Las FARC “Made in Argentina” por Sigfredo Durán

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            El mundo le dijo no a las FARC este 4 de febrero y no también a la propuesta del dictador venezolano Hugo Chávez para sacarlas de la categoría de “terroristas”, estas autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia no ha sido un caso único, diferentes organizaciones con las mismas características florecieron en Latino América y todas ellas promovidas desde la Cuba castrista, en el caso de Argentina este rol fue asumido por la agrupación Montoneros.

            Los montoneros al igual que la narco guerrilla colombiana apelaron a los mismos métodos, secuestros extorsivos, asesinatos y atentados terroristas indiscriminados que provocaron miles de víctimas, esto ocurrió durante gobiernos constitucionales que llegaron al poder con el voto mayoritario de la ciudadanía en las décadas de los 60 y 70.>

            Si bien esta organización fue derrotada militarmente, no desapareció y reinstaurada la democracia en 1983 comenzó su infiltración en los partidos políticos mayoritarios, su estrategia incluía asimismo la creación de ONG’s supuestamente dedicadas a la defensa de los derechos humanos, estrategia que también fue utilizada en países vecinos.

            En el año 2003 y como consecuencia de la mayor crisis institucional sufrida por Argentina, Néstor Kirchner llega al poder con solo el 22 % de los sufragios y con él Montoneros encuentra su oportunidad. A partir de ese momento miembros de la organización son ubicados en los diferentes estamentos del gobierno kirchnerista, ministros, funcionarios y legisladores, algunos de los cuales habían sido condenados por la Justicia por crímenes terroristas e indultados posteriormente con la excusa de “una pacificación nacional” integran el gobierno de Néstor Kirchner y el autosucedido de su esposa Cristina Fernández.

            Las consecuencias no se hicieron esperar, se destruye el sistema republicano concediendo la suma del poder público a quien detenta la Presidencia de la Nación, la legislatura se convierte en una dependencia solo dedicada a legitimar “decretos de necesidad de urgencia”, pero quien ha sido la principal víctima de este proceso ha sido el Poder Judicial, donde los jueces que se atrevieron a investigar los casos de corrupción o no obedecer los mandatos provenientes del Ejecutivo fueron de una forma u otra apartados de sus cargos.

            Principios jurídicos universalmente adoptados como la presunción de inocencia, la no retroactividad en la aplicación de las leyes, la sujeción a los jueces naturales o la aplicación de la ley más benigna, han desaparecido de la Argentina y con ellos el Estado de Derecho, a lo que debe sumarse una retorcida jurisprudencia para declarar prescriptos los delitos de lesa humanidad cometidos por miembros de la organización terrorista.

            No es casual que el gobierno argentino no haya rechazado la propuesta de Hugo Chávez para que se considere a las FARC una fuerza combatiente y no terrorista, que diputados y ministros apoyen tal tesitura, que Hebe de Bonafini a quien la Presidente Cristina Kirchner nominó “Madre de la Patria” se haya convertido en la principal apologista de la narco guerrilla y que a Rodrigo Granda, Canciller de las FARC se le haya permitido dictar conferencias en universidades públicas.

            En momentos que las FARC están prontas a ser derrotadas militarmente y sus miembros desertan en masa, sería importante que los colombianos tomen en cuenta el ejemplo argentino para evitar que en unos pocos años estos terroristas con la complicidad de políticos corruptos tomen el poder en Colombia