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Año III - Nº 148 - Uruguay, 16 de setiembre del 2005

 
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Acerca de las pasantías estudiantiles y las prácticas de entrenamiento pre profesionalizantes en la enseñanza de la medicina veterinaria

Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua

 

Introducción 1

Para que hacemos las prácticas?  3

Cual es el medio con el que el estudiante necesita tener contacto?  3

Cuando debemos brindarle u ofertarle al estudiante las actividades prácticas?  4

El aprendizaje de la medicina veterinaria junto con el aprendizaje de los valores  6

Como instrumentar un plan o programa de prácticas, con alta carga académica y sirviendo a la comunidad?  6

El compromiso   9

Nuestra experiencia  9

Conclusión final  10

Introducción

Desde todas las épocas, los estudiantes reclaman por prácticas, este es un factor inherente a la idiosincrasia propia y de clase del estudiante universitario, que se agudiza a extremos en la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Académicamente, los diferentes centros de educación terciaria dedicados a la enseñanza de la medicina veterinaria y zootecnia han tratado de dar respuesta a estos valederos reclamos, con diferentes ofertas que van desde la inclusión de clases prácticas, muchas veces obligatorias, en el desarrollo curricular de determinadas materias, hasta la instrumentación de estadías mas o menos prolongadas en el medio hacia para el que se supone se están formando profesionales.[1],[2],[3]

Anacrónicamente, las prácticas curriculares de las materias no han tenido el éxito deseado, por un lado, porque los estudiantes muchas veces no comprenden la importancia de las mismas dentro de su futuro esquema profesional en el momento que están cursando la materia, y por otro, porque son mucho mas difíciles y costosas que instrumentar que la mera clase magistral, por lo que, con los presupuestos cada vez mas menguados, los docentes terminan por ir disminuyendo estas a su mínima expresión.

Un recurso utilizado por muchos centros, es el desarrollo de pasantías, de corta, mediana o larga duración, de los estudiantes, en el medio al que aparentemente están destinados a trabajar.[4]

La mayoría de estos emprendimientos, se organizan sobre el final de la carrera, y muy pocos centros académicos las mantienen desde el primer año de clases.

Estas estadías en el medio, tienen el problema fundamental de que se instrumentan generalmente con docentes ajenos al sistema de enseñanza tradicional de la carrera profesional, generalmente se plantean nuevos cargos para los encargados de estas actividades, estableciendo una falsa dicotomía entre aquellos que volcaron durante años el conocimiento teórico a los estudiantes y quienes dirigen o supervisan sus prácticas.

El estudiante tiende en forma equivocada a comparar la destreza de su profesor bacteriólogo, parasitólogo o patólogo, con este nuevo docente, practico, que le enseña el savoiz faire de la vida en el campo, el contacto con el barro y las heces de las vacas y como se voltea y sujeta un animal.

Un dirigente estudiantil, se refería a estas actividades como: “los estudiantes, atraídos por olor de la sangre y las heces...”, en una malahada comparación con las actividades planificadas.[5]

El especialista, la persona que ha dedicado su vida a la investigación y docencia sobre un tema determinado, no tiene porque dominar otras realidades mas allá de su campo del conocimiento, aunque si las debe conocer para saber como se insertan en el complejo engranaje de la salud animal y los sistemas de producción, no podemos exigirle a un bacteriólogo mas destreza que el aislamiento o diagnostico de una bacteria que este ocasionando cierta enfermedad.

Debemos partir entonces, por hacerle comprender a los estudiantes, desde el inicio de sus estudios, que hay veterinarios generalistas y veterinarios especialistas, y cuales son sus áreas de competencia, así como el rol que juegan en el complejo engranaje final. En segunda instancia, debe haber una coordinación efectiva entre los docentes teóricos y los encargados de las prácticas, de modo de reafirmar y no desvirtuar el conocimiento adquirido en el aula, integrando esquemas de conocimiento, reafirmándolos.[6]

Para que hacemos las prácticas?

