Año III - Nº 117 - Uruguay, 11 de febrero del 2005

 

 

 

 
China en la economía mundial
Mucho alboroto y poco conocimiento

Leonardo Girondella Mora

Mucho se habla de China, pero poco se conoce de ella.

El pasado 19 de octubre, en Washington DC, el FMI realizó un forum con el tema de China en el contexto de la economía mundial, proyecciones y retos en el que participaron las siguientes personas:

• Steven Dunaway, Deputy Director, Asia and Pacific Department, IMF
• Albert Keidel, Senior Associate, China Program, Carnegie Endowment for International Peace
• Moisés Naim, Editor, Foreign Policy Magazine
• Eswar Prasad, Chief, China Division, Asia and Pacific Department, IMF
• Stephen Roach, Chief Economist and Managing Director, Morgan Stanley

Lo que sigue en un breve resumen de lo tratado en ese evento tomando como fuente de información la transcripción de las palabras de cada persona. Algunas de las principales ideas de cada uno de los panelistas es presentada siguiendo un formato de “balazos”. Esos puntos principales son de aplicación en México, no sólo por el efecto de China en este país, sino porque algunos conceptos de la transición china pueden servir de inspiración al proceso mexicano. Son especialmente notables las diversas opiniones que existen entre los participantes. Con base en este conocimiento, pueden lograrse opiniones más sólidas acerca de China.


Eswar Prasad
• China ha capturado la atención del mundo. Es una nación importante en el comercio mundial. El papel de China en el comercio mundial tiene implicaciones importantes, no únicamente para China y los beneficios para ese país, sino también por sus importaciones del resto del mundo.
• Sobre un estimado de sucesos pasados, es posible pensar que en principio el crecimiento chino pueda mantenerse.
• China tiene superávits comerciales con EEUU y la UE, en los últimos cinco o seis años. Estos coincide con un déficit comercial de China con las economías asiáticas.
• China representa un 6 por ciento del comercio mundial, lo que es notable para un país emergente.
• La influencia de China en la economía mundial es grande y creciente. Por eso conviene mantener el crecimiento y la estabilidad del país, por sus fuertes implicaciones. Las cosas se ven bien en este momento, pero hay problemas potenciales futuros.
• Son necesarias reformas de políticas en los sectores de la banca estatal y el empresarial. El costo de la reforma bancaria tendrá efectos en la política fiscal.
• Adicionalmente hay presiones de desempleo y disparidades regionales serias. El desempleo oficial es de 4 por ciento, pero debe considerarse que hay 150 millones de “surplus workers” en el sector rural y unos 10 o 12 en las empresas estatales, más 11 o 12 personas que llegan anualmente al mercado de trabajo.
• El déficit fiscal es de 3.5 por ciento, un nivel similar al de naciones europeas y su deuda pública de 25 por ciento también sobre el PIB está en niveles razonables.
• Existen obligaciones no respaldadas del sistema de pensiones y gastos que se elevan derivados de situaciones demográficas y una población que envejece rápidamente. Estos son problemas que no se ven en los papeles.
• Será difícil reformar el sistema bancario a menos que se reforme también en sector empresarial estatal y hacer esto traerá una serie de retos por problemas de las provincias, especialmente de las que padecen problemas de dependencia de intervención del estado.
• El proceso de transición presenta problemas muy serios de logística. No sólo necesita China un plan de reformas, sino un juego de herramientas para enfrentar los shocks adicionales en su integración con el mundo y se sujeta a las influencias del exterior. Estos shocks pueden descarrilar el proceso.
• La transformación de una economía estatal a una de libre mercado presentará problemas de transición entre sectores y provincias.
• Será necesario tener una política monetaria flexible para amortiguar shocks externos.


