|
No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
|
Año V Nro. 394 - Uruguay, 11 de junio del 2010 |
|
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega ordenó la “suspensión” de las relaciones con el Estado de Israel. Esta medida fue tomada como consecuencia del ataque israelí a una flotilla que trasladaba ayuda humanitaria para Gaza. Lo curioso, es que al ser notificado el gobierno israelí de la decisión nicaragüense, el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, explicó que no entendían bien el término “suspensión” de relaciones. Incluso sobre esta medida, el ex Ministro de Defensa de Nicaragua, Avil Ramírez, quien fuera embajador en la década de los 90 calificó de “aberración” o “payasada” el término utilizado por el presidente Daniel Ortega, pues el mismo, “no existe”. Es un acto de Derecho Internacional Público tan aberrante que cuando este gobierno tenga que normalizar las relaciones con el Estado judío tendrá que “des-suspender”, pues ni siquiera se puede utilizar el término jurídico de restablecer, por que no se rompieron” dijo el ex diplomático nicaragüense”. “No se puede andar inventando payasadas sin asidero jurídico-diplomático. Damos vergüenza y somos el hazmerreír de la diplomacia”. Posterior a la “suspensión” de las relaciones con Israel, la Asamblea Nacional aprobó una declaración de paz y solidaridad con el pueblo de Palestina. La declaración concluye diciendo: “Instamos a la ONU para que continúe investigando y aportando indagaciones sobre las violaciones a los derechos humanos respecto del bloqueo económico, la escasez de alimentos, así como el empleo de armas no convencionales por parte de Israel, a fin de proponer alternativas de solución para ambos pueblos”. Respetando la independencia que tiene Nicaragua para la toma de este tipo de decisiones, me pregunto si la misma no formará parte de la alineación ideológica que tiene el país centroamericano con la Venezuela de Hugo Chávez. Simplemente con el rechazo a la acción, a través de una nota diplomática, era más que suficiente. El ex canciller Francisco Aguirre Secasa dijo que “Va a quedar la percepción de que Nicaragua sigue un plan hostil con Israel, porque el gobierno apoya a Hamas, que ha dicho que quiere borrar del mapa a Israel; y hostil porque tiene relaciones cercanas con Irán, cuyo presidente también ha dicho que quiere borrar de la faz de la tierra a Israel. Entonces, está en un vecindario peligroso, como es Medio Oriente y Nicaragua se está metiendo entre las patas de los caballos”. Ningún otro país ha roto o suspendido relaciones con Israel, ni siquiera Turquía de donde son originarias la mayoría de las víctimas del ataque. Lo surrealista es que Nicaragua ni siquiera tiene embajada en Tel Aviv. Israel por su parte, mantiene una representación diplomática concurrente cuya sede está en la República de Costa Rica. No tengo dudas que la medida no es más que una reafirmación ideológica del gobierno que encabeza Daniel Ortega, un aliado en Latinoamérica de la República Islámica de Irán y de la causa Palestina (léase Hamas). ¡Hasta el próximo análisis…!
Compartir este artículo en Facebook © Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez para Informe Uruguay
|