Esta debe ser la primera definición a tomar, esta claro, que la practica, es parte del entrenamiento pre profesionalizante de un estudiante, para que adquiera habilidades propias, necesarias e inherentes a su ulterior ejercicio profesional.[7]

Si nos planteamos que las prácticas solo tienen como objetivo el contacto del estudiante con el medio para que comprenda la realidad de su entorno, no solo nos estamos equivocando institucionalmente, sino que le estamos restando capacidades necesarias a alguien que en breve las precisara para desenvolverse en un mundo cada vez mas competitivo.

Cual es el medio con el que el estudiante necesita tener contacto?

Esta definición no es poco importante, y exige que los dirigentes intelectuales de los diversos centros de formación profesional, estén muy conscientes de la realidad que nos rodea.

La realidad de la medicina veterinaria ha cambiado mucho en los últimos años, y no podemos desatenderla.

En una profesión que mundialmente es chica, por la escasa cantidad de profesionales veterinarios existentes (comparando por ejemplo con la cantidad de abogados, médicos, ingenieros o contadores existentes), si bien podemos considerar que veterinaria es de las profesiones con mayor cantidad de especialidades, por lo menos 72 reconocidas por la World Veterinary Association[8], muy pocas son las que absorben la mayor parte de los profesionales.

El 75% de los veterinarios recién formados por las diferentes facultades o escuelas se dedica a pequeñas especies, tanto en los factores clínicos, como ambientales (animales salvajes), y estéticos, muchos de ellos, en los primeros años, como empleados de grandes corporaciones.

El resto, y en el orden que vamos a nombrar, se dedica fundamentalmente a las áreas de inocuidad alimentaria, ciencia y tecnología de alimentos, medicina hípico deportiva, epidemiología, industria farmacológica (la mayor cantidad de veces como vendedor especializado) y en menor escala industria avícola y reproducción animal.

Si consideramos la oferta y demanda del mercado laboral, debemos entonces reorientar las pasantías y/o actividades prácticas creadas hacia nuevos horizontes.

En este marco, el orden de prioridades estaría dado por:

  1. Clínica y manejo de mascotas (perro y gato)
  2. Clínica y manejo de animales salvajes (zoológico y emprendimientos conservacionistas o productivos con biodiversidad)
  3. Ciencia y Tecnología de los Alimentos
  4. Epidemiología
  5. Industria Farmacológica y nuevas alternativas terapéuticas (medicina orgánica, etc.)
  6. Animales de granja (avicultura, suinicultura)
  7. Medicina Hípico Deportiva
  8. Reproducción Animal y Biotecnología
  9. Sistemas de Producción Animal (con énfasis en producción orgánica)

No obstante, la mayoría de los sistemas prácticos implementados por las diferentes universidades han sido orientados hacia sistemas de producción animal tradicionales con énfasis en ganadería de carne y leche, lo que, sin restarle la importancia que tiene, dista mucho de ser la realidad de la profesión.

En un mundo cada vez mas globalizado, debemos pensar que los estándares nos afectaran a todos en mayor o menor medida, si estudiamos a los países desarrollados, observamos que la atención clínica de las grandes especies productivas y los servicios de salud animal y epidemiología están en manos del estado o universidades (en el caso de USA), situando en primer lugar la acción de la profesión en el mercado de mascotas.[9]

No estamos diciendo que no se realicen prácticas o entrenamiento de estudiantes en buiatría, sino que además de eso, y fundamentalmente, se cubran las áreas que lo estarán demandando cuando egresen y comiencen a ejercer la profesión.

Cuando debemos brindarle u ofertarle al estudiante las actividades prácticas?

Otro de los problemas aun no resueltos, es el tiempo, la ubicación temporal de las prácticas y/o pasantías, muchos resuelven colocarlas a finales de cursos, cuando el estudiante ya esta por egresar, con la consideración de que ya vio y rindió todas las materias y por lo tanto sabrá comprender las cosas que hará en mejor forma.

