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Un nuevo desafío a la eliminación de armas nucleares: el caso de Corea del Norte por la Dra. Diva E. Puig |
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La prueba nuclear realizada por Corea del Norte es algo largamente temido cuyas consecuencias no se saben a ciencia cierta.
El 9 de octubre de este año, el Director General del OIEA, Dr Mohamed el Baradei expresó seria y profunda preocupación sobre el ensayo nuclear reportado por la República Democrática Popular de Corea. Anteriormente había hecho innumerables gestiones dirigidas a la aplicación de salvaguardias en aquel país. El último reporte del Director General del OIEA sobre la implementación de salvaguardias en la República Democrática Popular de Corea había sido reenviado a los países miembros de ese organismo de Naciones Unidas para su consideración durante la Conferencia General del OIEA en Viena en setiembre pasado.
La República Democrática Popular de Corea había sido urgida a retomar inmediatamente las Conversaciones a Seis Bandas sin precondiciones, trabajar hacia el abandono de todas las armas nucleares y los programas nucleares existentes y retornar al Tratado de No Proliferación Nuclear ya a las salvaguardias del OIEA.
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El líder norcoreano Kim Jong Il
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Sin embargo Corea del Norte no parece dispuesta a reanudar las negociaciones hasta que EE.UU. no de el primer paso. Pyongyang exige que EE.UU. levante las sanciones financieras que impuso el año pasado a Corea del Norte tras acusar a este país de lavado de dinero y falsificación de dólares.
Este es uno de los problemas mayores que encuentra el Organismo Internacional de Energía Atómica en su 50 a aniversario y la comunidad toda.
Desde diciembre de 2002, cuando las actividades de verificación del OIEA terminaron a pedido de la República Democrática Popular de Corea el OIEA no ha podido establecer conclusiones con respecto a las actividades nucleares de ese país.
Recordemos que por salvaguardias se entiende la verificación que los materiales y equipos nucleares no se empleen para fines no pacíficos.
Esta función la realiza el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) cuando así lo solicitan los Estados miembros unilateralmente o por convenios internacionales, multilaterales como el Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares (TNP), o bilaterales- acuerdos de cooperación en virtud de los cuales se suministra material o equipos nucleares. En estos casos los Estados interesados concluyen acuerdos con el OIEA donde se prevén las condiciones de la aplicación de salvaguardias.
En 1961, la Junta de Gobernadores del OIEA aprobó un documento- INFCIRC/ 26 (Circulares Informativas) en que se establecían diversas condiciones jurídicas para la aplicación de las salvaguardias. Este documento abarcaba sólo los reactores de hasta 100 mw(t) y sirvió de base para los primeros acuerdos de salvaguardias. En 1962 se llevó a cabo la primera inspección de un reactor de investigación en Noruega.
El documento INFCIRC/ 26 ha sido sustituido por otros más elaborados, y que abarcan las principales instalaciones del ciclo del combustible nuclear.
En estos se describen las circunstancias que exige la salvaguardia de los materiales nucleares y otros, así como los servicios, equipo, instalaciones e información. Se define que el propósito de las salvaguardias es asegurar que los elementos salvaguardados no sean utilizados de modo que contribuyan a fines militares.
También se describen procedimientos de salvaguardias, como por ejemplo, el examen de los planos, la comprobación de los registros e informes, así como la finalidad y la intensidad de las inspecciones.
De conformidad con el acuerdo de salvaguardias concertado entre un Estado y el OIEA, el Organismo recibe periódicamente informes acerca de los materiales salvaguardados. Asimismo los acuerdos facultan a los inspectores del OIEA a inspeccionar todas las instalaciones que contengan material nuclear sometido a las salvaguardias, con el propósito de que verifiquen in situ los datos previamente suministrados al Organismo.
Las salvaguardias suponen un complejo proceso de interacción entre las actividades en el terreno y diversas medidas en la sede del OIEA. Los resultados de cada inspección y las conclusiones que derive el OIEA de una serie de inspecciones, se hacen llegar al Estado interesado mediante comunicaciones oficiales que tienen por objeto informarlo de si, por ejemplo, han ocurrido problemas o se han hallado anormalidades. El OIEA elabora un resumen anual de los resultados de las inspecciones que se presenta como informe sobre la aplicación de las salvaguardias y se somete a consideración de la Junta de Gobernadores del Organismo.
Las salvaguardias, pues, entrañan principalmente una verificación por parte de los inspectores de la contabilidad de los materiales fisionables de las centrales que visitan. Se realizan mediciones in situ y se envían muestras al laboratorio del OIEA situado en la periferia de Viena para su análisis a fin de determinar si la información ofrecida es correcta, por ejemplo si un elemento combustible dado contiene realmente el material que se informó. Los inspectores comprueban también si el equipo fijo del OIEA en las instalaciones funciona de forma correcta y si no se ha alterado indebidamente ni modificado.
Ese equipo incluye los precintos, las cámaras automáticas - incluidas las cámaras de televisión que vigilan continuamente las operaciones en ausencia del inspector- y los contadores automáticos de haces de combustible para los reactores recargados en servicio.
Todos los datos recopilados de los informes, incluidos los millones de fotografías tomadas por las cámaras estacionarias, se someten entonces a un análisis parcialmente computarizado en la sede del OIEA.
