Una señora, con su hijito de 4 años, están comiendo en un restaurante.
En un descuido, el chico mete una moneda en la boca y se atraganta...
La madre intenta hacerle escupir la moneda golpeándole la espalda, dándole palmadas en el cuello, sacudiéndolo, sin éxito.
El chico ya comienza a dar muestras de asfixia y la madre, desesperada comienza a gritar pidiendo auxilio.
Un señor se levanta de una mesa cercana, y con pasmosa tranquilidad sin decir palabra alguna, le baja los pantalones a la criatura, toma sus pequeños testículos, los aprieta con fuerza, y tira hacia abajo violentamente.
Al mismo tiempo, le mete el dedo mayor en el culo varias veces.
Automáticamente, el niño -ante el dolor irresistible- escupe la moneda, y el señor, con la misma pasmosa tranquilidad con la que se acercó, regresa a su mesa se limpia su dedo con una servilleta sin decir palabra.
Al rato, la señora, ya tranquilizada, se acerca para agradecerle que haya salvado la vida a su hijo (aunque este viene caminando de rodillas, con una mano agarrandose los genitales y con la otra frotandose el culo) , y le pregunta:
- ¿Usted es médico?
- No, señora, no soy médico .., soy de la Dirección General de Impositiva..........
- ¿Supiste que falleció el jefe?
- Sí, pero quisiera saber quién fue el que falleció con él.
- ¿Por qué lo dices?
- ¿No leíste el aviso de defunción? Allí decía: "...y con él se fue un gran colaborador"...
JEFE: - Este es el cuarto día que usted llega atrasado esta semana. ¿Qué conclusión saca de eso?
EMPLEADO: - Que hoy es jueves...
Tengo un sueño muy liviano, y la noche pasada noté que había alguien andando sigilosamente por el jardín de mi casa. Me levanté silenciosamente y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de afuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño. Como mi casa es muy segura, con rejas en las ventanas y trancas internas en las puertas, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar al ladrón ahí, contemplándolo tranquilamente.
Llamé a la policía e informé la situación y di mi dirección. Me preguntaron si el ladrón estaba armado; de que calibre era el arma; si estaba solo; si ya estaba dentro de la casa; etc., etc. Aclaré que no y que de las características del arma no sabía nada. Me dijeron que no había ningún patrullero para ayudar, pero que iban a mandar a alguien en el momento que fuera posible. Que si pasaba algo que volviera a llamar .!!!!
Dos minutos después llamé nuevamente y dije con voz muy calmada:
- Hola, hace un rato llamé porque había alguien en mi jardín. No
hay necesidad de que se apuren. Yo ya maté al tipo con un tiro de escopeta calibre 12, que tengo guardada para estas situaciones. Y el tiro se lo pegué en la cara!.. Le volé la cabeza y ahora sus sesos están regados por el jardín..
Pasados menos de tres minutos, había en mi calle 5 patrulleros de la Policía Federal; un helicóptero de la policía; el defensor del pueblo, el fiscal de turno, 2 patrullas de Defensa Civil, un equipo de reporteros de Televisión; fotógrafos; 1 diputado, 2 concejales y un grupo de derechos humanos, que desde luego no se perderían esto por nada del mundo. La Policía agarró al ladrón in fraganti, quien estaba mirando todo con cara de asombro, tal vez pensando que la mía era la casa del Jefe de Policía.....
En medio del tumulto, un Oficial se aproximó y me dijo: - Creí que había dicho que había matado al ladrón.
Yo le contesté: - Creí que me habían dicho que no tenían a nadie disponible para mandar.
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