|
Los crujidos del Impuesto a la Renta
|
por Dr. Alberto Scavarelli (*) |
|
|
Corren las primeras horas del gravoso IRPF en los bolsillos de trabajadores y pasivos gravados en sus "rentas" del trabajo y ya comienzan a sentirse los crujidos de su estructura en la responsabilidad de quienes han tenido que ver en su autoría o defensa, que como toda culpa cada día son menos quienes que la quieren a su cargo.
Una reforma fiscal que aunque se niegue, recaudará más dinero para el estado sacado de los sueldos y pasividades de los uruguayos. Se hace según se dice sin que se requiera financieramente hacerlo. Siendo así, no es por tanto el típico ajuste que se debe realizar para salvar el funcionamiento del país. Se insiste por el gobierno todo lo contrario. Se hace por convicción de quienes son cada vez menos en número e intensidad.
La perdida de ingreso genera el achique en el consumo y la reducción inevitable del gasto y con ello ya se ve venir que afectará los puestos de trabajo en restaurantes, servicio doméstico, jardineros, pintores, albañiles, la educación privada, la artesanía, ropa, clubes sociales y deportivos, venta de automóviles y electrodomésticos, conexión a Internet, electricidad, combustibles y teléfono, cine, teatro y video-clubes, consumo de bebidas refrescantes, y tantas otras cosas.
Desde ya que este inventario todos sabemos que es solo indicativo. Este impuesto golpea duramente en el consumo interno y por ende en la producción y la mano de obra que lo alimenta. En todas las cosas que se consideran prescindibles, más o menos sustituibles habrá sensible reducción. Es un fuerte golpe en la fuente de trabajo para muchísima gente.
Muchos empleados y pasivos de sueldos medios o con más de un trabajo, los profesionales, los técnicos, y tanta gente que hoy se pretende considerar rentistas, son los mismos que apoyaban a sus padres jubilados o a sus hijos jóvenes formando familia o pagando la cuota de la vivienda o el alquiler, o ayudando a sus nietos en los estudios. Ahora con el descuento desde su sueldo ya no podrán hacerlo, y nadie pagará la cuenta. Los casos se cuentan por centenares en estas pocas horas en que ven de pronto las patas a la sota.
Como para no irse a raudales la gente emprendedora del país, batiendo mediciones anteriores. Será por eso que se comienza notar el sentir de muchos y tanto es así que el coordinador del PIT-CNT da una visión realista y absolutamente negativa de la reforma tributaria, porque están viendo lo que pasa entre sus agremiados.
Es un consenso en sordina creciente en el propio partido de gobierno, porque ven que con esto consolidan un durísimo golpe a la gestión de gobierno ejercido en exclusividad de responsabilidad por el Frente Amplio. Hoy se ve lejano aquel "vos sabes que se puede" y el "comenzá a soñar" que ganó los muros de las ciudades en tiempo electoral.
Muy poco beneficio a los supuestos beneficiados que en algún caso ya ven peligrar sus fuentes de trabajo y un durísimo castigo a quienes se aplica el impuesto por su trabajo. Peor ecuación difícil imaginar.
El gobierno ha dicho que a pesar de la inflación que se disparó muy por encima de lo anunciado, igualmente ha sido la reforma y sus efectos la que disminuyó una inflación que de otro modo hubiera sido mucho mayor. Una tesis interesante. Si se pone menos dinero en plaza por el Banco Central y además a la gente se le quita parte importante de sus ingresos cuando cobra su salario o su jubilación, desde ya que habrá menos capacidad de gasto y de consumo. La reducción de la capacidad de gasto disminuye algunos aspectos de la inflación y promueve otros por aumentar la incidencia en los costos fijos. Quizás debemos pensar ya en el riesgo de apuradas recetas que signifiquen quedar en medio de la pasterización entre la inflación y la deflación.
Esta reforma se estará pagando con menos consumo, menos producción que alimenta ese consumo, menos capacidad gasto, y en definitiva con menos trabajo de la gente, incremento de los costos fijos y pérdidas de competitividad en medio de un dólar muy planchado. Todo repercute inexorablemente en una disminución del trabajo de la gente, que si no trabaja aquí se va para otro lado y que los que pueden seguirán comprando pero importado, que es lo mismo que decir, consumirán el trabajo hecho afuera de Uruguay.
No hay duda que esta reforma ha sido productiva en desesperanza y desesperación de mucha gente. La de mayor empuje, la que da trabajo, la que consume bienes y contrata el trabajo de los demás, la que trabaja muchas horas, o se calificó para un empleo mejor pago.
Los inversores e industriales se quejan que falta mano de obra calificada, pues el efecto de este impuesto es justamente en la dirección contraria a esforzarse por progresar, o en todo caso se perfeccionarán para emigrar como sucede más que nunca hoy.
Adiós a las reformas de las casa; pregúntenle a los albañiles cuantas obras individuales, las clásicas obritas familiares están haciendo, miren con detención cuantas pequeñas cantidades de materiales de construcción se ven en las puertas de las casas, de esas clásicas cuando hacen pequeñas reformas que tanto mueven la economía cotidiana de tanta gente. Averigüe en las barracas de los barrios cuantos pequeños pedidos de materiales de construcción llevan a domicilios particulares. Todo está cayendo en picada y es un dato de la realidad.
