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Un poco de alcohol
Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua
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Uno como decano de una Facultad, entendiendo que un decano después de todo no es mas que un administrador académico-científico-presupuestal, que de vez en cuando da pautas de política universitaria, debe ir solucionando las cosas de a poco, procurando dar respuesta a las demandas de profesores, alumnos, padres de familia, autoridades, funcionarios, instituciones, etc.
A veces es fácil y otras es bien complicada o se te van de las manos&
Cada año, para nosotros es una experiencia nueva, dado que cada año, por lo menos hasta que tengamos nuestra primera promoción, iniciamos nuevas materias, probando nuevas metodologías o corrigiendo otras que vimos que han fracasado total o parcialmente&
Pero, entre todas las materias, las que son tiranas son las clínicas, las clínicas no admiten aula con pizarra, las clínicas te exigen casos clínicos, y este tercer cuatrimestre iniciábamos por vez primera con la Clínica de Pequeños Animales y el profesor nos imploraba por casos clínicos, dejándolo a nuestro entender como resolver la cuestión&
Veterinaria no es una carrera fácil, llegan los lunes y un profesor te pide usar el laboratorio y que le consigas sangre, otro quiere materia fecal, otro un cadáver para necropsiar, otro transporte para ir a una practica en finca, otro colorantes, y así, no es solamente conseguirles un retroproyector y marcadores&
Desde comienzos de este año, una de mis preocupaciones era la Clínica de perros de este cuatrimestre, así que comencé por abrir la atención al publico, llegando a recibir cinco o seis casos semanales de consulta en la facultad& esto no es suficiente& además, como lograr que estén los casos en el momento que se da clase?
El martes pasado, 4 de Octubre, Día Mundial del Animal, organicé en la Universidad una Clínica Gratuita a todos los animales con dueños de escasos recursos, anunciando públicamente (aprovechando la prensa presente), que todos los días viernes de 9 a 12 daríamos consulta gratis a los animales con dueños de escasos recursos económicos&
Organicé el horario de clases, poniendo la materia Clínica de Pequeños Animales los viernes de 7:30 a 1:30.
Hablé en la jornada con cinco o seis gentes, asegurándome que vinieran el viernes, y me quedé tranquilo pensando que el problema del dictado de la materia se había solucionado y todos en paz.
Llegó el viernes, y cuando arribo a la facultad, a eso de las 7, ya había dos o tres personas con perros esperando, me dije - que raro, si les había dicho claramente que era de 9 a 12 - bueno, pero ni modo, ya estaban ahí&
A las 8, mas de treinta perros ladraban y se peleaban en el pasillo haciendo fila& 8 y 30, luego de ver a mas de cien animales en una situación caótica, fui a hablar con los vigilantes para que detuvieran la entrada y que dijeran que solo dábamos veinte números cada viernes y se habían agotado los de este viernes&
Hubimos de cerrar el portón de calle, la gente se aglomeraba pidiendo que los atendieran&
Cuando llego el docente, le dije - querías casos clínicos? Ahí tenés!!!
Le pedí que seleccionara aquellos interesantes para clase y salimos con Xochilt al cruce de los otros para apaciguar los ánimos y despejar la Universidad&
No solo estrenamos esta modalidad, sino que también dimos inicio por primera vez a la venta de medicamentos y vacunas, que arreglamos con algunas empresas nos dieran productos en consignación, y para ser el primer día nos fue muy bien!!!
Algunos casos precisaban de cirugía, y como a mi me divierta la cirugía y evidentemente a mi asistente veterinaria Xochilt también, las pasamos para la tarde, que no teníamos muchas cosas que hacer, para divertirnos un rato&
En plena cirugía, en la tarde, nos golpean la puerta del quirófano, y Xochilt va a abrir, sintiendo yo que dialogaba con una señora&
