¡Señores.., no nos engañemos!
por Marzio Girola
....................Hace siglos que la causalidad o casualidad, nos gestó en un paraíso, y nos hemos encargado de transformarlo en un infierno.
....................Por más que se concuerde o no, con algunas filosofías de vida o credos, lo importante es poder siempre ser objetivos con sus conceptos y aprender de aquello que en realidad las conforma o conformó.
....................La reiterada concepción de una vida post-mortem y el desenlace en un paraíso o un infierno, siempre llamaron mi atención. Por que más allá de ser una forma de legislación social ?con vehículo espiritual- mantienen una vigencia que no se conlleva con los avances alcanzados por los sistemas actuales de comunicación ? es decir, mayor conocimiento = mejor capacidad de aprendizaje. Y es que la imagen y la facilidad de traslado, evidencian los absurdos.
....................En el año que se ha instaurado como el año cero, en donde primaba una visión limitada por el horizonte empírico, imaginar un paraíso compuesto por hermosos bosques, frutales, manantiales cristalinos, paz y armonía; podía ser vendida como idea de paraíso a una sociedad muy ignorante en su mayoría y que desconocían los paisajes terrestres más allá del alcance de su caballo ? en el mejor de los casos-.
....................A ?grosso modo?, entre la opción infierno o paraíso, era obvia la elección. Sin embargo, o bien leyendo las descripciones del paraíso o bien observando las ilustraciones que puedan haber del mismo, no hubo imaginación capaz de aproximarse a lo que ?y ahora dudo en utilizar el presente ? es?, pero lo aplicaré de igual modo, como un acto de esperanza, ya que tal vez, por acción nuestra, debería utilizarlo en tiempo pasado- es el planeta Tierra.
....................Señores, quitémonos las máscara, que no hay lugar en el Universo, ni siquiera en la imaginación humana, que se aproxime más al paraíso para el Hombre, que la misma Tierra. Si las religiones, en lugar de dedicarse a las oligarquías, hubieran sido verdaderamente humanistas, podrían haber detectado ?si es que no lo hicieron que ya se estaba viviendo en un paraíso auténtico. Es más, me animo a decir que el único paraíso existente. Sería interesante escuchar, por ejemplo, al Papa, explicar cómo funciona la sociedad paradisíaca y sus sistemas de aprovisionamiento y logística de funcionamiento práctico.
....................Podemos seguir inmersos en la ignorancia inquisidora de las religiones y vivir de la esperanza que nos plantea que al término de esta vida, si nos ajustamos a sus normas, podremos vivir en un paraíso. Sin embargo, desafío o cualquier lector, a que describa un paraíso mejor que la Tierra, en el cual, no sea la diferencia, la no intervención del hombre. No le cabe a nadie en la imaginación.
....................Aún hoy, cada vez que vemos una imagen ?paradisíaca? de esas que nos exponen en las agencias de viaje o las revistas de geografía, lo paradisíaco es la ausencia del Hombre. Nos inculcaron la incapacidad de poder coexistir con un paraíso si no es bajo un régimen autoritario, afianzado en el egoísmo de pensar en nuestra salvación sin importar lo que dejemos a los que vienen detrás.
....................¡Pues no nos engañemos más! El paraíso es éste y no otro, y no hay más diablos que nosotros mismos. Y si no, preguntemos a nuestros hijos dentro de algunas
décadas.
Girola/06
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