Roberto Bogorja
Venía bien el artículo "Opinólogo, una nueva profesión", hasta que el autor mencionó lo de la sensación de miedo e inseguridad que se siente cuando a uno se le acerca al auto un malabarista o un limpiavidrios, o un "lo que sea".Ahí me di cuenta que no es más que un paranoico groseramente clasista y que lo que menos le interesa es el éxito de la temporada, y lo que más, marginar a la gente. Esperemos nunca le toque estar del otro lado del vidrio. Y puede pasar... Le puede pasar a cualquiera. Todos los días, como cualquier montevideano con auto, interactúo con limpiavidrios, malabaristas, vendedores de flores y varios "lo que sea". Nunca sentí temor ni inseguridad, sino respeto por el que se busca la vida como puede. Los trato como prójimos y recibo una sonrisa, aunque no tenga monedas para dar ese día.
Santiago Bosco
Querido lector:
He de informarle que seguramente usted no entendió que no es mi sentir, sino el que siente el argentino. Y para ello basta con pararse en cualquier semáforo y esperar a que un coche argentino se detenga, y a el se le acerque cualquier persona al auto, y observar la reacción. Podrá apreciar el miedo que les da cerrando inmediátamente los vidrios y demás. Yo lo he visto y por ello lo menciono.
Por otra parte he de comunicarle que varias veces he estado sin trabajo y se lo que ello significa y lo que se siente. Por ello mi nesaje no es clasista sino preocupado por el trabajo de tanta gente que vive gracias al turismo.
Muchos saludos y gracias por leernos.
Roberto Bogorja |
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Touchè...
Santiago
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