Año III - Nº 113 - Uruguay, 14 de enero del 2005

 

 

 

 
 

 

En la sala de espera de la maternidad, un jóven recibe la noticia de que acaba de ser padre y cae al suelo redondo.

Mientras la enfermera que le ha informado le atiende, sale el doctor con el recién nacido en brazos y, sorprendido al ver al joven desmayado le pregunta a la enfermera:

"¿Qué ha sucedido?"

"¡Creí que me preguntaba la hora y le dije SEIS!"

El obispo gallego invita a Sor Maria a una partida de golf .

Pero el obispo , no es precisamente una boquita sagrada .

Cuando erra un golpe grita ;

!! Me cago en Dioooos , he fallado !!

Sor Maria enrojece hasta la raiz del pelo .

Monsenior , deberia cuidar su lenguaje

El obispo gallego la mira con rabia y sin decir nada ataca el hoyo 17 y le erra !

Me cago en Dioooos !! he vuelto a fallar !!

Esta vez Sor Maria siente que una rabia enorme la invade.

Monsenior , si continua maldiciendo de ese modo , el Cielo lo castigara !!

El obispo se encoje de hombros y vueve a fallar el golpe y vuelve a lanzar el mismo insulto con voz atronadora

Entonces en el Cielo , estalla un trueno monumental .

Inmediatamente cae un rayo que pulveriza a Sor Maria

Una voz tronante desciende entonces del cielo ;

!!! Me cago en MI !!! he fallado !!!

 

 

Un Gauchito de mediana edad, en su primera visita a Amsterdam, visita la zona roja y entra en un gran burdel.

La matrona lo invita a tomar asiento y le envía una muchacha joven para que lo entretenga. Se sientan, juguetean un ratito, se ríen un poquito; beben otro poquito, y ella se sienta en el regazo del turista.

Él le dice algo al oído y.. ella se sorprende, niega con la cabeza y sale corriendo!

Viendo esto, la matrona le envía a una chica más experimentada para entretenerlo. Se sientan, juguetean un ratito, se ríen un poquito; beben otro poquito, y finalmente ella se sienta en el regazo del turista.

Él le dice algo al oído y ella dice "¡NO!" y sale caminando rápidamente.
La matrona está sorprendida:

- ¿Cómo es posible que este hombre del montón haya pedido algo tan extraño?, ¿cómo es posible que dos de sus chicas no quieran saber nada con él?

Decide que sólo logrará algo la más experimentada: Lola. Lola nunca ha dicho que no, y no hay nada -pero nada!- que la sorprenda.

Entonces la envía con el caballero de marras. Se sientan, juguetean un ratito, se ríen un poquito; beben otro poquito, y ella se sienta en el regazo del turista.

El le dice algo al oído y ella grita:

- "¡¡DE NINGUNA MANERA!!", le pega un sonoro bofetazo, da media vuelta y se va.

La matrona está ahora absolutamente intrigada: jamás ha visto algo similar en todos sus años administrando burdeles.

Si bien hace mucho que no hace el trabajo está segura de que ha dicho "sí" a todas las cosas que un hombre puede pedir.

Debe averiguar qué ha pedido este hombre que ha hecho enojar a las chicas. Además, se da cuenta de que es una gran oportunidad para enseñarles a sus empleadas una lección de cómo se debe atender a los clientes.

Se acerca y le dice al hombre que ella es lo mejor de la casa y está disponible. Se sienta y conversan. Juguetean, ríen, beben y después ella se sienta en el regazo de él.

Él, entonces, se inclina sobre ella y le susurra al oído:

- "...¿Puedo pagar en pesos uruguayos?"

 

 

Querido terrícola:

Soy un extraterrestre de una galaxia muy lejana donde podemos adoptar cualquier forma.

En estos momentos me he convertido en esta página web y, a través de tus pupilas, te estoy metiendo un dedo en el culo.

Sé que te está gustando porque te estás sonriendo.

Por favor, envíame a otras personas porque, en verdad, ando buscando más culos.

Y deja de reirte que se van a dar cuenta...