Pregúntenles a los arquitectos cuantas viviendas particulares se están construyendo. La construcción en Uruguay hoy es solo de grandes edificios de lujo y de altísimo costo. Solo está construyendo a miles de dólares el metro cuadrado edificado destinado a un público que poco tiene que ver con sueldos ganados en Uruguay
La reforma ha hecho que muchísima gente trabaje y gane menos, porque la que consumía más está absolutamente disminuida, la economía familiar apretada y la gente de más empuje desesperanzada.
Para esta reforma es lo mismo ser soltero que casado y tener hijos o casi no hace diferencia. Es lo mismo tener familia a su cargo y estar pagando la cuota del banco hipotecario, que vivir gratis soltero con los padres, todo es igual. El mensaje es tristemente claro.
Muchos solo serán nuevos números del seguro de paro o del MIDES, que dicho sea de paso menos mal que están. Bajó la tasa de desempleo porque hay gente que ha dejado de buscar trabajo. ¿Que se cree que este dato puede significar?
La gente tenía un esquema de vida, un sistema de gastos en relación a sus ingresos, superó como pudo la desesperación del 2002, se manejó perdiendo ahorros o pagando con lo que no tenía, perdió en muchos casos su casa en un remate judicial, sufrió de mil maneras. Y ahora se le confisca parte de su ingreso, porque le consideran un rentista porque gana su sueldo o una jubilación muchas veces por debajo del costo de la canasta familiar básica fijada por el mismo gobierno.
Lo peor de todo es que nadie entiende la desesperación que crece en el ambiente. Ojala que el Presidente escuche más allá de un sector de su gabinete. Solo resta saber cuántas serán los daños colaterales, porque el gobierno en solitario con su partido, como en tantos temas construyó su propio corral de ramas, y en el quedó encerrado concediéndole temas reclamados desde le perfilismo de cada sector interno según lo pidiera, o dejando por el camino otros asuntos en los que quiso ingresar y no lo dejaron como el manido tren del TLC.
Esta reforma es una forma invasiva de la vida. El Estado amputa de los sueldos el impuesto feroz antes de que se produzca el ejercicio de la libertad del gasto personal gravado con el IVA.
El que gana gasta y cuando gasta paga el impuesto por el consumo
Allí puede haber productos básicos exonerados, otros menos gravados y dejar muy gravados los bienes suntuarios o de lujo. Cada cual sabe que hacer y cómo gastar su dinero, cuando lo gasta, entonces el estado recauda de allí lo que requiere para su funcionamiento y el gasto social imprescindible.
En esta forma que se ha implantado se expropia desde el sueldo o la pasividad parte del ingreso con el que la gente tenía organizada su vida. El estado, el gran hermano seudo progresista decide como sacar una parte del sueldo o de la jubilación para que no lo gastes como quieras o en lo que quieras.
Pero eso veremos el pico mayor en diciembre y en enero. Allí se sumara la reliquidación del impuesto a la llamada renta, por las diferencias entre lo pagado y la suma de los ingresos que a muchísimos le cambiará la franja y la alícuota por la que han venido aportando durante el semestre en curso.
En fin hoy se ve que se trató de una medida solapada de la que lamentablemente nada se informo antes de la elección, más allá de rimbombantes titulares de oculto detalle y contenido.
Cuantos trabajadores y jubilados bancarios, profesionales, empleados calificados y técnicos, personas con más de un empleo que trabajan todo el día para progresar, cuanto tano y gallego que construyó con sus manos y a fuerza de mil sacrificios y privaciones la casa al fondo para alquilar pensando en un ingreso extra a la vejez, ellos y tantos mas de haber sabido todo esto habría votado a este gobierno que triunfó en primera vuelta electoral por menos del uno por ciento de los votos. La pregunta es válida, la respuesta medianamente próxima.
En el momento de mayor recaudación tributaria de la historia uruguaya, muchos se preguntan para qué tanto ensañamiento con quien trabaja y sostiene el hacer y el consumo nacional. Sin consumo interno sostenido, no hay país productivo posible no calidad de vida en los uruguayos
Porfiadamente se insiste en seguir derecho al precipicio. No somos de los que hacen política desde el peor mejor cuando se es oposición, porque el país es uno solo y como dijéramos en Cámara al votar el presupuesto nacional, a todo gobierno democrático se le desea suerte, porque queremos un país mejor para todos y para el que deba gobernar en el futuro. Por eso a mitad del periodo de gobierno, en lugar de dejar que el error se cristalice, alzamos cuando aún es tiempo nuestra opinión sinceramente.
Es un error garrafal esta reforma, lo dijimos desde estas mismas páginas el primer día de su anunciado contenido conocido a medias. Por eso en la Convención de mi partido, fui el primero en anunciar que de ganar el gobierno su derogación seria impulsada de inmediato, algo que ya hoy anuncia toda la desde el gobierno desoída oposición política del país.
El mundo entero viene dando marcha atrás en este tipo de impuesto directo sobre la gente. Hay tiempo aún para la rectificación, aunque parece que el tema tiene porfiadamente obnubilados a quienes están en capacidad de rectificar el rumbo.
(*) Representante Nacional - Partido Colorado.- Uruguay - www.scavarelli.com
|