Especulaciones (¿o certezas?) sobre Gualeguaychú
* Aldo Bianchi Alzugaray

La pretensión del Gobierno Argentino de suspender la construcción de las plantas de celulosa de Botnia y Ence en Uruguay ha tomado un cariz sin precedentes en la relación entre ambos países.

El conflicto se basa exclusivamente en un daño ambiental potencial ya que se han soslayado los informes de ambientales realizados por las empresas y monitoreados por el gobierno Oriental. Cabe recordar que para Uruguay los ingresos por turismo ocupan el segundo lugar y las costas del río que le da nombre al país, también provees de ingresos a los habitantes de la zona.

En una nota publicada recientemente por el diario Clarín, según el último índice de Sustentabilidad Ambiental elaborado por un equipo de expertos en medio ambiente de las universidades de Yale y Columbia - que fuera presentado el año pasado en Davos (Suiza), durante el Foro Económico Mundial- ubicó en los cinco primeros puestos a Finlandia, Noruega, Uruguay, Suecia e Islandia, debido a la importancia de los fondos dedicados a recursos naturales, a la baja densidad de población y al exitoso manejo de las cuestiones ambientales y de desarrollo.

Este índice califica a los países según 21 variables que hacen al desarrollo sustentable, entre las que también se cuentan -además de las citadas anteriormente- el mantenimiento o la mejora de la calidad del aire y del agua, la tasa de niños que mueren por enfermedades respiratorias, tasas de fertilidad, la conservación de la biodiversidad, las contribuciones a la protección del medio ambiente global, y su capacidad para mejorar su rendimiento ambiental.

Tras conocer estos datos, surgen de inmediato dos preguntas, la primera es ¿puede pensarse que tanto Finlandia y Uruguay van a tirar al río el prestigio obtenido tras tanto esfuerzo político y económico? La segunda cuestión que se plantea es ¿la escalada política y diplomática entre estos países es promovida exclusivamente por veinte vecinos devenidos en piqueteros ambientalistas? Es evidente que la respuestas a ambas interrogantes es no. Pero ¿Qué hay detrás de la tozuda oposición de los vecinos de Gualeguaychú y que pone tan activos a los funcionarios del Ejecutivo Argentino?

A poco de escarbar en las cuestiones de carácter económico que subyacen detrás de cualquier diferendo político, encontramos que grupos económicos poderosos se verían afectados si se instalaran las plantas de celulosa en la margen oriental del río Uruguay.

La producción de papel de diario de la argentina se encuentra concentrada en dos grandes fábricas: Papel del Tucumán y Papel Prensa. Esta última se divide en cuatro grandes accionistas: Clarín, La Nación, La Razón (que pertenece en un 75% Grupo Clarín y el 25% a la Familia Spadone) y el Estado Nacional. A Papel del Tucumán que produce papel de diario a partir de bagazo de caña, se le atribuye al ex legislador Pierre intereses en esa empresa. Siempre se comentó en ámbitos periodísticos que el precio del papel de diarios no se forma producto de la oferta y la demanda. De esto sabe bastante don Julio Ramos, director de Ámbito Financiero, el último de los grandes éxitos del periodismo gráfico de la argentina des siglo XX.

Papel prensa produce 460 toneladas diarias de papel de Diario de 46 gr., lo que representa el 80 % del total del papel de diario que se consume en la argentina. Además de abastecer a los socios de papel prensa abastece también a más de 130 diario de todo el país.

Papel prensa tendría también intereses en forestación, básicamente de la región de Entre Ríos y del delta del Paraná. De hecho en el 2001 fue realizado por el INTA un minucioso estudio aerofotográfico de relevamiento de salicáceas de la región, encargado por Papel Prensa y pagado a medias junto con la municipalidad de San Fernando.

La posición de Papel Prensa en el sector de los medios gráficos es evidentemente de mucha relevancia, no sólo por la entidad económica del negocio, sino por la posición de poder que detenta frente a los medios chicos (más o menos influyentes) del interior.

