Año III - Nº 113 - Uruguay, 14 de enero del 2005

 

 

 

 
El chichón
por: Verónica Lay

En Montevideo tenia una gatita siamesa que tenia la costumbre de meterse entre el acolchado y las frazadas. Geisha se iba deslizando entre las frazadas y el acolchado desde el piso por el costado de la cama, luego lo hacía en la cama hasta que se acomodaba y se hacía un rollito y allí dormía.

Con Enrique le decíamos el chichón& porque la cama quedaba con un bultito igual a un chichón&

Era gracioso ver a Bas, el otro gato que dormía también en la cama pero sobre ella, que se sobresaltaba cuando veía al chichón moverse. Entonces arremetía contra el bultito móvil & y este se movía más.. hasta que por fin Geisha salía. Muchas veces la pobre Geisha fue aplastada, cuando sin darnos cuenta nos sentábamos encima de ella. Es que era bastante menudita, por lo que si estaba estirada.. no se notaba mucho el chichón.

Cuando estuve un mes y medio de viaje en el 2002, Enrique me contaba que Geisha estaba muy deprimida, me extrañaba mucho y que se pasaba de chichón.

A veces Geisha no esperaba a que la cama estuviera pronta para hacer su siesta& y entonces se metía entre las sabanas-frazadas-acolchado todo entreverado, siempre tapada& y cuando uno sacaba todo para tender la cama.. muchas veces asustada del entrevero, o directamente volando por algún sacudón inesperado. Sin embargo nada de estas cosas hacía que Geisha desistiera de su hábito.

Acá en Nicaragua tenemos en este momento a las gatitas que tuvo Chela hace un mes y medio& Como estan chiquitas y recién estan reconociendo toda la casa, metiéndose entre los libros de la biblioteca, tirando los CD y jugando con las cosas, tenemos cuidado de que no salgan de la casa, siempre estamos pendientes del lugar donde están. Es increíble como van creciendo día a día, como Chela las guía, las cuida, les va enseñando cosas y como aprenden enseguida. El sábado comenzaron a saltar la valla que le habíamos puesto en la puerta del escritorio, donde siempre estaban. Después de volverlas a meter en el escritorio y ellas volviendo a salir muchas veces, termine por sacar la valla porque ya andaban por toda la casa. Nos da temor que salgan de la casa, porque en el fondo está la Mona Jacinta y puede pasar un desastre, y para la calle el desastre sería peor. Así que aprovechando los vientos empolvados de estos días, mantenemos en general las puertas cerradas, por lo que las gatitas se mantienen dentro de la casa.

Uno de los lugares favoritos para Clarita y Cabocha es el dormitorio.. y la cama grande. Tal vez tengan un leve recuerdo: nacieron precisamente allí!!!

Así que desde el sábado, me despierto de noche incómoda porque tengo en mis pies a las tres: Chela, Clarita y Cabocha& durmiendo juntas!! Es más, cuando Enrique a las 6 de la mañana me viene a despertar, después que él se levantara a las 4 y 30 para revisar su correo& me dice:

- Acá están las 4 rubias de la casa!! porque siempre se encuentra con las tres gatitas en la cama.

Hace un ratito entro al cuarto para ver a las gatitas y de paso abrir la puerta del dormitorio& y solo estaban Chela y Clarita.. no encontraba a Cabocha. La busqué por todo el dormitorio.. y naaaaada., Ya me estaba poniendo nerviosa pensando que se había escapado& a la calle& y miro bien entonces la cama.. y veo que entre las almohadas había un bultito& levanto el acolchado y abracadabra: Cabocha durmiendo igual que lo hacia Geisha&

Bueno& menos mal que ya tenia la experiencia con Geisha..

Ahora bien.. en Uruguay hacia frío.. se podía entender.. .pero aca.. con 30 grados????

Una amiga me comentaba que seguramente lo que buscan es el olor de nosotros&.

Besos Vero