Esto tiene como inconveniente que el estudiante esta con prisa por concluir la carrera, muchos ya con miras a un trabajo determinado, y muchas veces, lejos de contribuir con su formación, lo demora en su planificación.

Por otra parte, el criterio de que aquello que no vió o aprendió en cinco años, lo aprenda de golpe en un periodo de uno a tres meses, es poco científico y académico.

A esto se le suma el divorcio en el tiempo entre la aplicación practica de los conocimientos lejos de la materia cursada y el docente especializado que la dictara, lo que disminuye la capacidad de aplicación del conocimiento en si mismo y la oportunidad de discusión con su maestro.

Siempre me ha gustado la comparación que me dijera un colega hace tiempo, de que ser veterinario es algo así como ser piloto, antes de dejarte navegar, te evalúan las horas de vuelo, y eso no se hace en un día!!!

Evidentemente, no basta con ver hacer una cesárea para aprender, hay que hacerla, y no solo una, por lo menos diez como para pasar por las diversas dificultades y complicaciones que esta implica, y esto sin hablar de otras cirugías, casos clínicos, aplicación de medicamentos, palpaciones diagnosticas, etc.

La practica debe ser una situación permanente en el transcurso de la formación académica, por lo tanto, hay que brindarla desde el inicio de la misma, para que el estudiante con el transcurso del tiempo vaya adquiriendo una real destreza en el manejo de animales, el control de sus enfermedades, la aplicación de medicamentos, la observación clínica, así como haber tenido la oportunidad de haber pasado por todos los ámbitos propios del ejercicio profesional, con tiempo suficiente para discernir cual es su meta observando el campo laboral y el desempeño profesional inherente al mismo.[10]

Los presupuestos, son una limitante, si nos planteamos que las actividades deben ser solamente financiadas por la propia universidad y si las mismas llevan implícitas alojamiento y estadía de estudiantes y docentes por muchos días, pero estas, no son las únicas alternativas.

Las pasantías “perladas”, realizadas en jornadas de uno o dos días, son alternativas mas económicas, mas viables y mas fáciles de encontrar partners que co-financien las misas, si le agregamos objetivos claros y concretos a las mismas.

Las pasantías o jornadas prácticas, organizadas desde el inicio de la carrera, permiten que el estudiante vaya entrenándose realmente en el quehacer profesional, realice un número de prácticas suficientes en su carrera, y aprenda del ejercicio y la observación permanente.

Por otra parte, al llegar a las materias profesionalizantes, ya habrá tenido la oportunidad de verlas en la praxis, lo que le ayudara a jerarquizar y ordenar el estudio de las mismas, así como exigirle al docente respuestas a problemas comunes que el mismo observo.

El aprendizaje de la medicina veterinaria junto con el aprendizaje de los valores

Una de las alternativas viables, es la organización del sistema de prácticas con objetivo social.

Si establecemos programas de servicio a la comunidad, al mismo tiempo que organizamos las prácticas de la carrera, estamos brindando la oportunidad de que el estudiante también se forme en valores: solidaridad, equidad, justicia, igualdad, fraternidad, generosidad, etc.[11]

Estos sistemas, llevan implícito mas allá de una fuerte carga académica, con supervisión docente de primer nivel para el feliz cumplimiento de las metas propuestas, un fuerte componente de extensión y transferencia de tecnología necesario, así como la investigación ulterior devengada del enfrentamiento con el medio y la recolección de problemas desde la misma sociedad objetivo.[12]

Con estos sistemas, logramos cristalizar la tríada ansiada de la comunidad universitaria, de establecer sistemas de docencia, investigación y extensión, cumpliendo con los fines inherentes e ínclitos de la institución universitaria.

Como instrumentar un plan o programa de prácticas, con alta carga académica y sirviendo a la comunidad?

En primer lugar, hay que hacer una correcta evaluación de las necesidades del medio, esta evaluación, difícilmente pueda hacerla la institución per se, dado que generalmente las instituciones se han mantenido en una posición torremarfilista que les resta objetividad y sentido practico.

