y del Sur, el inspirador y financista y amo de Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Honduras y Argentina y otros; pero vasallo de Cuba. Recordemos su violento discurso en Argentina 2005, Cumbre de las Americas; los descalificativos para quienes se oponen a su postura anti norteamericana; su tensa relación con Colombia por ser amiga de los yankis; su presunta alianza con las farc, a quienes, de acuerdo a sus propias palabras, le reconoció, en determinado momento, beligerancia y limites y refugio y protección. Amen de la supuesta relación con el narcotráfico. ¿Los presuntos aliados pueden confiar en el gobernante rojo venezolano? ¿Hablan los hechos? Para algunos analistas es un aliado poco o nada confiable. Cuando salio a la luz pública el presunto apoyo encubierto suyo a las farc, de inmediato, presuroso, dijo todo lo contrario, hasta llego a explicar que la guerrilla esta fuera de lugar en América Latina. Claro, presuntamente, el se erigió en jefe supremo, hablaba de tal forma que parecía su jefe. ¿Alguien puede suponer que la supuesta revolución Iraní es semejante y/o igual a la supuesta revolución del gobernante rojo venezolano? ¿En qué? ¿Revolución con respecto a qué? ¿Al orden político, social y económico, etc., anterior y/o alguna teoría y/o doctrina nueva? ¿Eran y/o son Iguales Irán y Venezuela? ¿Los rojos, rojitos de Venezuela se pueden comparar y/o asemejar a los mullahs Iraníes? ¿Son religiosos? ¿Practican un culto? ¿Cuál ha sido el resultado de cada una de esas supuestas revoluciones? ¿Son iguales sus sistemas políticos y/o existen profundas diferencias? Irán tiene un jefe político supremo, un ayatolá, un sacerdote, distinto a quien la gobierna a diario que no es clérigo y no es la autoridad final; ese ayatolá tiene la ultima palabra. El gobernante de Irán debe asegurarse permanentemente el favor de los mullahs para estar en el poder y dirigir el país. El gobernante rojo en Venezuela no le rinde cuentas, por ahora, a nadie dentro del país. No le pide permisos a nadie, por ahora, dentro del país. El ciudadano, el pueblo, no le exige rendir cuentas ni pedir permiso porque le fueron cercenados los mecanismos y, tal vez, por ahora, la voluntad para ello mediante una brutal y gasífera represión y una descarada y permanente violación de la constitución vigente. Y para eso no sirve la OEA, la ONU. Aquí esta una gran diferencia política entre Irán y Venezuela. El gobernante rojo de Venezuela “se hizo” con poderes autocráticos, dictatoriales. Los ciudadanos, el pueblo, le negó en 2007 su petición de poderes absolutos, sin embargo, se burlo del resultado electoral e impuso, por ahora, su voluntad. También lo hizo con el resultado electoral del distrito metropolitano de Caracas. El voto esta en el basurero, por ahora. Se espera, en cualquier momento, una reacción de los ciudadanos, del pueblo. ¿Nos moveremos los venezolanos? Seguimos.
Caracas, Venezuela, 11/05/09 © Nelson Maica C. para Informe Uruguay
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