Miembro de apdu
       
 
separador                                          Inscripto en el Registro de Derechos de Autor en el libro 30 con el No 379
              
logo
Año V Nro. 273 - Uruguay, 15 de febrero del 2008   
 

historia paralela

2012

humor político

ha

 

apdu

 
Julio Dornel

De la Guindola a la Pasteca
por Julio Dornel

 
separador
 
mail
mail Contactos
notas
Otros artículos de este autor
pirnt Imprimir Artículo
 
 

          En notas anteriores recogimos la opinión de Gustavo Coll que fuera durante muchos años Gerente de The Western Telegraph en Montevideo, ofreciendo  a nuestros lectores un detallado informe  sobre las comunicaciones telegráficas en nuestro país a partir del año 1860.

          En la presente nota Coll nos detalla la reparación de cables submarinos en el Río de la Plata y que lo tuvo como protagonista en varias oportunidades: “Andá hasta el enjaretado de popa, traé la guindola,  hacéla fuerte en  el espardeque, bajas, hacés un horca de perro y deja libre la pasteca”.

           “Esta orden, llena de términos arcanos, dada por el capataz a un miembro de la cuadrilla a bordo del remolcador Escofet dejó, a alguien que ni siquiera había andado en los botes del Parque Rodó, absolutamente a oscuras, dándose cuenta de su ignorancia con respecto a las maniobras que se habrían de llevar a cabo durante la reparación de un cable submarino y de la jerga usada a bordo”.

          “La orden fue dada durante una de las etapas de una reparación en el Río de la Plata, reparación a la que asistía, por primera vez y como aprendiz, allá por mediados de la década de los cincuenta”.

          “Más tarde tuve oportunidad de ser responsable del mantenimiento de los cables submarinos que la “Western Telegraph Co.” operaba en el Río de la Plata y fue mi oportunidad de darle órdenes al capataz, entendiendo esta vez sí, lo que se decía y  hacía”.  

Orígenes

Oficina de Telégrafos en Chuy

          La telegrafía por cables submarinos se inició en el Río de la Plata en el año1866 cuando la “River Plate Telegraph Co.” tendió un cable que unía Colonia con Punta Lara, en la Rca. Argentina. Fue el primer cable submarino uniendo dos países en toda Sud América.

          Esta compañía, fundada en  Escocia, era autónoma de otras en el mundo, lo que hizo necesario desarrollar “expertise” local para el mantenimiento de este cable.

          De todos modos cualquier ayuda debía provenir de Europa, cosa impráctica y onerosa. El Superintendente (como así se le llamaba al Gerente General) era el Sr. John Oldham, quien había participado en el tendido exitoso del cable transatlántico  también en 1866, y contaba con vasta experiencia en el tema, junto con la adecuada formación teórica y tuvo bajo su responsabilidad el mantenimiento de este cable .

          Tal es el principio entonces, de las reparaciones de cables submarinos en el Río de la Plata. Luego, en 1875, Uruguay fue conectado  con el resto del mundo por medio de cables que unían Montevideo con Rio Grande (pasando por lo que hoy es Punta del Este y Chuy) y de allí, por medio de cables que unían las principales ciudades costeras del Brasil, hacia Europa.

          La distancia entre Rio de Janeiro (donde estaban normalmente basados los buques cableros de la Western Telegraph) y Montevideo hizo necesaria muchas veces, por razones de costo y urgencia,  la reparación local de los cables submarinos de la compañía.

          Había entonces una tradición de reparaciones por personal local que databa de muchos años. Dentro de la compañía pocas estaciones estaban habilitadas para las reparaciones locales y generalmente en casos de emergencia. Montevideo era la única que podía además preparar la compleja documentación necesaria para ser enviada a Casa Matriz, la que era incorporada tal cual, a los datos del cable reparado.

          De todos modos la reparación por personal local o “Local Repair” debía ser autorizada desde Londres.

Area

          El área de trabajo asignada a la estación de Montevideo comprendía, en teoría, el Río de la Plata, desde Punta Lara al sur y el océano Atlántico, hasta la  frontera con Brasil.

          Contaban, sin embargo, los viejos operarios que en alguna oportunidad se había reparado desde Montevideo el segundo cable más largo del mundo (3.145 millas náuticas o aproximadamente 5.660 kilómetros), que unía Buenos Aires con la isla de Ascensión en el Atlántico. 

Cables

          La River Plate Telegraph Co. más adelante se convirtió en la Western Telegraph; luego se establecieron la Telegráfica – Telefónica del Río de la Plata, The All America Cables and Radio y la Italcable.

          La Western tenía  3 cables que cruzaban el Río de la Plata desde Colonia a Punta Lara, 2 desde Colonia a Punta Yeguas, 3 de Montevideo a Punta del Este y 2 desde Punta del Este a Río Grande.

          La caseta de cables en el Chuy fue dejada de usar a principios de la década del 50, conectándose directamente los cables entre Punta del Este y Rio Grande.

Embarcaciones

           Todas las reparaciones de cables eran minuciosamente detalladas y de esa documentación se pudo extraer el nombre de las distintas embarcaciones usadas con el correr del tiempo, en su mayoría remolcadores de la Administración de Puertos: León Semadén, Zapicán, Huracán, Escofet, 18 de Julio, Artigas, Powerful, como también los buques de cabotaje Benito Borrazás y  Soriano.

