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No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
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Año V Nro. 390 - Uruguay, 14 de mayo del 2010 |
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La ronda de negociaciones que se viene desarrollando entre la Unión Europea (UE) y los países centroamericanos para la suscripción de aun Acuerdo de Asociación, está pasando por un momento de punto muerto. Parece ser que los países centroamericanos no entendieron o “no quisieron” entender, lo que la Unión Europea presentó desde un principio como condiciones de negociación sobre la mesa; que negociaría bloque a bloque, que no se trataba de un Tratado de Libre Comercio sino de un acuerdo con mayor amplitud y que por supuesto incluiría, como en todas las negociaciones de ese tipo que realiza la UE, la llamada “claúsula democrática”.
Por lo tanto la Unión Europea está negociando con un bloque de países centroamericanos muy complejos, incluso para lograr un acuerdo entre ellos, recuérdese el fracaso de esa estructura inoperante llamado Parlamento Centroamericano (Parlacen). La clave era decodificar correctamente el mensaje enviado por la Unión Europea con sus condiciones previas para sentarse a negociar. El Acuerdo de Asociación se negocia con Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Los puntos más difíciles a tratar por los países centroamericanos son los respectivos al acceso de ciertos productos agrícolas al mercado europeo. Por ejemplo, la cúpula empresarial centroamericana solicita 300.000 toneladas métricas de cuota azucarera y que se le asegure un crecimiento anual de la misma del 5%. Se pide pleno respeto a la regla de origen del café, la reducción del arancel del banano, la eliminación de tasas al resto de frutas y vegetales y mejorar la oferta para la carne, los productos lácteos y el arroz. Recordemos que desde el inicio las negociaciones tuvieron problemas. Las mismas se iniciaron a fines del año 2007 con todos los países, exceptuando a Panamá, que se integró en marzo de este año. La primera hoja de ruta trazada entre ambas partes, preveía cerrar el acuerdo el año pasado, pero el golpe de Estado en Honduras, provocó la suspensión de las negociaciones que se reanudaron en el mes de febrero.
La no concreción del Acuerdo sería la pérdida de una excelente oportunidad para ayudar a desarrollar las endebles economías centroamericanas. Centroamérica debería de reflexionar que si se diera un fracaso en la negociación que está “empantanada”, quedaría al desnudo una situación que no es nueva. Me refiero que ya en el pasado ha tenido problemas serios en este terreno con otros países. Por ejemplo, las conversaciones con el Mercado Común del Sur (Mercosur), conformado por Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina, con el cual las pláticas para lograr un Acuerdo están paralizadas desde hace más de siete años. Todavía hay tiempo para que el Acuerdo entre la UE y Centroamérica pueda ser firmado el 18 de Mayo en Madrid, durante la Cumbre entre América Latina y la Unión Europea, que se celebrará bajo presidencia comunitaria española o será un fracaso más de la diplomacia centroamericana. ¡Hasta el próximo análisis…!
Compartir este artículo en Facebook © Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez para Informe Uruguay
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