Soberbia, tozudez, e inoperancia

	Comentar Artículo Contactos Otros artículos de este autor Imprimir Artículo

         Ver la degradación que campea en la clase política de este país, nos lleva a pensar,  que si seguimos en esta línea de conductas ordinarias, chabacanas e impropias de personas que no respetan siquiera su investidura y se ponen a la altura de quienes no han tenido educación, poco podemos esperar de ellos y el país se hundirá definitivamente en la mediocridad ante nuestros ojos.

         Este retroceso en los valores personales es lamentable; hoy día parece algo moderno y "fashion" decir ordinarieces, o asumir actitudes  extravagantes, como si eso les diera algún tipo de estatus que les diferenciara de la mayoría de las personas; claro está, parece que lo que no toman en cuenta es que esa diferencia es para degradar su imagen y no para parecer “diferente”.

         En este contexto, donde la inseguridad ya es una "pandemia"; donde los ciudadanos deben armarse y cuidar a su familia y sus bienes a tiros, porque  quienes tienen la obligación de velar por ellos están sometidos a una "nube de soberbia, tozudez e inoperancia" que se les impone desde la incapacidad.

         Las autoridades parecen no estar preocupadas más que en la equinoterapia y en usar Internet en sitios de relacionamientos personales. Peor aún, entrando en tontas polémicas sobre sus conductas con personas que no conocen ni llegarán a conocer, en vez de ocuparse de proteger a personas que esperan por ellas para tener una vida medianamente segura y digna.

         Esas cosas alarman, nadie con esa mentalidad puede estar a cargo de la seguridad de la población. Es casi como darle un revólver cargado a un mono y soltarlo en un jardín de infantes. 

         ¿Nadie se da cuenta de estos disparates?

         Por que se mantienen esos cargos ocupados por personas tan manifiestamente incompetentes; que no tienen ni idea de sus obligaciones, que se rodean de gente que no asesora adecuadamente y de obsecuentes que solo atinan a cuidar sus sillones y prebendas.

         Es tan ridículo que sucedan estas cosas, que se hace difícil encontrar las palabras para definirlas.

         Que la persona que no debería ni poder dormir a causa de la problemática que sin dudas supera a su inteligencia y su capacidad para resolverla, se ponga a perder el tiempo en sitios como "Facebook" para discutir, desnudar y divulgar actitudes que pueden ser cuestionables por ser un representante del  Gobierno, es como para el libro Guinness.

         A cuatro años de las promesas electorales, se han decantado en mucho ¿voluntarismo?, muy poca acción y menos resultados.

         Lo peor es que no han asumido su responsabilidad y han culpado a todo el mundo de su, -hoy incuestionable-, incapacidad para estar a cargo de la seguridad del país.

» Arriba