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Año V Nro. 355 - Uruguay, 11 de setiembre del 2009
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Astori dijo que tiene total confianza, en la calidad democrática del candidato del Frente Amplio, según él, es insospechable la vocación democrática de Mujica. Se ve que el ex Ministro de Economía, es un hombre de poca memoria. Sinceramente hablando podemos llegar a creer en que Mujica se haya redimido de sus aspiraciones de voltear por la vía de las armas el gobierno. ¿Pero insospechable? Alguien que realizó actos de terrorismo, que siendo un adulto, pues si el Sr. Mujica tiene 74 años, es claro que en los años 60 no era un adolescente idealista, si no un hombre hecho y derecho, pues ya contaba con 25 años en 1960. A esa edad los seres humanos se hacen cargo de su propia vida, de producir para mantenerse y de paso aportar a la sociedad. Sin embargo, él se dedicaba a realizar asaltos a mano armada, secuestrar a personas enterrándolas en tatuceras y asesinar a personas. Ni siquiera iba de frente, atacaba por detrás, usando a adolescentes idealistas como carne de cañón. Ese es el verdadero pasado de Mujica & Cía., si se redimió bien por él, si ahora cree en el sistema democrático, es una maravilla, pero no venga Sr. Astori a decir que es insospechable. Se levantó contra un gobierno democrático, que podría no gustarle, pero era el que habían elegido los uruguayos. Cosa que si hacemos caso al libro escrito por su antiguo compañero de armas, Zabalza, quiso hacer nuevamente durante el gobierno del Dr. Lacalle, en el tristemente recordado episodio del Hospital Filtro, cuando se manipuló a los uruguayos para trabar la extradición de los miembros del movimiento terrorista ETA, dispuesto por el Poder Judicial. Es bueno recordar que en el concierto internacional no se podía entender que los uruguayos defendieran a los etarras, quienes al día de hoy están todos presos, acusados de horrendos asesinatos por la justicia española. Por el bien de este país, espero que esta confianza del Sr. Astori, no nos resulte tan fallida como la puesta en el ex Director de Casinos, a quien nombró en ese cargo y mantuvo, y defendió hasta las últimas consecuencias. Bueno es recordar que aunque no desconfiara de su honestidad, el que ya hubiese obtenido el primer puesto en el mundo entre los malos administradores por lograr que dieran pérdidas los Casinos Municipales, en la época en que era Director de los mismos en la Intendencia de Montevideo, ya hubiese sido motivo suficiente para que Astori no lo nombrara en ese puesto, por lo menos por negligente. Pero igual lo premió con el nombramiento, y cuando llovían las denuncias penales, realizadas por la propia Intendencia frenteamplista, el seguía manteniéndolo en el cargo y defendiendo su inocencia. © Helena Arce para Informe Uruguay
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