EL PINAR (3) * Carlos Arce Porto Alegre/Brasil
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Agunos dirán solo escribe de El Pinar!!!!
Es que son mas de 50 años de balneario, cuantos recuerdos....
La playa era no se si mas limpia u organizada que hoy, las entradas estaban intactas de hormigon, alli todo el mundo se conocía, no es como hoy que viene mucha gente de Montevideo, casi pasó a ser una playa del área METROPOLITANA del GRAN MONTEVIDEO , como se acostumbra a decir de las grandes metrópolis mundiales.
No existían los protectores solares con " factores" de 2 a 30, era en la base de aceite coco con iodo, por lo menos era igual a todo el mundo, claro ya existían los famosos cuidadores de coches pero eran siempre los mismos y aparentemente menos fascinerosos que hoy en dia..
La barra del arroyo Pando era una área virgen , que solo era alcanzado por los que conocían como llegar hasta allá, claro se tenía que caminar de 800 metros a 1 kilometro para alcanzarla desde el lado de El Pinar.
Desde el otro lado era mas fácil por Neptúnia, pero tenía el incoveniente ( grande) de tener que pagar peaje.
Como nuestro medio de transporte era la "bici", hoy apodada de "bike", era solo desviar un poquito antes y ya entrar en las calles de Neptunia un balneario hasta hoy en dia mucho mas "salvaje" que El Pinar.
Pasabamos por el arroyito " tropa vieja", donde siempre había alguien pescando unas mojarritas, tomabamos un refresco en el " provicentro", hoy en dia creo que ese término no existe mas, ahora " hiper", "maxi", "mall" y asi lo demas.
Un provicentro tenía de todo , a veces era hasta el correo del lugar.
En la barra algunos aprovecharon para hacer sus casas, encima del médano lo que les proporcionaba una excelente vista del rio y playa, pero no contaban con los caprichos de la naturaleza y de que el rio siempre tiende a entrar cada vez mas dentro del balneário, y lo previsto sucedió, fué socavando la arena y los cimientos terminado por caer las casas en el rio.
Hasta el club de yates que existía sobre el arroyo no resistió y fue destruido.
Una vez se hizo un canal de desagué obligando al rio a que desembocase por dentro de El Pinar, pero " contra la naturaleza nadie la taya" y este volvió a su cause normal.
Para no tener que hacer todo el camino de vuelta, la solución era cruzar el arroyo caminando lo mas próximo a su desembocadura, haciamos un atado con ropa , tenis y demas objetos personales, lo atabamos al pescuezo, levantabamos la bici y despacio, paso a paso ibamos cruzando el canal con una fuerte corriente del agua corriendo hacia la playa.
Despues seguiamos por la arena hasta nuestras casas, cansados, sudados, pero repletos de alegría y felicidad por un dia mas "vivido".
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