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Protesta más el que le quitan más
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por Francisco Gallinal |
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El gobierno y su equipo económico nos dijo hasta el cansancio, desde el día mismo de su asunción hasta hoy, que uno de los grandes cambios a introducir en nuestra sociedad era el de la reforma tributaria, y que una vez aprobada se iba a hacer cierta la premisa de que “Paga más el que tiene más y paga menos el que tiene menos”, obviamente anunciándonos criterios de justicia en la nueva carga impositiva.
Se cumplió el primes mes de su aplicación y lejos estamos de advertir en la gente que esto sea efectivamente cierto. En primer lugar porque no hemos escuchado una sola crítica, una sola protesta, de parte de los sectores de la población que tienen mayor poder adquisitivo. Los “ricos” a los que supuestamente la reforma iba a gravar con mayor severidad, no se han quejado, ni siquiera han hablado y no precisamente porque carezcan de medios para llegar a la prensa.
Por el contrario, buena parte de los trabajadores que representan a los sectores más sumergidos, de los que atraviesan por mayores dificultades, de los que viven de su trabajo y carecen de rentas de cualquiera naturaleza, son los que se han hecho oír. Aquellos a los que supuestamente el gobierno, y de haberse concretado el objetivo sería justicia, pretendía beneficiar y proteger, son los que más se han quejado, los que más se han visto golpeados ya en el primer mes de su aplicación, por la reforma de Vázquez, Astori y compañía.
Los policías en primer lugar; nuestros famosos guardiaciviles, cuyos ingresos absolutamente nadie en este país duda en calificar de insuficientes, fueron los primeros en alzar su voz y con justa razón porque el equipo económico ha decidido, y hasta ahora no ha cambiado de parecer, gravar con el Impuesto a la Renta a la Persona Física lo que aquellos reciben por concepto de “222”, es decir por una partida suplementaria o más bien, complementaria, de reducido alcance y obtenida con gran sacrificio, que ni siquiera aporta al Banco de Previsión Social pero que sí estaría obligada a tributar IRPF. Preguntamos: ¿alguien se anima a señalar que los policías que hoy son los primeros en protestar, representan a los sectores que tienen más y que por ende deben pagar más?
Otro tanto sucede con los militares, que provocó incluso una airada protesta de la Ministra de Defensa Nacional ante el Ministro Astori, reclamando que no se gravaran las partidas de alimentación y de vestimenta que permite alimentar y vestir a la tropa y, repetimos: ¿alguien cree que los soldados pertenecen a la categoría de los que tienen más y por consecuencia deben pagar más?
Aquellos empleados que reciben cursos de formación o perfeccionamiento en sus empleos, que estudian otros idiomas con el respaldo de sus empleadores, también están obligados a valorar los gastos que dichos estudios demandan porque a juicio del equipo económico tienen naturaleza retributiva y, por ende, deben pagar IRPF.
Las ONG’s, que se mueven en el ámbito de la cultura y la educación, supuestamente amparadas por normas constitucionales que las exonera de determinados impuestos, también fueron obligadas a tributar y, transitoriamente, se creó una Comisión para estudiar su situación. No porque al Ministro le merezcan una consideración especial; simplemente porque la esposa del Presidente Vázquez salió, y con razón, en su defensa y el Ministro no tuvo más remedio que hocicar y lo hizo elegantemente a través de la creación de dicho ámbito de estudio.
¿Usted has escuchado a algún rico quejarse o protestar? Todavía no. Salvo que, al igual que el Ministro, considere entre los mejor rentados a quienes venimos de referir. Pues bien, no tardarán también los ricos en hacerse oír porque en definitiva “el que no llora no mama”. Pero estos que hoy se levantan, con justicia y con razón en busca de equidad, son suficientes para demostrar que si algo no hace la ley tributaria es justicia. Le mete la mano en el bolsillo a la gente, sin escrúpulos, echando por tierra el fundamento de la reforma. Hoy se queja más el que le duele más, por una razón muy sencilla: ¡porque no aguanta más!
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