Cuando un inútil se cree imprescindible * Raúl Seoane

Esta semana no pensaba escribir. El tema del conflicto por las plantas procesadoras de pulpa de celulosa ya está encaminado. Responder a las estupideces de un mesiánico fascista como el Gallotero, no tiene sentido. El acuerdo con Estados Unidos marcha por buenos andariveles, pero las estúpidas e histriónicas declaraciones del inútil del Canciller Uruguayo, Reinaldo Gargano, perdón Gagá-no, me sublevaron.

Realmente me dejaron muy caliente, porque un archipámpano que aún mantiene sus anacrónicas y perimidas ideas anticapitalistas quiera obligar al Sr. Presidente a elegir entre él y el crecimiento de nuestro país, la inversión, el empleo y el despegue uruguayo, me parece de una arrogancia y de un egoísmo que únicamente un mandria podría atreverse a plantear.

Aparte de ser un total inútil, si I N U T I L, con todas las letras, porque no solucionó la negación del Tratado de 1870 con España y con los emigrantes uruguayos en ese país, y generó más problemas que soluciones en el conflicto de las papeleras, ahora pretende que el Presidente de la Nación tiemble aterrado porque el inane de Gagá-no dijo que si se firma un tratado con U.S.A. él renuncia a la Cancillería.

Cuando el legislador socialista Guillermo Chifflet no estuvo de acuerdo con el envío de tropas uruguayas a Haití, no sólo enfrentó al Ejecutivo, sino que presentó su renuncia a la banca que ejercía, en disconformidad con la resolución. Más allá de que podamos discrepar o no con la actitud y la postura ideológica del Sr.Chifflet, hay que reconocer su valentía y honorabilidad al resignar su cargo en defensa de sus principios.

Sin embargo Gagá-no, no tiene principios porque continúa en su cargo cobrando un sueldo público, y antepone sus pseudos principios a la posibilidad de que el país, que le está pagando su sueldo, pueda firmar un acuerdo y crecer. Esto no es únicamente una vergonzosa falta de principios, sino que también es cobardía, corrupción y falta de lealtad hacia la figura presidencial.

• Vergonzosa falta de principios: porque pone al Presidente de la Nación ante la disyuntiva de Gargano o el país.
• Cobardía: porque no se atreve a presentar su renuncia y tiene temor de que se la acepten.
• Corrupción: porque quiere seguir cobrando su jugoso sueldo como Canciller, mientras pueda, sabiendo que está usufructuando un puesto en el que fue designado para conseguir para Uruguay las mejores relaciones con los demás países del mundo, y está haciendo todo lo contrario.
• Falta de lealtad: hacia la persona que lo designó en su cargo, y que realmente está buscando la manera lograr ese Uruguay Productivo, que fue uno de los postulados de la plataforma electoral del Frente, y a los que también adhirió Gagá-no.

Por eso Sr. Presidente, le pido por favor que FIRME INMEDIATAMENTE ese Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de Norteamérica. FIRMELO YA, porque es la mejor manera de que un inoperante con una mente retrógrada y gagá, se vaya de una buena vez y podamos tener un Canciller como la gente, que trabaje, que tenga inteligencia y lealtad, y que negocie buenos acuerdos con otros países para el crecimiento de Uruguay.