Cosas triviales y otras no tanto… Dr. Enrique Rimbaud Decano de la Facultad de Veterinaria Managua - Nicaragua

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         Managua está que arde, no tanto por el calor que es el mismo de siempre, de hecho por las mañanas hasta fresco está, sino, por un lado, el zancudal, una invasión apoteósica de mosquitos que salen de los roperos, estanterías, techos, inodoros, apenas dan aviso antes de atacar, y cuando querés acordarte, buena parte de tus glóbulos rojos andan volando por ahí y ni cuenta te diste … por otro, la gente anda de malas, el dinero no alcanza, los impuestos suben, los servicios suben, la comida sube, el transporte amenaza, el combustible subió, y se viene nuevamente el ciclo escolar que nadie sabe cómo le hará frente a esa compra anual de libros, cuadernos y útiles, mañana asumen los alcaldes electos a nivel nacional, y este tema ha dejado mal sabor, rispideces, y mucha gente enemistada con mucha gente, como si la gente tuviera la culpa de los desmanes del gobierno…  

         Por todos lados se ven cambios, pero no desarrollo, es que la gente se debe de adaptar, el hombre es más rápido que el camaleón a la hora de mudar de aspecto, y las crisis llevan a cambios, buenos o malos, pero cambios al fin… esta crisis es dura, porque no es solo económica, es también emocional, institucional, de poderes, de creer, hay días que no se sabe a quién o qué creerle, hay días que dan ganas de mandar todo a la m… pero, también hay otros días, que nos levantamos, y enfrentamos la vida con orgullo y con ganas, y sentimos que somos parte de algo que va hacia algún lugar, pero no importa adonde, sino moverse, ser y formar parte, de eso se trata…

         Al mal tiempo buena cara, decía Marilyn Monroe que tenía por lo menos un rostro bonito, y le fue como le fue…

         Todos saben que me gusta cocinar, pero, como en toda disciplina, nunca se termina de aprender, esta semana me compré un libro de cómo se hacen las pastas, no por las salsas o aderezos que en eso me considero experto, sino la masa misma, que nunca había incursionado en esta área, con recetas para hacer todo tipo de pastas, por lo que, hoy me decidí, le pedía a Lilieth y María Luisa que me ayudaran y nos dispusimos a hacer un buen plato de pastas caseras…

         La curiosidad se despertó en varios de mis acólitos, por lo que al rato también Nohelia, Xochilt, Gabriela y Marvin estaban por casa charlando, curioseando y siguiendo de cerca el proceso…

         Claro está, que siempre hay obstáculos o dificultades, en todo ramo o actividad, y esta no iba a convertirse en una excepción, entre los agnolottis, capelletis, raviolis, gnochees, lasagnas y otras exquisiteces, nos decidimos por los espaguetis, tallarines o fideos cinta como les quieran llamar, por considerar a primera vista que debía ser lo más fácil…

         Nos equivocamos, pues fuimos en la hora de almuerzo a hacer las pastas, y la masa debíamos prepararla, amasarla y mezclarla durante quince minutos, dejarla luego envuelta reposando una hora, para posteriormente estirarla, y cuando estuviera fina, enrollarla, cortarla, formar los espaguetis y colgarlos durante una hora más…

         Como no había tiempo, dado que la hora de almuerzo tiene sus límites lógicos y además teníamos reunión de Consejo de Decanos, decidimos hacer las pastas, dejarlas secando, hacer una salsa de las que conforman la historia de las salsas mundiales, y cocinar unas pastas secas de esas que se tienen en la alacena por cualquier cosa…

         La cuestión es que las hicimos y las dejamos colgando de unas perchas para ropa, comimos las otras pastas, contamos unos cuentos varios, y nos fuimos para la universidad a la reunión de Consejo…

         Hoy a la reunión de consejo asistí tranquilo, hasta ayer el armado del presupuesto anual era mi preocupación acuciante desde hacía más de treinta días, en los que la crisis política, económica y emocional en que está sumido el país hacían ver como imposible la financiación de los salarios de mi personal y sus complementos, nosotros dependemos mucho de los proyectos, pero, desde ayer comenzaron a llegar los mensajes de diversas organizaciones de cooperantes tranquilizándonos en este aspecto, cosa que me mejoró la frecuencia respiratoria y circulatoria, la presión arterial y el metabolismo basal, dejándome sedita, sedita…. Bueno, ni tanto, sino no soy yo…

         Por otra parte, hasta ayer también pude ver los datos registrales de la evolución de la matrícula, que viene muy bien aspectada en todos los sentidos para nosotros, con un 30% por encima del año pasado, por lo que esto también ha contribuido a mejorar mi estado de ánimo…

         La reunión fue buena, un inicio de discusión del Plan Operativo Anual, este año creo que se puede hacer mucho en la universidad, dado que por cambios estratégicos hay un cuerpo de decanos como nunca hubo en la u… pero, aún falta un poco de beligerancia, erigirse un poco más en el cargo y atreverse, estableciendo modificaciones radicales en varios aspectos de la vida universitaria… ya se va a dar, por lo menos, ya tenemos el recurso humano que no es poco…

         Volví a la facultad luego de la reunión, atendí algunos estudiantes y docentes, y poco más tarde regresé a la casa, al llegar, recordé las pastas, aun seguían colgadas, pero lo que había pasado más de una hora se habían secado un poco de más, pudieron mas las ganas y la curiosidad que la pereza, y como había sobrado salsa del mediodía, las herví, y bueno, debo reconocer que me quedaron un poco anchas de mas para llamarlas ni espaguetis, ni linguini, ni fetuccini, mas bien eran como espaguetones si es que existen, pero, quedaron de puta madre, para que… ya estoy habilitado para hacer pastas caseras de ahora en adelante, considerándome aprobado en el rubro tallarines y fideos, en breve, intentaremos los raviolis, para comenzar a aprobar la materia pastas rellenas!!!!

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