Recuerdos de Malvín * Carlos Arce Porto Alegre/Brasil
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Aunque nací en La Teja puedo considerar que mi barrio fue MALVIN.
Desde los 2 años de edad vivía en la calle QUIEBRAYUGOS (próximo a Av. Italia y Veracierto) que nombre verdad!!, que significa? y quien será que le puso ese nombre.
Recuerdo mi primer día de escuela al que fui sin ningún trauma con mi túnica blanca y mi moña azul en la calle CALDAS.
Después nos mudamos más o menos cerca, Av. Italia y 18 de diciembre, bien enfrente a la bajada grande, donde numerosos accidentes sucedieron.
Inauguramos un edificio que tenía solo 4 apartamentos , dos por piso, con una gran baranda hacia el mar.. Cuantas noches de verano nos sentamos allí a charlar con los vecinos catalanes, viendo el movimiento de los coches y el cielo estrellado y ni hablar de nochebuena y fin de año.
Abajo había una firma constructora BARABINO que para mi era un mundo a explorar entre los diversos materiales de construcción allí depositados.
Su dueño tenía varios perros de caza, mis amigos y cuando caía algún chaparrón me metía dentro de sus cuchas, claro volvía lleno de pulgas a casa bajo los rezongos de mi madre.
Enfrente una estación de nafta, donde algunas veces, hasta yo abastecía los coches, allí vivía un perro llamado MISERIA, era solo ver su pelo para comprender su nombre, pues vivía sucio de grasa y aceite, pero hasta hoy fue el perro mas inteligente que conocí en mi vida, pues realizaba la hazaña de cruzar Av. Italia, justo en la bajada donde los coches tomaban mayor velocidad sin ningún problema, miraba hacia ambos lados esperando el momento justo e inclusive si era necesario paraba en el medio de la calle, todo esto imperturbable sin perder su estampa ni demostrar ningún nerviosismo como era de suponer para después completar su recorrido.
En la esquina el bar LOS 4 VIENTOS, donde los campeonatos de truco corrían sueltos entre ruedas de aperitivos.
Eran otros tiempos donde lo común era largar el grito: ESTA VUELTA ES MIA!!!!!
Cruzando estaba el almacén de unos gallegos, donde el azúcar, la harina y yerba se vendían suelto o sea por kilo, pesada en aquella balanza con pesos, y envuelto en papel de astrasa, claro siempre que acompañaba a mis padres no volvía sin algún caramelo ZABALA y una caricia en el "balero", yo no perdía oportunidad de ir junto.
Fui durante algunos años a la escuela de monjas "LA SAGRADA FAMILIA", pero era terrible me escapaba por la ventana y me venía a mi casa, al día siguiente anotado en un cuadernito que era enviado a los padres mi hazaña.
Un día estaba tan insoportable que tuvieron que atarme con una cuerda en el agujero del tintero.
Pasé un par de años por la ESCUELA EXPERIMENTAL DE MALVIN, de esa época recuerdo mis colegas y el trolley 64 de AMDET, que los días de lluvia daban brutas "patadas" , al tocarlo con los pies húmedos.
Mas tarde se inauguró el primer gran supermercado del barrio un DISCO que hasta aún existe, en diciembre pasado fui y le digo a la cajera "hace 36 años que no entro a este supermercado", para espanto de la misma.
La playa quedaba como a unas 10 cuadras que a la ida se hacían cortas , pero a la vuelta con arena en las sandalias y el sol fuerte era una tortura.
Después fue el liceo nº 10 VAZ FERREIRA , cerquita a 100 metros, hice los 4 años, el primer año de tarde y los otros 3 de mañana, recuerdo una vez en que " secuestramos" al director y los profesores y los encerramos en un cuarto, al cual le clavamos unas maderas, bueno saben como terminó detenidos en la comisaria.... que susto y que llamarían a nuestros padres y que nos ficharían.
Se imaginan fichado con 12 años me quedé aterrorizado, y muy despacio me fui deslizando hasta la puerta de entrada ante el descuido del agente policial, y patitas para que te quiero ,no paré hasta llegar a mi casa.
Como decía antes reconozco fui terrible, algunas diabluras como cerrar el agua de todo el barrio durante 3 días, preparar pólvora con carbón y otros elementos naturales y colocar dos piedras para que al pasar un ómnibus detonaban las mismas , encandilar los aviones que se aproximaban al aeropuerto de Carrasco con el espejo del armario en la azotea, preparar y detonar unos tumbarranchos en el sistema de ventilación del edificio, etc.
Bueno quien lea esto pensará que era un terrorista en potencial, pero los tranquilizo diciendo que no seguí la carrera, eso si una cosa que mi padre me enseñó fue a respetar y nunca maltratar un animal... Jamás disparé una piedra contra un pajarito, gato o perro.
A la noche ante tantas diabluras mi madre amenazaba "ahora que llegue tu padre vas a ver lo que te espera", papá siempre venía en el ómnibus de la ONDA que iba a Punta del Este, a las 10 y media de la noche..
Era solo escuchar el ómnibus acelerando que apagaba la luz y me hacía el dormido, imagínense quien va a tener coraje de pegarle una paliza a "un angelito como yo durmiendo placidamente", me acomodaba el acolchado y me daba un beso de buenas noches.
Que "saudades" del viejo.....
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