Año III - Nº 117 - Uruguay, 11 de febrero del 2005

 

 

 

 

 

HOY COMEMOS LECHÓN

Por la zona donde vivo difícilmente haya Año Nuevo, cumpleaños o casamiento sin lechón.

Este lo podemos comer de diversas maneras, pero lo más tradicional es asado a las brazas o en un horno de barro, una vez limpio, se adoba un día anterior y se lleva al fuego.

Yo les quiero comentar el que hice para el cumpleaños de uno de mis hijos.

Me trajeron un lechón de unos 10 kilos limpio, de poca edad, no tenía 2 meses, tierno y con muy poca grasa.

Luego de lavarlo bien y dejar que escurriera, le puse sal fina, corté un poco las zonas mas gruesas, pimienta y lo unté con mostaza en abundancia, polvorié con una mezcla de ajo y peregil fresco.

Luego le puse fetas de jamón sobre ellas de queso, encima tiras de morrón, zanahorias en juliana y ciruelas, remojadas con anterioridad, lo corté a la mitad e hice 2 arrollados, porque ví que me iba a quedar demasiado grueso. Lo envolví con papel aluminio y luego lo até.

Lo llevé al horno de barro por 2 horas. El papel lo retiro cuando ha enfriado.

Lo serví frío y acompañado de ensalada rusa o de tomates, cebollas y lechugas.

La guarnición puede ser muy variada eso es a gusto, también se le puede poner alguna salsa. Les aseguro que se chupan los dedos como vulgarmente decimos.