Año II - Nº 104 - Uruguay, 12 de noviembre del 2004

 

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 

 

Noche de Brujas
EL DIABLO CONTENTO

   

Una semana pautada por el acto electoral y sus prioridades, nos hizo postergar por algunos días la crónica relacionada con la promocionada noche de Halloween.

Como no podía ser de otra manera esta fiesta del terror se viene celebrando desde hace algunos años, aunque las brujas fronterizas no tienen calendario fijo y se aparecen en cualquier momento.

También pudimos "disfrutar" de varias películas ofrecidas por la televisión brasileña entre las que podemos señalar Los Vampiros, La Profecía y El Exorcista con un permanente desfile de maldades que deben haber complacido al propio diablo.

El tema de las brujas surge en la Edad Media, cuando las mujeres para salir del anonimato ejercían profesiones que pasaban por curanderas, parteras y otras actividades sociales que eran vistas en aquellos años como brujerías.

Por este motivo fueron perseguidas, quemadas en lugares públicos y tratadas como herejes.

En la actualidad existen algunas sociedades de brujas que realizan reuniones internacionales con el pretexto de abrir las mentes de las personas hacia los fenómenos desconocidos.

La prensa capitalina informaba recientemente que existen varios poetas y escritores dotados de poderes extra sensoriales que han creado climas mágicos en sus libros, dictando además conferencias sobre la magia en la literatura.

La brujería es una de las supersticiones más antigua de la humanidad, con poderes sobrenaturales y mágicos para algunos y combatida como una calamidad social para otros.

Una de las películas exhibida por la televisión brasileña en la noche de las brujas, fue precisamente El Exorcista que si bien tiene pocas virtudes artísticas, llego en momento a desatar una ola de terror llegando al tope de recaudaciones.

Todo para ver a la joven adolescente en pleno trance, recibiendo el espíritu de Lucifer para transformarse en un monstruo tenebroso que es capaz de masturbarse con un crucifijo.

En otra escena la niña golpea al médico en los testículos, ataca a su madre y maldice al sacerdote que pretende quitarle el demonio.

Como vemos el diablo ha sido siempre el invitado de honor en toda ceremonia, reflejando en su rostro una fealdad muy particular.

Sin embargo no vamos a negar que existen algunas personas que lo adoran y sienten por él un "morboso cariño."

Cierto o no la noche fronteriza se llenó nuevamente de brujas, en un ritual "importado" que pretende quedarse en el calendario de nuestro país.

BRUJERIAS Y OTRAS YERBAS

Si bien la brujería ha sido tema de curiosidad por parte de la población, en nuestra frontera existen tradiciones y ritos que le otorgan visos de realidad con supersticiones y curas milagrosas, que suelen ir más allá de la medicina tradicional.

Dentro de un entorno misterioso los brujos, magos y curanderos mantienen en secreto sus fórmulas, acrecentando el número de seguidores y un prestigio personal que suele trascender fronteras.

En el siglo pasado fueron muchos los practicantes de las ciencias ocultas, curanderos y adivinos que pasaban por esta frontera y hasta se radicaban por algún tiempo.

Uno de ellos fue el profesor Recompensa, a quien tuvimos la oportunidad de entrevistar para un diario capitalino, fingiendo condición de paciente.

Según lo señalaba era sucesor directo del famoso Zé Arigó , y decían sus seguidores que tenía incorporado el espíritu del Dr. Fritz , un médico alemán conocido mundialmente. Sus pacientes eran en su gran mayoría enfermos desesperados con problemas y padecimientos físicos difíciles de soportar.

En la década del 50 anduvo por estos pagos un armenio que leía el destino en la borra del café, con un código muy especial para interpretar signos y datos que luego relacionaba con el futuro del cliente.

Para ello preparaba abundante café molido, con agua y azúcar en relación a las personas que iban a saborearlo para conocer su futuro. Lo hervía tres veces hasta que el volumen se reducía a la mitad, se tomaba el café y la borra se derramaba en el platillo. Luego el armenio adivino clasificaba y ordenaba la borra hasta poder traducir el significado.

De acuerdo al sedimento acumulado en el platillo y la forma de su distribución se podía adivinar el significado y alertar a los interesados sobre su futuro. Cabe señalar que muchos pronósticos resultaban acertados, lo que servía para aumentar la credibilidad del armenio.

También nos visitaba una vez por año el Dios Verde, un extraño individuo de mirada penetrante que lograba muchos adeptos para sus mensajes de fe que provenían de poderes superiores y que servían para curar los males terrenales.

Se recuerdan también algunos adivinos y sanadores que se atribuyen el patrimonio de la verdad revelada, pretendiendo disolver con su sabiduría los abismos que impiden al hombre arribar a la luz interior.

Los llamados adivinos nos visitaban con mayor frecuencia, atendiendo en casa de algún paciente o alojándose en pensiones de la época, haciendo futurología con variado suceso.

Recorrían el norte rochense acertando y errando sus previsiones determinando situaciones de alegría o tristeza entre quienes habían apostado a sus misteriosos conocimientos.

LA IGLESIA ENTRA EN ACCION

La divulgación de estas "curas milagrosas" determinó que la iglesia católica saliera al paso de las mismas señalando que el Papa Juan Pablo II le había quitado el demonio al cuerpo de una mujer de 20 años de edad. Se trataba de un hecho sorprendente para muchos pero que no causó ningún estupor entre el vaticano.

Por su parte el padre Julio César Elizaga autor del libro "Sectas en el Uruguay" señaló en aquella oportunidad a la prensa capitalina que el exorcismo no tiene nada de sorprendente ni extraordinario puesto que el derecho canónico de la iglesia lo tiene perfectamente establecido, explicando métodos para combatir al demonio y posesión diabólica , puesto que la magia negra y las sectas existen desde hace muchos años en nuestro país.

Señaló Elizaga que "la posesión diabólica consiste en la presencia del demonio en el cuerpo humano y una actividad que el diablo realiza sirviéndose de ese cuerpo.

En la posesión es el demonio el que actúa, no el individuo y si bien la persona está poseída tiene conciencia de que algo le pasa, se siente atada, oprimida, pero con cierto margen de libertad.

En estos casos para poder discernir y diagnosticar es necesario que el sacerdote exorcista tenga conocimientos sobre parasicología y psicología ya que algunos casos presentan manifestaciones que resultan similares a enfermedades mentales o gran parecido con fenómenos de la parasicología, telepatía, clarividencia o levitación.

Antes de relatar a la prensa una experiencia vivida en aquella oportunidad el padre Elizaga definió al exorcismo como una oración de liberación que no va dirigida a Dios sino que es una orden que se le da al espíritu del mal, en nombre de Cristo para que salga del individuo.