Año III - Nº 126 - Uruguay, 15 de abril del 2005

 

 

 

 

EL 14 DE ABRIL
por Marcos A. Temesio

Estimados lectores, un sentimiento de profunda tristeza me embarga al momento de comenzar estas líneas, porque por primera vez, desde que el acto en memoria de los caídos en la lucha contra la sedición, llamado mas delante de los caídos en la lucha en defensa de las instituciones democráticas fuera instaurado oficialmente, ha sido suspendido por el actual presidente de la república.

Año tras año hemos concurrido a la plaza de la Democracia o de la Bandera, a honrar a aquellos que dieron sus vidas en pos de un ideal de libertad, combatiendo a aquel grupo de insurgentes que pretendía hacerse del poder por medio de las armas, y que hoy lo ha logrado a través del procedimiento lícito del voto popular.

Desde mi punto de vista, este tipo de actitudes, como también el constante asedio a las Fuerzas Armadas, para que un grupo de técnicos ingresaran a sus dependencias a realizar una serie de excavaciones, para determinar si allí hubieran ocurrido enterramientos, es una forma de seguir permanentemente dando vueltas sobre el tema, impidiendo que esos hechos lamentables del pasado permanezcan allí mismo, que es donde deben de estar.

Es muy difícil pretender una reinserción de las FF.AA. en la sociedad, si constantemente se está abriendo la herida sin permitirle de una vez y por todas cicatrizar.

Todos sabemos que ese período de enfrentamientos fue muy duro, y no debemos olvidar, que ha quienes hoy debimos homenajear oficialmente, fueron aquellos que portando con honor y orgullo un uniforme, cayeron a manos de los sediciosos, que escudados en las sombras los ultimaron a traición. Así era y lamentablemente es el terrorismo, atentados contra inocentes, ejecuciones planificadas, secuestros, y un largo etcétera, que felizmente en nuestro país parece haber desaparecido.

Y digo parece, porque hay que tener muy presente que muchos de quienes hoy integran el gobierno, formaron parte de ese aparato subversivo que pretendió desestabilizar a la democracia para intentar transformar al Uruguay en otra Cuba, y de no ser por las FFAA, hoy estaríamos conviviendo bajo un régimen similar a la comunista e implacable dictadura a la que el tirano Fidel Castro ha venido sometiendo a su pueblo desde 1959.

Que las FFAA cometieron errores, es cierto, que debieron entregar el poder mucho antes de lo que lo hicieron, también es cierto, pero debemos darles el crédito de reconocer que de no ser por su pronta y justa intervención, hubiera sido imposible evitar la segura ruina a que una sedición bien pertrechada y una irresponsable demagogia amenazaban precipitar a la República.

Viva la libertad y viva la democracia, y que nunca mas nos veamos enfrentados entre hermanos por ambiciones de poder e ideologías utópicas que no hacen otra cosa que sumir al país en el atraso, la inseguridad y la tristeza.