Uruguay y el F.M.I. por Cr. Ricardo Puglia

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         El Director Gerente del FMI, Sr. Strauss-Khan, dijo recientemente que la actual crisis mundial “será la peor performance económica que la mayoría de los habitantes del planeta jamás hayan visto. La caída de los precios de las materias primas golpeará a los países más pobres, haciendo crecer el riesgo de conflictos políticos y hasta de guerras.”

         Tratando de hacer una rápida restropectiva desde marzo 2005 próximo pasado hasta el presente me pregunto que estructuras productivas han cambiado en el Uruguay como para continuar afirmando que la crisis mundial ahora sólo nos afectará tenuemente.

         En estos cuatro años Uruguay continuó siendo un país agrícola-ganadero con un importante sector de servicios de la mano de la industria sin chimeneas, el Turismo. Las grandes extensiones agrícolas, soja sobre todo fueron explotadas en nuestro litoral oeste por empresarios argentinos mayoritariamente y la ganadería avanzó con la aplicación de mejoras genéticas y la lechería tuvo un lugar destacado.

         El empresario, ha tenido un rol por demás profesional, invirtió en capital de riesgo y le retornaron sus inversiones por el alza inesperada de todos los commodities transados en el mundo. Lucha y sigue luchando por una relación más equilibrada entre el capital y la mano de obra y reclama por el fiel de la balanza.

         El gobierno aprovechó estos años de bonanza castigando a toda la clase media con el IRPF y el impuesto a los jubilados y pensionistas. Gastó todo lo que la mayoría Parlamentaria le permitió y discrecionalmente apoyó desde el PE, us$ 28 millones en PLUNA, a Cerro Free Port el MTOP le pagó us$ 28,5 millones, us$ 2 millones se llevó el Teatro EL GALPÓN, us$ 17 millones será el gasto para los nuevos despachos de la presidencia, us$ 100 millones se estima el gasto de ANCAP en la aventura sucroalcoholera, us$ 8 millones dispone ANTEL para gastos de publicidad, ANCAP perdió us$ 14 millones por el seguro petrolero, U$S 1 millón, se adjudicó el ministro Mujica en la Rendición de Cuentas para contratar cargos de particular confianza en su ministerio y U$S 700 mil  Astori para el MEF, en total us$ 12 millones para contratar cargos de confianza;us$ 500.000, anuales es el negocio de Satenil, otorgado por el intendente de Maldonado, Oscar De los Santos, us$30 millones, es lo que deberá pagar ANTEL por perder los juicios contra los guardahilos; U$S 34 millones, debió pagar la IMM por el convenio salarial incumplido por Arana en 2001; U$S 16 millones, son las pérdidas de los Casinos Municipales acumulados durante la gestión de Arana y Bengoa; U$S 59 millones, es el fideicomiso de Chávez, “Fondo Bolívar-Artigas”,la Universidad gastó US$ 850 por cada butaca para el Paraninfo, en los tres primeros años de gobierno ingresaron unos 15 mil nuevos funcionaros públicos, y ahora la empresa belga Katoen Natie -inversor extranjero de la Terminal Cuenca del Plata (TCP) “deberá forzosamente discutir abiertamente en una corte internacional y frente a un arbitraje” la validez de una nueva licitación de playa de contenedores, que de perder pagaremos todos los uruguayos con nuestros impuestos.

         Estos son sólo unos pocos ejemplos de lo mal que este gobierno ha gastado el dinero de todos los uruguayos. La lista completa sería más tediosa que la enumeración de las medidas en los actos político partidarios.

         Y ahora el FMI y los principales países desarrollados nos advierten que las consecuencias de la crisis no están aún superadas, y ni por lejos son conocidos todos sus efectos. 

         ¿Qué hará el Uruguay del empate?  ¿Habrá que poner la tapa en la olla hasta Octubre o Noviembre? ¿Desconocemos como la Argentina nos va a golpear económicamente o como Brasil se olvidará del enano llorón como en el pasado?

         Se requieren planes YA, no sólo reducciones tímidas del gasto público - deben ser mayores - sino también se deberán buscar los segmentos de mercado de exportación e inversiones productivas con todos los actores sociales y económicos sin importar los colores partidarios, en donde a pesar de la crisis podamos crecer todos los uruguayos. El Gobierno no debe olvidar que no crea riqueza ni valor agregado y que redistribuir mal no mejora la calidad de vida de la gente.

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