Las actividades de inspección debidamente equilibradas llevan a descubrir discrepancias o anomalías , como se les llama, y todas ellas se investigan cuidadosamente para determinar las causas- errores del contador, o un descuido que redunde, por ejemplo en un error de contabilidad, cámaras defectuosas, precintos rotos, etc..
Para que la verificación de las salvaguardias goce de credibilidad, ha de ser independiente y lo suficientemente exhaustiva.
En 1961, la Junta de Gobernadores del OIEA aprobó un documento- INFCIRC/ 26 (Circulares Informativas) en que se establecían diversas condiciones jurídicas para la aplicación de las salvaguardias. Este documento abarcaba sólo los reactores de hasta 100 mw(t) y sirvió de base para los primeros acuerdos de salvaguardias. En 1962 se llevó a cabo la primera inspección de un reactor de investigación en Noruega.
El documento INFCIRC/ 26 ha sido sustituido por otros más elaborados, y que abarcan las principales instalaciones del ciclo del combustible nuclear.
En estos se describen las circunstancias que exige la salvaguardia de los materiales nucleares y otros, así como los servicios, equipo, instalaciones e información. Se define que el propósito de las salvaguardias es asegurar que los elementos salvaguardados no sean utilizados de modo que contribuyan a fines militares.
También se describen procedimientos de salvaguardias, como por ejemplo, el examen de los planos, la comprobación de los registros e informes, así como la finalidad y la intensidad de las inspecciones.
De conformidad con el acuerdo de salvaguardias concertado entre un Estado y el OIEA, el Organismo recibe periódicamente informes acerca de los materiales salvaguardados. Asimismo los acuerdos facultan a los inspectores del OIEA a inspeccionar todas las instalaciones que contengan material nuclear sometido a las salvaguardias, con el propósito de que verifiquen in situ los datos previamente suministrados al Organismo.
Las salvaguardias suponen un complejo proceso de interacción entre las actividades en el terreno y diversas medidas en la sede del OIEA. Los resultados de cada inspección y las conclusiones que derive el OIEA de una serie de inspecciones, se hacen llegar al Estado interesado mediante comunicaciones oficiales que tienen por objeto informarlo de si, por ejemplo, han ocurrido problemas o se han hallado anormalidades. El OIEA elabora un resumen anual de los resultados de las inspecciones que se presenta como informe sobre la aplicación de las salvaguardias y se somete a consideración de la Junta de Gobernadores del Organismo.
Las salvaguardias, pues, entrañan principalmente una verificación por parte de los inspectores de la contabilidad de los materiales fisionables de las centrales que visitan. Se realizan mediciones in situ y se envían muestras al laboratorio del OIEA situado en la periferia de Viena para su análisis a fin de determinar si la información ofrecida es correcta, por ejemplo si un elemento combustible dado contiene realmente el material que se informó. Los inspectores comprueban también si el equipo fijo del OIEA en las instalaciones funciona de forma correcta y si no se ha alterado indebidamente ni modificado.
Ese equipo incluye los precintos, las cámaras automáticas - incluidas las cámaras de televisión que vigilan continuamente las operaciones en ausencia del inspector- y los contadores automáticos de haces de combustible para los reactores recargados en servicio.
Todos los datos recopilados de los informes, incluidos los millones de fotografías tomadas por las cámaras estacionarias, se someten entonces a un análisis parcialmente computarizado en la sede del OIEA.
Las actividades de inspección debidamente equilibradas llevan a descubrir discrepancias o anomalías , como se les llama, y todas ellas se investigan cuidadosamente para determinar las causas- errores del contador, o un descuido que redunde, por ejemplo en un error de contabilidad, cámaras defectuosas, precintos rotos, etc..
Para que la verificación de las salvaguardias goce de credibilidad, ha de ser independiente y lo suficientemente exhaustiva.
Desde 1993 el OIEA no ha podido implementar totalmente el acuerdo comprensivo de salvaguardias concluido en el año 1992 con la República Democrática Popular de Corea en relación con el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. El OIEA nunca ha sido autorizado por Corea del Norte a verificar la corrección de la declaración inicial de Corea del Norte y EE.UU. sobre un Marco de acuerdo ni si éste ha sido completo.
EL OIEA siempre se ha manifestado dispuesto a trabajar con Corea del Norte y otros , para llegar a una solución que asegure a la comunidad internacional que todas las actividades en la República Democrática Popular de Corea son exclusivamente con fines pacíficos y enfocarse hacia la seguridad y otras preocupaciones de Corea del Norte .
El Director General del OIEA ha manifestado su esperanza de que el OIEA pueda tener la autoridad necesaria para proporcionar una seguridad creíble y comprensiva relativa al programa nuclear de Corea del Norte. Sin embargo la situación actual compromete seriamente estos esfuerzos así como la propia credibilidad en estos organismos así como tratados internacionales.
De los cincos países poseedores de armas nucleares a la firma del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, a saber EE.UU., Reino Unido, Francia , China y la ex URSS hoy se deben agregar India, Pakistán, Corea del Norte y posiblemente Israel . También está en el tapete el caso de Irán. Todo ello demuestra que la principal preocupación del TNT de evitar la proliferación horizontal no s está cumpliendo y el mundo tiene cada vez más armas y menos seguridad.
EE.UU., Reino Unido, Francia, y la ex URSS aceptan voluntariamente salvaguardias
Desde 1945 se han realizado más de 2.000 ensayos nucleares pero sólo dos han explotado sobre poblaciones (Hiroshima y Nagasaki).
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