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La Tiorba
* Fernando Quiroga |
"hay que decir que una lira doble, un clavicémbalo, un chitarrone o una tiorba juntos producen un efecto buenísimo, lo mismo que un órgano suave con un chitarrone."
Quién así se expresa es Alessandro Guidotti, en el prólogo de "Rapresentazione di anima e di corpo" de Emilio de Cavalieri, publicada en Roma en el año 1600.
Cuando aparece un texto como éste en alguna edición de música, quiere decir que la práctica de utilizar (en éste caso la tiorba) el instrumento como acompañante de la parte vocal, existía desde mucho antes.
Efectivamente, la tiorba se empezó a usar en Florencia en el año 1589, su origen está precisamente definido porque fue en ocasión de la boda de Ferdinando de Medici con Cristina de Lorena, y durante las festividades fastuosas que se celebraron en dicho evento.
Si los Austria habían patrocinado (a grandes rasgos) la aparición de la vihuela en España, los Medici patrocinaron la aparición de la tiorba en Italia.
El deslumbramiento que se produjo duraría bastantes años, el uso del instrumento se extendería por diversos países europeos, y la tiorba tomaría además formas diferentes según el lugar dónde se usara.
Generalmente se atribuye el invento a Antonio Naldi, un músico de la corte medicea.
El instrumento apareció por primera vez en el panorama musical europeo en las manos de Vittoria Archilei, que cantaba suspendida en el aire, subida en una especie de andamio que formaba parte del formidable miriñaque de Buontalenti, que era quien diseñaba el aparato escénico en las celebraciones de los Medici.
En el aire quieto y espectante del Palazzo Vecchio de Florencia, los músicos de su alteza Ferdinando desgranaron acompañados por el grave sonido de la tiorba, las canciones contenidas en los intermedios de "La Pellerina", que fue la obra elegida para empezar la celebración de la boda.
Estaba tan bien pensado el instrumento para acompañar el canto, "especialmente el del tenor" como decía Caccini, que el uso de la tiorba se generalizó y no fué hasta el dominio del clavecín (a grandes rasgos) como instrumento acompañante, que no vivió su decadencia.
Vemos tiorbas en gran cantidad de cuadros de importantísimos pintores europeos, no ya italianos: Rubens pintó una tiorba en "La educación de María de Medici", que era la reina de Francia después de casarse con Enrique IV de Borbón, el primer rey Borbón de la historia de Francia y que iniciaría una larguísima saga de dominio de reyes de origen Navarro en el país galo.
Durante el reinado de los borbones la tiorba reinaría en el cielo musical de Francia, aparecerían numerosas ediciones de música para el instrumento, métodos de estudio, tablaturas para solista y obras para continuo.
En el aire enamorado de la corte florentina, y en las manos de una cantante suspendida en la bóveda celestial del palacio, el sonido de la tiorba formidable de Naldi marcaría para siempre los destinos del canto en Europa.