Siempre hay otro punto de vista
* Eduoeduo
Los recientes disturbios en Buenos Aires y Mar del Plata parecen retrotraernos a la época de las cavernas. Parecen sobredimensionados para una visita presidencial, y siempre ha habido conflictos en estas reuniones internacionales.
No conozco bien los motivos de los conflictos en otros lugares, pero los de Argentina si.
El presidente está tratando de sacarle el manejo del dinero de las obras sociales a los sindicatos. Comenzó con un esquema en un par de provincias, con la excusa de que ahí había muchos sindicatos pero pocos afiliados, por lo tanto no juntaban individualmente para darles un servicio acorde a su gente, por eso el gobierno tomo el dinero y está ensayando un sistema diferente, con esos fondos de todas las obras sociales juntas puede dar un mejor servicio reforzando a los hospitales y a clínicas privadas.
Si ese sistema anda, entonces se ampliará a otras partes del país y luego eliminaría el manejo de los sindicatos, y todo pasaría a un sistema parecido al que hay en algunos países en los que uno con ese dinero va al hospital de su zona y ahí es como un socio y recibe cerca de su casa el servicio concentrado y no deambula por toda la ciudad para ser atendido.
En cuanto se inició el sistema, Moyano y sus adláteres empezaron a presionar con el retraso salarial, iniciaron huelgas en lugares dónde nunca había habido y cosas por el estilo. Ahora están financiando a un grupo muy radical, Quebracho, que acaba de quemar 3 trenes completos y una estación muy antigua, más locales y coches en la zona, y financia muchas otras actividades que generan caos para mejor negociar para que deje tranquilo al país si no le tocan el dinero que es el fuerte de los sindicatos. Luego financiará a otros y así.
Como lo informa la prensa parece de los hombres de las cavernas, pero en realidad se
parece más a Maquiavelo , mucho más acá en el tiempo. Pueden imaginarse que nadie va a publicar lo que estamos diciendo en ningún matutino de gran circulación, ni siquiera se lo van a preguntar con un micrófono en la mano, correrían el riesgo de no aparecer más, como Cabezas, tal vez recuerden el caso. Este hombre había visto con sus propios ojos lo que se hacía en la ruta 2, la interbalnearia: los transportes de la empresa que manejaba los depósitos de los aeropuertos dejaban paquetes internacionales en la ruta, detrás llegaban los vehículos de la policía de la Provincia de Buenos Aires y los recogían, y se los hacían llegar a los zares de la distribución. Eso más unas fotos al dueño de la empresa que concesionaba los depósitos le costaron la vida al periodista.
Es un juego de poder que esta vez aparece por Bush, otra vez lo hará por bajos sueldos, otra vez será por un retraso en los trenes o por que llueve mucho o la levedad del ser. El real trasfondo está más allá aunque esto se vea muy acá. Así como somos lo que comemos a veces pensamos según nos informan, pero algunas cosas tienen más que lo que se ve en la superficie. El nivel de impunidad con que actuaron algunos, deja a las claras que hay más piezas en el tablero que están de su lado que con las que normalmente cuenta. Tal vez por que les conviene según como viene el juego para reafirmar otros conflictos se asocian al barullo y lo multiplican.
Hay que hechar una ojeada a lo que pasa en Francia, empieza con un par de indocumentados que mueren electrocutados al ser perseguidos por la policía, pero se le unen y los apoyan los niños ricos criados en la opulencia que se quejan del sistema y empiezan tallar con ellos, se suben al carro, y termina en un conflicto que no tiene nada que ver con el comienzo, es la excusa justa para otros descontentos o manipulaciones políticas.
Al tiempo podés encontrarte con cualquiera involucrado, todo al que le venga bien el tema: es muy difícil una vez que se arrancó mantenerse alejado de los advenedizos.
Un amigo que estaba en un movimiento de protesta por el tema del corralito me contaba como ellos peleaban, no con la policía, sino con los que se les infiltraban y empezaban a las pedradas, bulonazos, y era todo un lío el tener gente dispuesta a correrlos por que eran gente pesada, que no se iban así nomás. Sin olvidar que los descuidistas, arrebatadores, carteristas, etc. se te juntan también, en tu contra o las de los que observan.
En las ciudades es complicado expresarse, aunque busques que sea pacífico. Podemos decir que hasta el día y la hora es clave: cuando murió Axel, su padre elegía bien entrada la noche para juntarse en las escalinatas del Palacio de Justicia a protestar, y los que íban eran bien reconocibles, gente que dejaba su cena, su casa / departamento y hacía acto de presencia. Se armaban hileras de velas en el centro de la calle ( lo más extremo que podía verse ) , y al cerrar, todos tranquilos de nuevo al hogar, y ahí era todo. Los que querían el lío, gente que tenía sus propios objetivos, seguían rumbo a la casa de gobierno y otros lugares, pero eran un 2 % de la concurrencia.
Temas complejos, si los hay .........