Albert Keidel
• Nuestras impresiones sobre China son exageradas. La atención debe estar en la parte interna de China, más que en su efecto exterior. Se escuchan discusiones acerca del cemento, del acero y de otros materiales señalando que China tiene una gran parte del consumo mundial de esos recursos, pero no se habla de que en China se producen ellos en grandes cantidades y que lo que importa es ver las importaciones netas.
• China es un motivo de susto sin fundamento y de especulación. Ella tuvo en realidad un bache económico de 1997 a 2000, lo que no fue oficialmente reportado.
• El riesgo en China es un retraso en la elevación de sus tasas de interés, lo que ha provocado desintermediación financiera. Esto causará mucho calentamiento de esa economía.
• Suena paradójico, pero la solución de la pobreza rural está en el desarrollo de una economía urbana, lo que ya se hace, pero debe ser mayor. Deben desarrollarse las relocalizaciones en cruces convenientes de transporte y tecnología, superando las localizaciones políticas previas.
• Es difícil tener información de las empresas chinas, sean privadas o no, lo que hace también difícil solucionar conflictos con ellas.
• La demandas del gobierno y de la partes urbanas es estable, pero un crecimiento de la demanda rural puede calentar a la economía.
• Las zonas urbanas privilegian la producción de granos, cuando podrían generar más riqueza produciendo otros vegetales.
• China tiene una estructura centralista y necesita una más federal.
• Las reformas financieras son necesarias pero no son la solución, aunque necesitan realizarse con prisa para prevenir inestabilidad.


Stephen Roach
• ¿Qué es China, una economía centralmente planeada o una economía de mercado? Si es esto último, ¿por qué no se usan en ella los mecanismos tradicionales de estabilización, como tasas de interés, en lugar de medidas dictadas desde el centro?
• El sobrecalentamiento de esa economía sí es un problema.
• En China hay desajustes importantes. El consumo chino es 54 por ciento de su PIB, una proporción muy baja. Las disparidades de ingreso y entre regiones están aumentando, igualmente entre sectores.
• China aún carece de empresas de clase mundial, de un sistema bancario bien desarrollado y de buenos marcados de capital.
• Puede verse al productor chino conduciendo la oferta de la economía mundial y al consumidor americano llevando las riendas de la demanda mundial. Mucho del ingreso chino deriva de sus ventas a consumidores americanos ya demasiado endeudados.
• La producción industrial es un indicador mejor que el PIB. Sus datos indican que llegó a un pico en promedio de 19.4 por ciento en los primeros meses de 2004 y bajó a 15.9 en agosto.
• Las importaciones chinas están descendiendo y necesitan nuevas fuentes de demanda.
• Debemos aprender a vivir con los precios reales del petróleo, que refleja el crecimiento de economías con la de la India y China.


Moisés Naim
• Puede verse como obvio pero China es un país de economía planeada centralmente y una nación emergente, lo que se pierde de vista cuando se ve el fenómeno chino.
• Las economías planeadas centralmente suelen padecer escasez y desajustes, los que deben resolverse con un problema de rigidez que no ayuda. La solución de estos problemas ocupará buena parte del tiempo del gobierno.
• Por su lado, sabemos que las economías emergentes suelen tener accidentes. Son volátiles e inestables. Estas economías, además, requieren gobiernos muy eficientes, capaces de manejar muchas variables como educación, salud, todos y hacerlo muy bien. A esto se une el asunto de que en estas naciones el tema de la igualdad sale a la superficie y se convierte en un problema, incluso a pesar de que no se tengan cambios en las cifras. La cuarta característica de esos países es la apertura política y de medios, lo que hace surgir a la corrupción como un problema serio también.
• Hay creciente desigualdad en China, en muchas variables y esa es una realidad.
• China posee muchas cosas frágiles, pero no es una debacle. Puede resolverse, pero puede que no.
• Cuatro personajes pueden describir lo que sucederá en China. Confucio: moderación, reflexión, cuidado en el manejo de las cosas, con el resultado de que las cosas salgan adelante. Keynes: el manejo de la economía con ese estilo. Stanley Fischer: el caso de las crisis de los años 90, que fueron todas sorpresas al suceder y aún más sorpresa al resolverse más rápido de lo pensado. Mao: la complicación de la economía con la complicación de la política, grandes problemas con inestabilidad. No hay posibilidad de saber cuál de esos escenarios será realidad.

+++++++++
IMF EXTERNAL RELATIONS DEPARTMENT
Public Affairs: 202-623-7300 - Fax: 202-623-6278
Media Relations: 202-623-7100 - Fax: 202-623-6772

Transcript of an IMF Economic Forum
China In The Global Economy: Prospects and Challenges
Washington, DC., October 19, 2004
http://www.imf.org/external/np/tr/2004/tr041019.htm

Material Publicado por ContraPeso.info