Informe Uruguay

Dictamen de la Academia Nacional de Ingeniería

    El producto final de las plantas es pulpa blanqueada de la celulosa. Ninguna de las plantas se ha pensado para la producción del papel. Su localización fue seleccionada en vista del bajo costo de obtener la materia prima (madera del eucalipto), de las instalaciones existentes de transporte para la exportación del producto y la proximidad de las instalaciones residenciales para el personal. Los sitios elegidos responden eficientemente a estos objetivos.     Sin embargo, sin detrimento de la ventaja de tener un río navegable cerca, otra localización más abajo en el río, en las zonas menos habitadas de la costa de Argentina, habría generado menos miedo y reacciones, por injustificadas que éstas puedan ser.

     Ambas plantas utilizarán la tecnología Kraft, caracterizada por la recuperación de los productos químicos del licor residual y de su reconstitución, que se reutilizarán en el proceso. Esta tecnología utiliza energía eficientemente, y la energía obtenible de materia orgánica disuelta se recupera.    

    El blanqueo de la pulpa será realizado por medio de un método de ECF (libre de cloro elemental), que utiliza el dióxido de cloro y el peróxido de hidrógeno, un método frecuente en las plantas más recientemente instalados del mundo. La tecnología alternativa de TCF (totalmente libre de cloro) que no utiliza solamente el oxígeno (el peróxido de hidrógeno o el ozono) y ningún cloro o dióxido de cloro elemental fue prácticamente rechazada debido al costo del proceso, a la calidad más baja de blancura de la pulpa que resultaba y a sus ventajas casi nulas desde un punto de vista ambiental. Consideramos que la opción del procedimiento blanqueador está justificada.

     Las plantas fueron diseñados bajo estándares de IPPC-BAT (prevención y control integrado de la contaminación, las mejores técnicas disponibles en la industria de la pulpa y el papel), publicados por la unión europea en 2001 y que estará completamente en vigor antes de octubre de de 2007. Mientras que esto conformaría los requisitos ambientales, la academia endosa la sugerencia del experto L. Wayne Dwernychuk de considerar el uso de avances tecnológicos más recientes, sustituir parcialmente el dióxido de cloro por el peróxido del ozono o de hidrógeno, para disminuir el volumen de efluentes y de mejorar su calidad.

     Los dos proyectos [Ence y Botnia] contemplaban los sistemas para el tratamiento del aire, de la basura sólida, y de las emisiones efluentes. La firma especializada independiente Malcolm Pirie Inc. realizó un estudio de evaluación del impacto en calidad y olores del aire. Por medio del modelo de dispersión para la operación común de ambas plantas, calculaba el efecto de la emisión del dióxido de sulfuro, óxido del nitrógeno, materia particulada y el total reducido de sulfuro. Este estudio demuestra cuantitativamente que durante la operación de las plantas como se las diseñó, las emisiones y los impactos en varios puntos de los ambientes de Uruguay y de Argentina conforman satisfactoriamente los niveles establecidos por estándares internacionales en la contaminación atmosférica. Sin embargo, el potencial para los olores, principalmente por el mercaptane metílico y el disulfur dimethyl será perceptible durante el arranque de las plantas y por períodos cortos si ocurren paradas no programadas en la producción. Esto puede suceder solamente algunas veces por año. La modelización dio lugar a la estimación que estos olores no viajarán más allá de una distancia de 2 kilómetros viento abajo, por lo tanto la costa de Argentina no sería alcanzada, aunque algo sí los alrededores inmediatos de Uruguay y el puente internacional.

     Las plantas fueron diseñados de manera tal que los efluentes líquidos que alcanzaban el punto de la descarga hayan recibido un tratamiento secundario completo, que reduce los sólidos suspendidos y los componentes orgánicos biodegradables en conformidad con estándares internacionales. Las escalas de la dilución eran estimadas para los panoramas peores, para los niveles extremadamente bajos del agua en el río de Uruguay. Bajo estas condiciones, los flujos de la descarga de ambas plantas se mezclan, pero escurren en el margen de Uruguay del río y no alcanzan la costa de Argentina. Si los molinos funcionan según diseño, en ningún caso los elementos de la contaminación tienen efectos en la biodiversidad del río o de sus costas.     Podría haber un impacto en el color, solamente visual y ocurriría cerca del punto de la descarga, que en cualquier caso se puede atenuar con una incidencia del 1% en el coste de la pulpa. Se considera conveniente atenuar este impacto también.

     La generación de basura sólida alcanzará un índice de 90.000 toneladas por año. A excepción de 250 toneladas de basura peligrosa, el resto será fango del sedimento, de la ceniza, de la grava y de la cal que se utilizará en relleno sanitario, sin ningún riesgo al ambiente. Fueron diseñadas instalaciones especiales para disponer de la basura sólida peligrosa. Por lo tanto, no debe haber ninguna contaminación de esta clase de basura.

     La revisión de los estudios por las firmas CPI y Malcolm Pirie Inc. por el experto Dwernychuk dio lugar a su sugerencia para ensanchar el alcance de ciertos aspectos de eso, sin cuestionar las conclusiones de los estudios. Por ejemplo, debe considerarse la existencia de otros factores de contaminación que estén ya presentes en el área. Una información más detallada fue solicitada en ciertas ediciones técnicas. Estas observaciones se deben solucionar por las compañías que manejan las plantas de pulpa. Según los expertos, son factibles y las mejoras recomendadas deben ser puestas en ejecución actuando durante la etapa de construcción de los proyectos y sin detenerla, al igual que generalmente en trabajos de ingeniería de esta naturaleza.

     El impacto visual de las plantas afectará los alrededores inmediatos en el territorio de Uruguay, incluyendo la entrada al país vía el puente internacional y la isla Sauzal de Argentina. La planta más cercana al territorio de Argentina (Botnia) está a 11 kilómetros en línea recta de la playa de Ñandubaysal y a 27 kilómetros de Gualeguaychú. Por lo tanto, la planta será solamente visible desde esas áreas a la distancia, lo que no se puede considerar como contaminación visual del lado argentino del río.

     En conclusión, los parámetros ambientales que resultarán de la operación de las plantas de pulpa están dentro de los límites terminantes de los estándares internacionales aplicables. Por lo tanto, no son esperables efectos nocivos en salud o biodiversidad, y ninguna contaminación afectará las costas o el territorio de Argentina.