Mantener reuniones con los actores sociales, con los profesionales e instituciones publicas y privadas que actúan en los medios a los que destinamos nuestras actividades, nos aseguran una mejor objetividad y capacidad de análisis a la hora de definir nuestros programas.

En este marco, se deben establecer convenios y reuniones de coordinación con:

  1. Instituciones publicas nacionales (Ministerio Agropecuario, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ejercito, Policía, y Alcaldías)
  2. Instituciones privadas nacionales (Empresas importadoras o fabricantes de específicos zooterápicos, ONG’s, asociaciones de diferente índole)
  3. Instituciones Internacionales (todas aquellas capaces de financiar o co-financiar las actividades, o den un respaldo a las mismas valedero)

En segundo lugar, debemos jerarquizar la carga horaria de las actividades, de modo que contemplen el apoyo en la formación profesional de las diferentes áreas que el estudiante al egresar pueda requerir.

En tercer lugar, debemos evaluar cual es el costo de las actividades y como las financiamos. En este punto, debemos tener claro que si damos un servicio a la comunidad, esta se implica dentro del costo, y aporta para el mismo, pero cada actor aporta en la medida de lo que puede y tiene.

A modo de ejemplo:

  1. En reuniones mantenidas con una Alcaldía cualquiera y el Ministerio de Salud se define que uno de los problemas existentes es el “numero de perros callejeros”
  2. Estos son un problema porque afean la comunidad, atacan a los pobladores (con el consiguiente gasto de los servicios médicos públicos y vacunación antirrábica), se juntan en jauría atacando y depredando animales, además de provocar accidentes de transito, muchos de ellos graves.
  3. Como no podemos entrar en conflictos éticos con nuestro propia cosmovisión del mundo, se descarta el sacrificio de animales y se plantea un programa de “Castración de Perros Callejeros”.
  4. Se estructura un programa, el cual debe tener las siguientes características:
    1. Debe ser sistemático, frecuente y permanente, se sugiere una jornada mensual para que no atrase a los estudiantes en sus estudios y a los docentes en sus clases
    2. La calendarización deberá contemplar los feriados, vacaciones, y periodos de exámenes de los estudiantes, para asegurarnos de una presencia constante en el medio
    3. Se definen los docentes clave (clínica, cirugía, parasitología, epidemiología) y se seleccionan estudiantes de todos los años para conformar los equipos, estos no serán inferiores a seis personas ni superiores a quince, de modo de poder rotarlos en forma permanente y no generar muchos costos
    4. Debe estar acompañado de una fuerte carga de extensión universitaria: charlas a la comunidad sobre zoonosis, cuidado de los animales, control de enfermedades comunes, etc.
    5. Es interesante que se acompañe de un trabajo o varios de investigación: se recoge sangre para estudios epidemiológicos, se recogen heces para estudios parasitológicos, se realizan encuestas en la comunidad, etc.
  5. Se plantea cuales serian los actores implicados, por ejemplo: Alcaldía, Ministerio de Salud, Ministerio Agropecuario, Sociedades Protectoras de Animales, Comunidad organizada, otros organismos locales o nacionales
  6. Se define la organización del programa, sus costos y responsabilidades
    1. Alcaldía: provee la logística, locales, servicios (agua, luz, transporte) y la comida para los participantes
    2. Ministerio de Salud: insumos en general (alcohol, algodón, gasas, vacunas antirrábicas, etc.)
    3. Ministerio Agropecuario: personal de apoyo, medicamentos decomisados o de refrendas
    4. Sociedades Protectoras de Animales: apoyan en las tareas de extensión y organización
    5. Empresas: productos veterinarios, material quirúrgico, dinero en efectivo
    6. Comunidad organizada: apoya en los gastos de alimentación del equipo de trabajo
    7. Organismos internacionales: apoyan económicamente brindando materiales e infraestructura

Estos sistemas, permiten organizar programas de entrenamiento o pasantías, en las cuales podemos asegurar la permanencia del programa, un resultado que beneficia a la comunidad, y una financiación permanente y no asfixiante de la misma.

