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Gallináceos, porcinos y lujuria…
(¿La locura está de moda?)
por Fernando Pintos
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Finalmente, siglos interminables de mentiras, falacias, medias tintas, hipocresías, falsedades y ocultamientos sin tasa ni medida han quedado sepultados en los basureros de la Historia, tal cual se merecen y de acuerdo con lo que han sido, son y serán… ¡Las barreras del oscurantismo se derrumban como castillos que hubieran sido edificados con sospechosas sustancias edulcorantes! ¡La desenfrenada satrapía capitalista se hunde en su propio fango! ¡Porque las mentiras tienen las patas cortas y el tranco de pollo! Y todos esos estafadores intelectuales de opereta, llámense Marie Curie, Alexander Fleming, Albert Einstein, Sigmund Freud, Bill Gates, Steve Jobs o Stephen Hawking… ¡Todos han sido, por fin, desenmascarados! Se ha demostrado, y de manera concluyente (¡era hora!), que esas grandes mentes que permitirán la salvación de la Humanidad están no en el Primer Mundo de los países capitalistas y saqueadores, sino en nuestro continente populista y pachamámico… Y que todos los demás revienten de la envidia: desde los norteamericanos hasta los europeos (unidos), pasando por los japoneses, los chinos, los hindúes y los rusos… ¡América Latina está en la vanguardia de la ciencia y el intelecto! Que nos miren y nos envidien… (¡Chusma! ¡Chusma! Chusma!) …
Rompiendo aquellos pétreos esquemas medievales que pretendían mantener a esta especie sumida en el oscurantismo y la ignorancia (todo ello por obra de una paciente cuan tenebrosa conspiración del capitalismo, el neoliberalismo y el sionismo), una mente preclara se atrevió a decir la verdad, acudiendo para ello a un verbo tan prístino como garboso. Gracias a largos años de estudios y lucubraciones, Su Excelencia —¿qué digo? ¡Su Magnificencia! ¡Su Omnisapiencia!—, el plurialabado y multiaplaudido Evo Morales ha llegado a realizar descubrimientos asombrosos. En el curso de tales investigaciones, salió a luz que los pollos alimentados con hormonas provocan la homosexualidad en los hombres. También se reveló que la calvicie es una plaga de pavorosas consecuencias, que azota cualquier país donde el capitalismo haya osado posar sus groseras garras y cuya causa directa son los alimentos transgénicos. Y no sólo eso, sino que al parecer existiría una estrecha cuanto morbosa relación entre la calvicie y el homosexualismo desenfrenado en grado de mariconería (¡por fin alguien se atreve a decirlo con todas las letras!), con lo cual se ha echado por tierra aquella vieja falacia de que «los calvitos son más sensuales y viriles que los individuos con melena»…
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Pero sucede que Su Grandeza, Evo I El Irrepetible, no se quedó en deslumbrar al mundo con todas esas verdades que rompen los ojos. También explicó que las grotescas papas capitalistas que se cultivan en Holanda, ¡no alimentan, por más que se coma y se coma y se siga comiendo de ellas!… Un descubrimiento trascendente, que ha provocado inmediata estampida entre todos aquellos laboratorios que se dedican a vender fármacos o específicos para reducir peso y aliviar a las infortunadas víctimas de una obesidad mórbida. ¡Ya están acaparando todas las cosechas de papa holandesa, desde aquí hasta el año 2050! ¡Y todo gracias a Evo!… El cual, sin quedarse en minucias, también denunció que la Coca Cola es un mejunje nefasto, el cual sirve nada más que para desatrancar inodoros (felizmente, gracias al Socialismo Latinoamericano del Siglo XXI, en muy poco tiempo ya no se utilizarán ni la una ni los otros)… ¡Y que el Alka Seltzer podrá aliviar —seguramente obra de casualidad— dolores de cabeza, pero que a manera de malévola compensación se dedica a devastar hasta el extremo de la ruina los desprevenidos estómagos de sus inocentes víctimas! En definitiva, Evo El Iluminado también profetizó que las honestas gallinas de campo latinoamericanas —por supuesto, todas ellas socialistas y con carné— serán las encargadas de librar al mundo de flagelos tales como la calvicie y la homosexualidad… Y de paso, también de algunos otros que serían consecuencia directa o indirecta de los anteriores, tales como el estupro, la impotencia, la prevaricación, las risitas incontrolables, la incontinencia urinaria, la esterilidad, el tartamudeo y toda clase de fístulas que pudiesen surgir en las regiones menos nobles de la anatomía humana. Afortunadamente, y para que no queden dudas al respecto, tamañas verdades científicas (¡inmediatamente resistidas por científicos y seudo intelectuales oscurantistas que responden a la conspiración del capitalismo infame) han sido aplaudidas y ratificadas por otro gigante intelectual de nuestro tan laureado como admirado (y envidiado) continente: el irrepetible y nunca bien ponderado Hugo Chávez.
Pero también por estos pagos rioplatenses se han realizado asombrosos descubrimientos científicos. Y véanse, si no, las impactantes declaraciones de esa otra iluminada creatura (por supuesto que no quise escribir, ni por broma, la palabra criatura): Cristina Primera (también segunda, tercera, cuarta, quinta, etcétera) de las Provincias Desplatadas de Allende el Río, quien acaba de arruinar el negocio perverso que las multinacionales médicas han montado en torno a la impotencia, la masturbación obligatoria y la disfunción eréctil. Mientras todos los inescrupulosos tiburones del neoliberalismo salvaje mercan con esos nefastos inventos sólo aptos para alimentar las sórdidas desviaciones psico-sexuales de erotómanos y pornógrafos —o sea, el viagra y el cialis—, Cristina o más bien Cristinita (para los amigos y socios y cómplices), ¡otra iluminada!, ha informado que, gracias a la ingesta de lechón a las brasas, ella y su esposo, el Benemérito Néstor revitalizaron su alicaída vida sexual hasta extremos de locura y desenfreno. Y como era de esperarse, a partir de tales revelaciones, los grandes laboratorios farmacéuticos del mundo están acaparando con velocidad de infarto a los desdichados porcinos, con los cuales esperan sustituir en muy corto plazo las ya inútiles drogas antes mencionadas.
En otro orden de cosas, ha trascendido que, en las últimas horas, la Pachamama le está mandando sus padrinos —señores Evo Morales y Hugo Chávez— al Capitalismo Cerril, con el propósito de retarlo a duelo. Aunque no trascendieron todavía las armas que se utilizarán para ese lance, se informó el Capitalismo Cerril está enderezando una demanda ante la CONMEBOL y la FIFA, negándose a disputar tan accidentado encuentro en la altura de La Paz, tal y como lo exige la alborotada Pachamama. Al parecer, todo se desarrolla en extraña sincronía con lo que ya adelantara Woody Allen, en el subtítulo para su película «Bananas»: …¡la locura está de moda!
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© Fernando Pintos para Informe Uruguay
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