          No tengo información sobre qué barcos se utilizaban antes de la creación de la A.N.P. pero sin duda fueron algunos pertenecientes a la empresa Lussich.

          Entre los privados menciono además,  el remolcador Enriqueta y barcos areneros argentinos como el AYCO y Don Cesáreo.

          Entre los “verdaderos” buques cableros que operaron en el área estaban el Cable Enterprise, Recorder, Cormorant, Norseman y el Cambria (éste último una historia aparte), Lady Denison Pender, Edward Wilshaw, etc.  El cable original de 1866 fue tendido por una fragata de la armada inglesa; la  Dotorell.

Personal

          El personal para las reparaciones locales (aparte de la tripulación normal de cada embarcación) consistía en un técnico en cables submarinos, su ayudante (que oficiaba además como empalmador) y una cuadrilla de aproximadamente 12 personas, que básicamente eran estibadores del puerto de Montevideo, con la excepción del capataz.
La mayoría de ellos era personal experimentado, con muchas reparaciones en su haber.

Determinación y Ubicación

          Cuando un circuito telegráfico dejaba de funcionar por posible falla en un cable submarino, era necesario determinar la ubicación de la falla o rotura desde el punto de vista de sus propiedades eléctricas. Éste es un proceso que escapa el propósito de este relato, pero una vez conocidos esos datos se podía determinar dónde estaba geográficamente el problema y proceder en consecuencia.

          Quizás sea interesante acotar que en el Río de la Plata se producía una falla en la continuidad del conductor de cobre, en forma intermitente, sin ninguna señal  exterior aparente en el cable; sólo en esta parte del mundo se daba esta falta y era de difícil localización.  

Navegación

          Como es de imaginar en esos días la navegación no tenía la ayuda de satélites.
En la mayoría de los casos los cables estaban a tal distancia de la costa que era posible utilizar puntos en la tierra para ubicar la embarcación y el cable, usando un sextante y un estaciógrafo. En los últimos años de operación se utilizó también un radiogoniómetro.

Reparación

          La tarea del técnico era ubicar el cable y la embarcación de tal modo que se pudiese enganchar el cable con un “grampín”, traerlo a bordo y, según el resultado de las pruebas eléctricas, determinar cuál era la maniobra siguiente. Una vez obtenida la situación en la que sea había podido establecer contacto con las estaciones en cada extremo del cable interrumpido, y cuando las pruebas daban resultados  correctos, se procedía a tender una nueva sección entre los puntos correspondientes. El cable que se tendía en la reparación procedía o bien de los tanques de almacenamiento en el Cerro, o bien del “stock” tendido en el Río de la Plata en las proximidades de la Panela o las islas Gorriti y de Flores.

          La mayoría de las reparaciones correspondían a cables entre Punta Lara, y Punta del Este. En forma muy ocasional reparé un cable perteneciente a Italcable que unía Montevideo con Río de Janeiro.

Una anécdota

          Hablando de guindola y trabajos a nivel del agua recuerdo vivamente una ocasión cuando, con el mar algo picado, el operario que estaba en la guindola, con el cuerpo inclinado y la cabeza hacia abajo, fue sumergido brevemente por el movimiento de  la embarcación. Se le trajo a bordo rápidamente (era pleno invierno) para que cambiase sus ropas y notamos que su habla era distinta a la habitual.

          Explicación. Al sumergirse imprevistamente la sorpresa había sido tal que el agua le había hecho perder su dentadura postiza (dentadura que fue paga por la compañía).
Hilaridad general a bordo y tomadura de pelo por varios días.    

Lo que dijo el capataz
 
          Para entender la orden dada por el capataz me permito un pequeño glosario de los términos empleados al principio de este relato:

Enjaretado de popa: Enrejado horizontal de madera en la parte posterior de la embarcación.
Guindola: Tabla, como la de una hamaca, asegurada por un cabo, donde se sentaba el operario para bajar por la borda y efectuar maniobras en el cable, prácticamente a nivel del agua.
“Hacer fuerte”: Asegurar
Espardeque: El capataz se refería aquí a los refuerzos que unían la cubierta con la  barandilla.
Horca de Perro: Nudo hecho sobre el cable que permite adosar una boya al mismo por medio de un cabo.
Pasteca: Especie de roldana o motón de gran tamaño con un abertura en uno de los  lados de la caja que permite pasar el cable cuando se recorre el mismo.  En resumen: el capataz pedía que el operario fuera a la popa, trajese la especie de hamaca , bajase en ella al nivel del agua, adosase un cabo al cable (para colocarle una boya marcadora) y que se liberase el mismo de la roldana.

 
21
Informe Uruguay se halla Inscripto en el Registro de Derechos de Autor en el libro 30 con el No 379
Depósito legal No. 2371 deposito Nos. 338018 ley No - 9739, dec 694/974 art. 1 inc A
20
Los artículos firmados son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan, necesariamente, la opinión de Informe Uruguay
20
Los enlaces externos son válidos en el momento de su publicación, aunque muchos suelen desaparecer.
Los enlaces internos de Informe Uruguay siempre serán válidos.
21
 
Estadisticas Gratis