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Definitivo: La gata Flora es argentina por Raúl Seoane |
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Hay actitudes en el gobierno argentino que parecen de Ripley pero son una realidad. Ahora intentan una estrategia de presión sobre Finlandia para destrabar la crisis por las papeleras de Fray Bentos. Es cómico, porque a principios de año, cuando la presidenta de Finlandia visitó el Cono Sur, no visitó Argentina en razón de esta absurda Guerra de las Papeleras. ¿Pensará Kichenette que una nación como Finlandia se va a atener a sus caprichos?
Por otro lado, la embajada finlandesa en Argentina le expresó a la agencia oficiosa argentina TELAM que "El contacto directo es irremplazable y Botnia siempre se manifestó dispuesto", y que la sede diplomática que representa al gobierno de Finlandia ante Argentina y Uruguay "permanentemente ha expresado su disposición a colaborar y, eventualmente, a hacer de puente entre las partes".
Cual es la razón, entonces, de esta nueva estrategia del gobierno argentino. Realmente es muy difícil descubrirla detrás de la maraña de mentiras, propuestas y contrapropuestas a las que nos tiene acostumbrados. ¿Será esta una forma de salir de una posible derrota internacional con elegancia y con pocas heridas?
Uruguay incomunicado
La desfachatez del gobierno argentino escapa a cualquier análisis. En el corte de los puentes internacionales no hay más de 20 personas en uno, 15 en otro, cinco o seis en el siguiente, y por esas 20, 30 o 50 personas el conflicto sigue sin solución. La falta de decisión y el miedo a perder popularidad no le permiten al presidente actuar con la ley.
El corte del puente internacional en la ciudad de Concordia no fue realizado por grupos ecologistas, sino por un reducidísimo número de patoteros políticos dirigidos por un falso guerrillero llamado José María "Chelo" Lima. Sin embargo, el corte duró apenas unos minutos porque, según la prensa argentina, un contingente de unos 500 afiliados del PJ de Entre Ríos y seguidores del “incorruptible” Busti, los “convencieron” para que depusieran su actitud y el mismo fue levantado.
El cambio de ENCE
El director de Política Argentina de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga, y el integrante de la Asamblea del Delta y el Río de la Plata, Víctor Rodríguez, declararon a la agencia Noticias Argentinas. "… la llegada imparable de inversiones de empresas de celulosa porque ni Uruguay ni Argentina tienen instrumentos o marcos regulatorios para poner freno a esto", "Los riesgos en Fray Bentos o en Colonia son los mismos porque son plantas muy grandes. La industria de la celulosa estima que necesita abrir dos plantas como las de Botnia por año durante los próximos 15 años para cubrir sus demandas y la mitad de esas plantas se instalarán en el sur de Brasil, Uruguay y la Argentina", denunció.
Por su parte, un ambientalista del Delta, Víctor Rodríguez, indicó que recibió la noticia "como una bomba negativa", aunque aclaró que lo señalaba a título personal y que la cuestión sería tratada en profundidad en una asamblea. "Si estamos denunciando las consecuencias nocivas de 12.000 industrias radicadas en el Río Reconquista, obviamente no vamos a querer más empresas que vengan a contaminar. Además nos solidarizamos con la lucha de la gente de Gualeguaychú y de otros lugares de la Argentina", comentó Rodríguez.
Contra todo esto, el martes pasado en conferencia de prensa que se pudo ver en directo por la televisión argentina, el presidente de ENCE, José Luis Arregui, conjuntamente con el jefe de gabinete argentino Alberto Fernández, confirmaron que la producción de esta empresa no contamina y que Argentina ve con agrado su traslado hacia el departamento de Colonia.
Preguntado Fernández si la misma tecnología de producción es la que tiene BOTNIA y por lo tanto tampoco contaminaría, éste respondió que el problema con los finlandeses es que no quisieron parar por 90 días la construcción de su planta para realizar un análisis de impacto ambiental, en tanto ENCE les presentó un estudio realizado por sus técnicos y que fue aprobado por el gobierno argentino. De lo que se desprende que el problema del gobierno argentino es que no pudo doblegar a los nórdicos, de la misma manera a la que está acostumbrado con los empresarios de su país.
