Papelones a granel De mentiras, tergiversaciones y caprichitos por Raúl Seoane

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          Escritores, periodistas, artistas, políticos y personalidades de todo tipo intentan, mediáticamente o real, generar un ámbito que permita que Argentina y Uruguay logren un acuerdo duradero por la instalación de la planta de Botnia sobre el río Uruguay.

          Lamentablemente esto jamás sucederá, porque los intereses del matrimonio gobernante argentino son totalmente opuestos a un acuerdo y continúan fogoneando el conflicto con sus altisonantes declaraciones "puor le gallerie".

          ¿Cuáles son las verdaderas razones para no buscar una solución al conflicto? Creo que existe una amalgama muy complicada y según sea el opositor. Por un lado el Gallotero Kirchner aprovechó el conflicto para ganar las elecciones en la provincia de Entre Ríos. Posteriormente, según su pobre visión, se sintió defraudado por su colega Tabaré Vázquez que, durante su pedido de auxilio para ganar las elecciones en nuestro país, dicen que le prometió prohibir la instalación de las pasteras, cosa que posteriormente no cumplió. El orgullo herido de un sátrapa pichón de dictador es muy peligroso, y las posteriores acciones de Vázquez, los fallos de diversos tribunales, incluyendo el directorio del Banco Mundial, abrieron esa herida y le echaron sal.

          Por otro lado, el exitismo tradicional argentino. Los delincuentes asambleístas de Gualeguaychú no pueden convencerse de que están peleando contra los molinos de viento. Saben que están perdidos, pero como el gobierno provincial les aporta dinero para mantenerse en sus piquetes, continúan su pírrica lucha y no quieren desprenderse de la teta que les da de comer. No importa que el corte de puentes no haya dado resultado, que la gran mayoría del pueblo argentino apoye a los uruguayos y despotrique contra estos delincuentes piqueteros. No importa que el turismo argentino hacia nuestro país se haya incrementado un 25 %, su capricho y su “la culpa es de los otros y yo tengo la razón” es más fuerte.

          En este punto quisiera citar un comentario parcial de un lector del Diario La Nación que ejemplifica el verdadero sentir de los argentinos

…es bueno citar a uno de sus principales referentes: el activista Jorge Fritzler, quién hace unos 15 días o más cuando comenzaron los cortes más largos en Colón con el apoyo de gente de la ACAG, al discutir con un diputado uruguayo de Paysandú que alegaba que dado que Botnia no contamina, lo correcto era buscar el diálogo, la respuesta de Fritzler fue: “ No importa sino contamina, lo que importa es que Uruguay violó el Tratado” .- Y la continuación fue el intento de agredir al uruguayo luego de insultarlo, lo cual no ocurrió porque hubieron quienes apartaron. Esta respuesta desnuda la realidad actual de la ACAG: al perder fuerza o sustento racional su reclamo por quedar en evidencia que NO EXISTE CONTAMINACION PROCEDENTE DE BOTNIA, (lo cual lo confirman las mediciones de la propia Botnia, publicadas en la web a diario; las mediciones de la DINAMA uruguaya; las mediciones de la organización independiente fundada por Gorbachov GREEN CROSS; y las propias mediciones argentinas realizadas en el agua del río y en el aire sobre el puente por la municipalidad de Gualeguaychú y por la Secretaría de Medio Ambiente dirigida por la Picolotti, cuyo silencio y omisión en publicar los datos recolectados son más que sugestivos, reveladores), es decir que al perder sustento su reclamo, SU RAZON DE SER DESAPARECE. Esto significa que un montón de inadaptados, mejor representantes de Robespierre que del pueblo argentino se ven enfrentados a perder su aparición en los medios de prensa y su popularidad, y condenados por tanto a volver a sus vidas ignotas y mediocres, enfrentados además al ridículo frente a los pueblos argentino y uruguayo. POR ESO NO SE PUEDE ACEPTAR QUE BOTNIA NO CONTAMINA, NO SE PUEDE ACEPTAR NINGUN MONITOREO, NI SIQUIERA QUE LA TIERRA ES REDONDA, PORQUE SOLAMENTE SI FUERA PLANA PODRIA EXISTIR CONTAMINACION VISUAL DE BOTNIA EN GUALEGUAYCHU Y ÑANDUBAYSAL.

          Sumemos a esto, que los hasta hace poco tiempo ignotos medios de comunicación entrerrianos, como APF Digital, Radio Máxima, etc., se subieron al caballo del exitismo al ver que sus artículos, mentirosos y tergiversados en muchos casos, eran reproducidos por los principales medios noticiosos del mundo. Hay que aprovechar la veta, se dijeron, y se tiraron de cabeza a la pileta.

          Un ejemplo de ese exitismo, mezcla de tergiversación y mentira de los medios argentinos, es el reciente fallo de la OCDE ante una denuncia del Centro para los Derechos Humanos de Argentina (CEDHA), (ONG de la Secretaria de Medio Ambiente del gobierno K, Romina Picolori) contra los bancos europeos que financiaron a la pastera.

          Mientras los medios internacionales serios titulaban la noticia como Botnia: otro revés para Gualeguaychú como lo hizo ADN Mundo, los diarios argentinos minimizaban la derrota titulando Fallo sin precedentes a favor del medio ambiente como lo demuestra el artículo de Alberto Salvador Pischedda en Corrientes Noticias.

          De la misma forma obraron cuando se conoció el resultado de los análisis realizados por la Fundación Green Cross, cuando el gobierno entrerriano y las autoridades medioambientales argentinas declararon que “El informe sobre Botnia es una trampa”.

          A su vez, los delincuentes pseudo-ambientalistas continúan con los cortes de puente, las manifestaciones, las declaraciones rimbombantes y catastróficas a cuanto medio necesitado de rating quiera ponerle un micrófono delante, y gritando a voz en cuello que no cumplirán con la resolución del Tribunal de La Haya si éste les es desfavorable a sus pretensiones sediciosas. Ante esto, la presidente argentina, Kristina Kirchner, declaró que el fallo del alto tribunal hay que acatarlo, y exhortó a los delincuentes ambientalistas a ello, lo que deja la sensación de que saben que el mismo les será desfavorable.

          Pero acá no termina la cosa que es mucho más enrevesada de lo que pensamos, porque el estudio realizado por el Dr. Oscar Ventura (ver La “verdá” de la milanesa) demuestra claramente que Argentina está perdiendo su posición económica regional por culpa de las inversiones en nuestro país. Esto se confirma por las informaciones que muy silenciosa y arteramente deja deslizar el diario Klarín, partícipe y principal accionista de plantas de papel y pulpa de celulosa. Como un ejemplo de los intereses creados detrás del conflicto, el principal editorialista del diario Klarín, Eduardo van der Kooy, analizando los cambios de gabinete en Uruguay sugiere que los cambios políticos de Tabaré no acercan una salida al pleito por Botnia y veladamente les da una mano a los delilncuentes piqueteros ambientalistas. Y por último, no nos olvidemos de los “retornos” perdidos por “el incorruptible” Busti y que es vox populi en toda la Argentina.

          Ante esto, ¿alguien es capaz de vislumbrar una solución al conflicto? Con un gobierno argentino prepotente, déspota y autista y un gobierno uruguayo que piensa más en seguir prendido al poder y cambia figuritas para darle un lavado de cara a su administración con vista a las próximas elecciones del año que viene, la solución a este diferendo brillará por su ausencia durante mucho tiempo.

¡Festejen… uruguayos… festejen!, este es el gobierno que supimos merecer.