Balance Anual
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por Oscar Almada |
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Como toda “empresa”, cuando llega fin de año “Espacio” debe hacer un balance del período, y como se trata de un medio de comunicación, el mismo puede referirse a cualquier circunstancia de las que inciden en la vida cotidiana de la gente: la política, la economía, la educación, el arte, el deporte, los medios, etc. En nuestro caso, y como es habitual, hemos elegido el tema político, pues la Política es la suprema ciencia, el mayor de los artes, la actividad más apasionante, fructífera y elevada que se pueda emprender (el gobierno de la polis, de la sociedad) pese al esfuerzo que realizan los políticos por desmerecerla.
Decir política es, en la práctica, decir gobierno, y por consiguiente haremos un balance de la gestión del gobierno nacional en este año 2007.
Aunque lo hemos enunciado muchas veces, siempre es necesario recordar que el presente gobierno nacional llegó bajo las mejores condiciones objetivas de muchos años a esta parte, para poder ejercer una labor llena de logros. Habría que remontarse a la época en que, en los años cincuenta, el P. Colorado ganó las elecciones con mayoría absoluta y en medio de una situación económica de origen internacional que favorecía netamente a nuestro país, para poder hallar un símil. El F.A. llegó al gobierno con esa mayoría absoluta (y por ende una casi ilimitada posibilidad legislativa), con un apoyo popular entusiasta y lleno de esperanzas, y en una instancia en que la situación económica internacional, la mejor en muchísimos años para el Uruguay, nos colocaba en la posibilidad de mejorar sustancialmente la situación local y aún, reunir reservas y hacer previsiones para cuando esa situación se deteriore. Mucha gente confiaba además en que la complicidad entre el partido político mayoritario y los sindicatos, especialmente los de funcionarios públicos, permitiría que las actividades se desarrollasen sin conflictos sociales, sin paros y demás medidas de lucha cuyo costo lo paga siempre la misma gente, la ciudadanía, directa e indirectamente.
Los primeros tiempos ya marcaron, sin embargo, las serias dudas que se iban suscitando, y este año, que corona la primera mitad del mandato y lo sitúa ya entrando en el desenlace (para los carreristas, “Villa Violeta”), no ha hecho sino confirmar los temores, sólo que en este momento, la disconformidad, las decepciones, los desencantos, se han comenzado a expresar a viva voz, en las encuestas, en la calle, en los círculos de relaciones y en el propio ambiente frentista. Finalmente, se ha llegado a la convicción generalizada de que el FA de ninguna manera podrá repetir su triunfo electoral en la primera vuelta, y que para la segunda, si la oposición consigue entronizar en sus candidaturas figuras de suficiente atractivo, la derrota del oficialismo es una hipótesis al menos verosímil.
¿Cuáles son los factores más importantes de deterioro de la imagen triunfal y ganadora del FA?
1) Mal integrado el gabinete ministerial, como se ha dicho repetidamente, en este año el Gobierno NO hizo cambio alguno y se ha obstinado en mantener una situación que respeta, quizás, la conveniencia interna de la coalición, pero que atenta directamente contra los intereses del país. Hace mucho tiempo que varios ministros deberían ser removidos, especialmente Gargano y Mujica, notoriamente ineptos. Son pocos, y de los de menor importancia, los ministros que han tenido una actuación más o menos tolerable, y la mayoría, especialmente los más importantes (RR. EE., Economía, Ganadería, Interior, Medio Ambiente) han fracasado.
2) La política económica ha sido negativa, en la medida en que se ha preocupado únicamente de resolver los reclamos de las corporaciones y de atender su clientela electoral, sin hacer las reservas imprescindibles para los tiempos seguramente malos que inexorablemente vendrán. Habiendo incorporado innumerables funciones e innumerables funcionarios al aparato estatal, ha tenido que imponer un fiscalazo que bajo la apariencia de “impuesto a la renta” ha devastado los bolsillos del sector productivo. Los amigos sindicales se han ocupado de aprovechar hasta el exceso su influencia notoria en el gobierno, los paros, conflictos y movilizaciones han superado las que se realizaban contra un gobierno “neo liberal”, y sus dirigencias han obtenidos posiciones de privilegio que NO condicen con la situación de los trabajadores mismos, especialmente de los privados, y el caso más notorio es la presión inadmisible que el sector bancario, más que nada el oficial, ha hecho sobre Economía, pese a que como todo el mundo sabe, eso lo paga el contribuyente. Esta situación viene provocando una importante decepción y un crecimiento notorio del arrepentimiento, y a esta altura, como lo marcan las encuestas, ya no debe quedar un solo votante que no pertenezca a la cofradía frentista, que no haya rectificado su anterior postura o lo esté pensando.
3) Para “detener” la inflación y evitar que llegara a los dos dígitos, el Gobierno ha apelado a la subvención, o sea, a que sea el propio pueblo consumidor el que pague por adelantado para que las cifras “den”. Y para bajar la desocupación, se ha recurrido al erario público dando “trabajo” desde el Estado......
4) La tendencia oficialista es la de estatizar, estatizar y estatizar. Los proyectos que subrepticiamente se han ido aprobando y que van directamente contra los conceptos tradicionales y democráticos de la Constitución, agreden la propiedad privada, confieren omnímodas facultades a la burocracia política, y nos van enfilando hacia un socialismo fascistoide que de ningún modo debe ser aceptado. Ello engorda el Estado, obliga a más exacciones tributarias, y obtiene un electorado cautivo, como el del Ministerio de Marina, enclave totalitario que el PC maneja a discreción
5) Con sus leyes de legalización del aborto y de abolición de la familia mediante la tolerancia de las uniones libres y las homosexuales, la base de la sociedad y de la moral se van socavando, tal como atañe a las ideas “políticamente correctas” que hoy tienden a predominar.
6) La política internacional nos sigue alineando con los gobiernos populistas y fascistas, empezando por Venezuela, lo cual es una total vergüenza y debe ser desmontado tan pronto se pueda. Esta es una tarea social que incumbe a todos los uruguayos, que mayoritariamente abominan de los gobiernos totalitarios.
7) Las trasgresiones morales y éticas, que el FA endilgaba alegremente con o sin pruebas contra los gobiernos anteriores, empiezan a conocerse en relación a estos impolutos auto-proclamados del nuevo régimen, y el conglomerado no atina a otra cosa que “cerrar filas” y defender a los trasgresores de su elenco.
Las encuestas ya van marcando claramente el disgusto de la población y la comprobación de que la preferencia brindada al sector pseudo izquierdista era infundada y novelera, y va cediendo ante la fuerza de los hechos. Un sector heterogéneo y carente de línea política sólida y uniforme, como fue siempre el FA, no podía gobernar correctamente un país, y ahora, “ya lo habéis visto”. Como decía un personaje humorístico: “Mire que se le dijo....” A pesar de todo, Sres. Lectores, tenga Vds. un feliz año nuevo y una buena Navidad.
Fuente: Revista Espacio - Las Piedras/Uruguay |
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