Los brasileros están ganando
El conflicto entre la Argentina y Uruguay por la instalación de la papelera Botnia terminó favoreciendo a empresas brasileñas proveedoras de materiales de construcción, que firmaron millonarios contratos para abastecer a la compañía finlandesa, de acuerdo a lo informado en Brasil por el diario Gazeta Mercantil.
A raíz del bloqueo de los pasos de frontera entre los dos países, la empresa finlandesa contrató a las brasileñas Cassol Pre Fabricados y Brafer Construcciones Metálicas, del estado de Paraná, en el sur de Brasil para el abastecimiento de su planta pastera.
Brafer firmó contrato para fabricar, transportar y armar, con un socio de origen uruguayo, 4.500 toneladas de estructuras metálicas galvanizadas a fuego, por un valor de 15 millones de dólares, cerca de 20% de la facturación total prevista por la empresa brasileña para 2006.
En tanto que Cassol Pre Fabricados, cerró un negocio para el suministro de paneles decorativos y otros materiales por 4 millones y medio de dólares.
Todos estos suministros habían sido realizados por BOTNIA en la República Argentina, pero debido a que la Aduana de ese país no permitió la entrega del primer material que sería enviado a la planta, los finlandeses decidieron adquirirlas en Chile, que llegó por vía marítima, y ahora en Brasil.
Leyendo entre líneas
Poco a poco, pero a su manera y sin abandonar la soberbia que lo caracteriza, el gobierno argentino está torciendo el brazo al darse cuenta de que está perdiendo y perderá muy buenos negocios si continúa con el enfrentamiento. Además de los materiales para la construcción de la planta de BOTNIA, puede perder los que servirán para la construcción de ENCE.
También hay que tener presente que ambas empresas están ubicadas en las posiciones elegidas de forma estratégica, ya que cuando ambas plantas estén en pleno funcionamiento la materia prima uruguaya no va a ser suficiente y las plantas deberán proveerse también con madera argentina.
En varios artículos venimos repitiendo que Argentina está buscando una salida decorosa a su intransigencia. El 14 a 1 en La Haya, la resolución del Tribunal de Controversias del Mercosur y la goleada en el Banco Mundial fueron cimbronazos muy fuertes que sacudieron al gobierno, y lo descolocaron internacionalmente.
A todo esto hay que agregarle el hecho de que no están recibiendo inversiones genuinas extranjeras, y que el tan mentado crecimiento industrial está dado únicamente en la utilización de la capacidad ociosa de las plantas industriales.
Sumémosle la gran posibilidad de que también pierda en el juicio que iniciara en La Haya, de acuerdo a los comentarios realizados por muchos juristas en derecho internacional, es lógico que el gobierno argentino busque desesperadamente una salida en la que se metió únicamente por su soberbia y “envidia” por las inversiones perdidas.
La gran pregunta es ¿Qué va a pasar con Gualeguaychú? BOTNIA ya tiene un 70 % de su planta industrial terminada. La obra edilicia ya llegó a su fin y ahora están trabajando sobre la ingeniería industrial. Por lo tanto es imposible el traslado de la planta como lo ha hecho ENCE. La lógica indica que BOTNIA seguirá operando en Fray Bentos a pesar de los berrinches de muchos pseudo ecologistas.
A pesar de que el exitismo de la prensa argentina presenta los hechos de la manera más conveniente para sus intereses particulares, lo cierto es que la marcha a la Plaza de Mayo el martes pasado, coincidiendo con la conferencia de prensa del presidente de ENCE y el Jefe de Gabinete argentino, no superó las cuatro o cinco mil personas en el mejor de los casos. Esto representa el 0,014 % de la población argentina.
Desde Entre Ríos, según la cantidad de vehículos que se indicaron en la prensa, viajaron aproximadamente unas 1000 personas, lo que representa el 1 % de la población total de Gualeguaychú. Hay que destacar que esta marcha no sólo se realizaba por la construcción de las plantas de celulosa sino también por la extracción de minerales en varios lugares de la República Argentina.
Indudablemente, el gobierno argentino tiene que salir de este brete lo más urgente posible porque todo está en su contra y ya se torna inmanejable. Cómo lo va a realizar es una incógnita. Con la soberbia que lo caracteriza, es indudable, pero si continúan los enfrentamientos es más que probable que no salga muy bien parado, aunque en política todo es posible e incalculable.
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