Nuestro más sentido pésame a la familia policial

Estimados Socios, Camaradas, y Amigos:

            Otras vez debemos sentarnos a escribir sobre la muerte de un policía. La noticia nos sacudió tarde, luego del medio día por medio de un correo electrónico. Buscamos información de prensa y verificamos que realmente el Agte. de 1ª Luis Manuel Rivera, del Departamento de Automotores había sido ejecutado cobardemente de un tiro en la nuca por parte de dos rapiñeros que asaltaron una Estación de Servicio.

            ¿Qué decir? ¿Qué se puede decir en estos casos?

            Nos sorprendió la noticia, ya que no nos enteramos hasta 12 o 15 horas después de sucedido el hecho. Y nos preguntamos ¿Será tan corriente la muerte de un policía, que quienes pretendemos estar atentos a toda la información que tiene que ver con la policía y sus integrantes, tardamos más de medio día en enterarnos?.

            Todos los policías sabemos cuáles son las reglas de nuestro juego. Son claras y sencillas: "el que pierde muere". A nadie le importa si es justo o no, si es moral o no, si es razonable o no. Nuestro juego es matemáticamente frío. Tenemos todo en contra, pero igual debemos jugar y ganar, porque perder es morir.

            Debemos defender la vida, la propiedad y el honor de los todos los ciudadanos. Debemos hacerlo sin un marco legal adecuado, siguiendo directivas políticas y en desventajosas condiciones que "condicionan" nuestra eficacia y nuestra eficiencia. Para ello nos pagan sueldos de miseria, que están exhorbitadamente lejos de los primeros sueldos del país.

            No nos queremos ir del tema, aunque "todo" es el "tema".

            Agte. de 1ª Luis Manuel Rivera, otro nombre más que será esculpido en el frío mármol de nuestro martirologio de la Plaza de la Policía, para ser homenajeado una vez al año. Es triste e injusto.

            Por dos o tres días Rivera llenará las hojas de los diarios, y los espacios de informativos, y luego su protagonismo inesperado y no buscado, se transformará en olvido. De unos, -quienes tienen alguna responsabilidad-, que querrán que un rápido manto de olvido tape su ineficiencia para cambiar la situación imperante en nuestra policía. En tanto tratan de escribir con lápiz la estadística de policías muertos en cumplimiento del deber en los últimos años, para que no resalte. Otros seguirán con sus vidas, ajenas al drama de quienes tienen la obligación de entregar sus vidas para defenderlos.

            Nosotros sus camaradas, sentiremos el dolor profundo, y la impotencia de tener que enterrar a otro camarada injustamente muerto.

            También sentiremos la certeza de que nuestro nombre podría estar escrito en esta página en lugar de Rivera.

            A los familiares y a los compañeros de trabajo del camarada Rivera, ¿qué decirles? ¿Cuáles son las palabras adecuadas? Tal vez las más sencillas: Que lo sentimos como la muerte de cualquier hijo, de cualquier padre o de cualquier hermano de nuestra familia policial. El mismo dolor... Los acompañamos en el sentimiento.

            Sabemos que nuestra profesión es así, y debemos aceptarlo resignadamente.

            Solo decimos que deberíamos ser mejor considerados y más respetados, y no deberíamos ser objeto de hechos como los ocurridos el 1º de mayo en la Seccional 6º.

            Después de todo; "Sirviendo a la Sociedad",  sólo entregamos la vida. ¿No?

                                                                               La Comisión

PD: Agregamos la comunicación del Agte. Del DUCCA y hacemos nuestras sus sentidas palabras.

From: Mvd02
To: rodelu
Sent: Saturday, May 05, 2007 12:43 PM
Subject: un policia ha caido

En el día de la fecha al tomar el servicio tome conocimiento de un hecho mas que lamentable  un Compañero de Armas a caído, abatido  en el combate de la delincuencia, uno menos en nuestras filas, no es un hecho menor , no debe ser pasado por alto y debemos tomar este día gris  como de reflexión y pensar que mañana  cualquiera de nosotros puede correr con la misma suerte. No conocí al policía , no sé si era bueno o malo o qué tipo de servicio cumplía  cuando ocurrió el hecho, no importa, solamente importa que murió víctima de una bala,  que tenía 41 años, una vida por delante y una familia por la cual responder. Hoy un policía cayó abatido por un cobarde. Si bien este medio está destinado para el servicio. Hoy siento la necesidad  de escribir estas líneas  con el solo fin de concientizarnos de nuestra real función  y que la podemos pagar con lo más preciado, nuestras vidas. Hoy Un policía a Muerto, Hoy estamos de Luto.

                                         Agte. de 1a. Leonardo del DUCCA