Estos intereses han hecho una alianza tácita con el ámbito político entrerriano, que por estos días discute la reforma de la constitución provincial. La actual, impide la reelección del principal defensor del medio ambiente entrerriano e impulsor de leyes que propician la inversión forestal e industrial de la celulosa -que vaya uno a saber porque decidió cruzar el rió- se trata nada menos que del actual gobernador Jorge Busti.

Busti requiere un tema unificador y caro a los intereses de todos los habitantes de la provincia para convertirse en el hombre de la hora. También necesita del respaldo de una prensa fuerte que respalde su gestión y sus aspiraciones de reforma de la constitución a fin de poder continuar la lucha contra los contaminadores de la verde provincia.

Huyendo hacia adelante, Kirchner convoca a los gobernadores a un acto, restando poder a la oposición y encolumnando a todo el mundo tras de una causa justa, que hace olvidar el agua contaminada que consume la población, el cólera, la falta de cloacas de la inmensa mayoría de la población, la contaminación de los ríos por parte de las papeleras argentinas, petroquímicas, acerías, centrales nucleares etc.

Entre otros intereses oportunistas aparece también Greenpeace, que no pierde oportunidad de "robar cámara" -como se dice en la jerga- cada vez que hay que defender el planeta. Ahora es el turno de los uruguayos de conocer cómo opera Greenpeace, conservando el planeta y frenando el desarrollo de los países del tercer mundo.

Es dable pensar que existan presiones de la prensa interesada al gobierno de Kirchner? ¿Existen las operaciones de prensa? ¿Se puede instalar un tema que obliguen a un gobierno a actuar de determinada forma?

A no dudarlo. Para muestra sobra un botón: en 2003 los diarios y canales de televisión promovieron la sanción de una ley que fijo un tope del 30 por ciento a la participación de accionistas extranjeros en medios de comunicación de capitales nacionales con el objeto de protegerlos del "cram down" que permite a los acreedores apropiarse de las acciones de la empresa endeudada, en caso de que no se alcancen acuerdos en el proceso concursal. Si eso no es poder ¿El poder dónde está?

Observadores especializados en medios de comunicación han que constatado la extensión y permanencia del conflicto en la agenda periodística es desproporcionado a otros conflictos de mayor impacto económico y social.

La información está parcializada, retaceada y que pone el acento en aspectos poco relevantes del conflicto, donde poco y nada aparece sobre las normas ambientales del Uruguay sobre emisión de gases y tratamiento de fluidos, que es la más exigente de América, ni de Finlandia, primera en el mundo en materia de utilización sustentable de los recursos naturales.

Se acompaña la información, también de forma sutil, con otras notas sobre contaminación (recordatorios de Chernobyl , etc.) a efectos de fijar de forma más consistente los peligros de la contaminación ambiental.

Los acuerdos vigentes entre Uruguay y Argentina establecen muy bajos aranceles de importación y exportación de celulosa y derivados entre ambos países por lo que el temor de una inundación de pasta de celulosa y papel de diario más barato y tal vez de mejor calidad ha puesto en alerta al sector en la argentina.

Papel Prensa es una empresa fundada por la dictadura militar (1977) con fondos confiscados a la Familia Graiver y que los militares atribuyeron a Montoneros. Es decir, mientras desaparecía gente, los diarios Clarín y Nación hacían su negocio con los dictadores omitiendo informar la verdad de lo que sucedía. Durante la dictadura en la Argentina desaparecieron 100 periodistas.

Si tuvieron tan pocos escrúpulos durante la dictadura para hacer negocios, es posible pensar que hoy con un poder mayor y un gobierno que precisa de una prensa con poder desequilibrante, presionen para cuidar sus intereses.

¿Se trata todo esto de una mera especulación? ¿Podría la planta de celulosa poner en peligro la hegemonía de poderosos grupos periodísticos argentinos? Es difícil de comprobar, sólo podemos conocer la realidad a través de los medios, que son nuestros ojos y oídos pero, casi todos esos medios están ligados a la industria papelera.

* Aldo Bianchi Alzugaray es un prestigioso periodista uruguayo radicado desde hace mucho tiempo en Bs As.