Colocar en un recipiente las yemas, el coco, 150 gramos de azúcar y la esencia. Amasar todo hasta que quede una pasta húmeda.
Poner los 50 gramos de azúcar restante, (o agregar más si fuera necesario) en un plato. Tomar una porción de pasta, y formar una bolita pequeña.
Hacer rodar la pelotita por el plato con azúcar.
Colocar cada bolita en una placa para horno enmantecada y enharinada.
Al poner cada una, darle un forma de cono, pellizcando la parte de arriba.
Colocar en horno bien caliente (al máximo), hasta que se les dore la punta (aproximadamente 7 minutos).
Retirar la placa del horno, despegarlos con espátula y dejarlos enfriar bien.