Reptando por un voto por Lonjazo

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“…el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), José Mujica, pidió al ex presidente argentino y líder del Justicialismo, Néstor Kirchner, que el gobierno de su esposa, Cristina Fernández, otorgue dos días de asueto para que los uruguayos puedan viajar a votar, según confirmó el senador al programa "La Mañana" que se emite por Radio Continental de Argentina.
"Yo pedí una entrevista con él. Necesitamos que le den dos días de licencia a los uruguayos y tenía que hablar con quien puede definir eso", relató el líder del MPP en una entrevista con el periodista Víctor Hugo Morales…”

         Como ya escribí alguna vez y fundé jurídicamente, (ver ¿Derechos?) los uruguayos que residen en el extranjero, sea Argentina, Nueva Zelanda o donde fuere, tienen momentáneamente suspendidos sus derechos ciudadanos, incluido el del voto, derechos que se recuperarán con el simple acto de volver a avecinarse en el país con ánimo de permanecer.

         Incluso, esos derechos serán restablecidos a sus hijos, en caso de que éstos hubiesen nacido en el extranjero, con el simple acto de gestionar la Credencial Cívica, lo cual, dicho sea de paso, requiere declarar un domicilio, que incidirá en el circuito electoral al cual será convocado a sufragar.

         El hecho de que comparezcan a votar, aprovechando la imposibilidad de la Corte Electoral de controlar su residencia permanente, es un grosero, violento e inmoral acto de mala fe, de desprecio por la Constitución y por los conciudadanos que residimos dentro de nuestras fronteras, que en definitiva, somos los que deberemos padecer las consecuencias de nuestro acierto u error, a la hora de elegir gobierno.

         Por lo tanto, cuando un político intenta arrear esos presuntos votos cercanos, aprovechando la debilidad (quizás la única o una de las pocas) de nuestra magnífica legislación electoral, está cometiendo un doble grosero atentado, uno contra la Constitución y otro contra la ciudadanía residente.

         Se trata de un atentado contra la Constitución y una inmoralidad cívica, que debería ser motivo de desprecio por parte de quienes vivimos en nuestra Sagrada Patria.

         Pero cuando esa agresión infame y gratuita, se hace contando con la solicitada complicidad de un gobierno extranjero, que por añadidura está entre los mas corruptos del mundo, a través de una genuflexión repulsiva, reptando por palacios de gobierno, desde los cuales se nos ha agredido en forma contínua sobre nuestra economía y soberanía durante años, el atentado desborda y se descarga sobre la dignidad nacional.

         Que esa despreciable actitud, sea llevada adelante por el candidato oficial del partido del actual gobierno, cuyo presidente ha sido, en reiteradas oportunidades, insultado directa y públicamente por ese gobierno, ante el cual hoy se arrodilla mendicante, es, además de incomprensible, demostrativo de una desesperación electoral que no autoriza a pisotear de semejante forma la dignidad del Uruguay.

         Todo parece indicar que la experiencia reciente, en cuanto a las relaciones con el desgobierno vecino, no han hecho mella en el caletre de este pintoresco político new age y de aquellos que lo proponen y sostienen!

         Una nueva bofetada que recibimos de este personaje, que ha logrado entrar por méritos propios, en nuestra peor historia.

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