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Otra ley mal redactada
por Oscar Almada
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Una vez más el actual Gobierno ha aprobado una ley que, bien inspirada en su objetivo, el de evitar los lavados de dineros provenientes de fuentes ilegales, contiene sin embargo normas imprecisas, voluntaristas, perjudiciales en los hechos y que afectan especialmente a un núcleo de la sociedad que ninguna “culpa” tiene de los hechos que se pretenden impedir. En esta oportunidad se trata, una vez más, del gremio notarial, que se ve afectado y amenazado por una de las disposiciones de la ley aprobadas sin reflexión y sin análisis.
Los Escribanos, con toda razón, sienten que ley antilavado los expone. Entienden que son obligados a violar su ética profesional, y por tanto, realizarán gestiones ante el Poder Ejecutivo en busca de lograr alguna modificación a las normas que los incluyen como responsables a la hora de denunciar ese tipo de delitos.
La presidenta de la Asociación de Escribanos, Sara Castro, dijo a Ultimas Noticias que la forma en que se los incluyó en el proyecto los "expone" a violar aspectos básicos de la profesión. Por esta razón, aspiran a que a través de la reglamentación de la norma se aclaren algunos criterios."Estamos absolutamente expuestos, en cuanto a que la relación de confianza con el cliente y el secreto profesional son bases del ejercicio de la fe pública y ahí estarían jugando elementos absolutamente subjetivos", dijo.
De acuerdo a la ley aprobada en el Parlamento, los escribanos están obligados a denunciar transacciones "inusuales" para combatir el lavado de activos y el financiamiento al terrorismo. Incluso se prevén sanciones de hasta más de un millón y medio de dólares (20 millones de unidades indexadas). Castro dijo que uno de los temas de mayor preocupación es que no se establecen elementos objetivos a la hora de determinar la necesidad de hacer la denuncia como podrían ser montos y que además ¡se los obliga a seguir atendiendo al cliente! (¿Para espiarlo?) Este aspecto constituye una violación a la relación de confianza entre el cliente y su escribano, razón por la cual genera inquietudes a los profesionales.
Castro cuestionó, además, que no se haya tomado en cuenta la visión de los notarios. "Se nos dijo que iban a pedir la colaboración de los escribanos y en la redacción de la ley no intervino ningún profesional escribano", dijo
¿Qué significa, en efecto, el término “transacciones inusuales”? Cualquier persona con un dedo de frente se da cuenta de que esa expresión admite un sin fin de interpretaciones, y que de ningún modo una ley puede establecer obligaciones y aplicar sanciones sobre una base tan deletérea. Máxime sabiendo que las autoridades administrativas suelen aplicar criterios y procedimientos bastante abusivos y arbitrarios cuando tratan de obtener víctimas. Y en cuanto a la consulta a la Asociación de Escribanos, como sucede también con el Colegio de Abogados, era un acuerdo establecido bajo otro gobierno, que el presente ha despreciado olímpicamente, y que buscaba velar por la corrección, jurídica e incluso a veces hasta gramatical, que deben tener siempre las leyes, y en lo que el Frente Amplio ha demostrado, por cierto, una ignorancia supina.
© Oscar Almada para Informe Uruguay
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