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Es tiempo de gobernar
por Roberto Bogorja |
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Tan sólo ha transcurrido un año y ocho meses de que el Frente Amplio asumió el Gobierno de la República, y poco más de un año que lo hicieron en las intendencias que ganaron.
El período es de cinco años en ambos casos, quiere decir que aún restan 40 meses para el traspaso a un nuevo gobierno, sea del partido que sea. Obviamente que bastante más en el caso de las Intendencias. También digamos que para que empiece el período electoral, que como quedó establecido, tiene una elección interna casi un año antes, es decir de acá a unos 30 meses aproximadamente, y luego las nacionales unos 6 meses más. Estos son datos objetivos.
Resulta entonces extremadamente sorprendente que el partido de gobierno, faltando tanto tiempo para el período electoral, hoy se encuentre enfrascado en una elección interna con el simple propósito de medir sus propias fuerzas. Especialmente cuando por mandato, esta elección no tiene más valor que para su propio partido, ya que las reales internas recién se harán el último año de gobierno, cuando realmente el país se encamina hacia la renovación del gobierno y por tanto la natural confrontación política.
El fenómeno es aún más asombroso, pues al propio Frente Amplio le ha costado poder gobernar, ya que de sus iniciativas aún no han podido lograr el éxito de sus buques insignia, tal como las calificó el propio Presidente Vázquez, en su discurso de asunción.
Quienes hacen campaña en estas elecciones internas, son obviamente las diversas fracciones o mejor debemos llamarles partidos, pues en definitiva son eso partidos, pues el Frente Amplio es un conglomerado de partidos (Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Demócrata Cristiano PDC, Partido Nuevo Espacio, Partido por la Victoria del Pueblo, más movimientos MPP, Alianza Progresista, 26 de marzo, Alianza Uruguay, vertiente Artiguista, etcétera.
Lo increíble de estas elecciones internas es que quienes hacen las campañas son obviamente sus líderes, salvo en el caso del Partido Socialista, por estar impedido constitucionalmente. ¿Y quienes son estos, los propios ministros?
No cumplen con su trabajo es decir gobernar, pues deben concurrir a sus respectivos comités ha realizar actos. Aún no han logrado los objetivos de su gobierno y se están preocupando por las elecciones internas de su macro partido, faltando tanto para una verdadera elección. No se entiende.
El problema que en este conglomerado de partidos, ¿es necesario medir sus fuerzas, para saber quien tiene más peso, para luego entonces decidir cual ha de ser el rumbo del gobierno? Vamos por mal camino. Y lo sostengo porque aunque le pese al Sr. Ministro Broveto, quien en un encendido discurso para la tribuna, dijo que esto es una demostración de democracia. Ministro no falte a la verdad, Ud. sabe que eso no se lo cree más nadie que los que no lo quieren ver. Acá la cuestión es medir las fuerzas internas, ¿por qué?, por la sencilla razón que en este conglomerado son tan grandes las discrepancias que se tienen, que ha sido una de las causas por las que no han podido gobernar coherentemente.
Quizás la otra es que no han sabido gobernar, si tomamos las palabras del Intendente Frenteamplista de Maldonado, Oscar de los Santos, que casualidad Oscar igual que Broveto, quien manifestó en el programa Zona Urbana emitido en esta semana en canal 10, “somos torpes”, al referirse a algunos errores que se pudiesen haber cometido en su administración.
Dicho Intendente se excuso en esa torpeza porque “estamos aprendiendo a gobernar”, y no es al único que la ha empleado a esa excusa. Porque la catalogo de excusa, pues en un partido en donde ya se había acumulado experiencia tras 15 años de gobernar la mayor intendencia del país, es decir Montevideo, tras veinte años de conocimiento parlamentario de la función de gobierno, de muchos de sus actuales asesores haber ocupado cargos en reparticiones públicas, y de ser muchos de ellos docentes universitarios de alto rango, se supone que aunque sea en teoría deberían conocer el arte de gobernar.
Pero si esto no bastará, me pregunto ¿el pueblo los votó para que gobiernen o para que aprendan a gobernar? Entiendo que la respuesta tiene que ser la primera. El pueblo votó en busca de soluciones, no para que realicen aprendizaje, el pueblo no es un conejillo de indias sobre el que se pueda realizar pruebas. Al país le resulta muy caro pagar aprendices, especialmente cuando se está inmerso en una de las peores crisis que se han sufrido. Lo que se requieren son soluciones. Si el Frente Amplio no sabía gobernar, no tenía ni siquiera ideadas las soluciones, ¿para qué se postuló? ¿Lo hizo por la ambición del poder? ¿Es que engaño al pueblo prometiéndole un cambio que ni siquiera sabía como hacerlo? O simplemente el cambio era un cambio para encaramarse en el sillón.
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