Otras opciones pueden ser:

  1. Atención clínica a animales de organizaciones que prestan servicios al país y su gente: ejercito, policías, bomberos, etc.[13]
  2. Atención clínica a animales de trabajo: caballos, burros, mulas, bueyes de propietarios sin medios económicos[14]
  3. Atención clínica y asesoramiento en sistemas de producción a pequeños y muy pequeños productores organizados[15], [16]
  4. Atención clínica a zoológicos y organizaciones ambientalistas
  5. Asistencia técnica a cooperativas productoras y procesadoras de alimentos

El compromiso

Para poder llevar a cabo este tipo de prácticas, se precisa cierto “compromiso” institucional:

  1. Pertinencia: la institución, y las personas que la integran (docentes y estudiantes), deben “apropiarse” del proyecto y sentirlo como suyo, para ello, deben participar en la construcción y acciones relacionados con el proyecto
  2. Realismo: no se deben plantear cosas que no se puedan cumplir
  3. Permanencia: una de las cosas por las que la comunidad desconfía de las instituciones es por su inestabilidad en el tiempo, si se encara un proyecto hay que cumplirlo, haya vacaciones o no, haya conflictos en la universidad o no, llueva o truene
  4. Responsabilidad: los compromisos adquiridos deben llevarse a cabo, cueste lo que cueste
  5. Respeto: en este tipo de prácticas, vale tanto la opinión del dueño de un caballo que tira de un carrito como la de una institución financiadora, ambos, de una manera u otra, hacen posible el desarrollo de las mismas.

Nuestra experiencia

En nuestra Universidad, mantenemos varios programas de prácticas integrando estudiantes, docentes y actores del medio en general, que queremos compartir para mostrar su viabilidad.

Programa

Financiación

Cooperación

Actores

Frecuencia

Atención Veterinaria Gratuita a Caballos de Carretoneros

WSPA[17]

Fondos propios

Empresas importadoras de productos veterinarios

Asociaciones de Carretoneros

Docentes

Estudiantes

Quincenal

Atención Veterinaria Gratuita a comunidades en pobreza extrema

CVM[18]

THM[19]

Fondos propios

Empresas importadoras de productos veterinarios

Alcaldías

Docentes

Estudiantes

MINSA[20]

MAGFOR[21]

APA[22]

Mensual

Atención Veterinaria Gratuita a Perros y Perros callejeros (Clínica y Castración)

CVM

Fondos propios

Empresas importadoras de productos veterinarios

Alcaldía de Managua

BUSF[23]

Policía Técnica[24]

Docentes

Estudiantes

Semanal

Asistencia Técnica a Zoogranjas[25]

MSU[26]

Fundación Coen[27]

AAA[28]

MARENA[29]

Alcaldías

Productores

Docentes

Estudiantes

Semanal

Asistencia Técnica a Productores de Ovinos

IICA[30]

Fondos propios

CYTED[31]

PROVICA[32]

Docentes

Estudiantes

Mensual

Conclusión final

Es entonces, realmente necesaria la inclusión de prácticas pre profesionalizantes desde el inicio mismo de la curricula en los centros de enseñanza de la medicina veterinaria.

Estas prácticas, desarrolladas en jornadas o pasantías de uno o más días, deben tener un objetivo claro, emanado del contacto de la institución con los actores del medio, orientando al mismo tiempo un servicio a la comunidad, como el entrenamiento practico del futuro profesional.

Estas actividades, potencian y viabilizan la ejecución de la terna universitaria de extensión, investigación y docencia.

La inclusión de los actores en la organización y desarrollo de las actividades, permitirá la consecución de fondos para financiar las mismas, así como establecerán los límites de acción y definición de áreas temáticas.

Los estudiantes, además de recibir un sólido entrenamiento profesional, reciben una valiosa formación en valores.


[1] Rimbaud E., I Encuentro Mundial de Lideres de la Educación Veterinaria, México, Agosto 2003

[2] Pasantías de la Facultad de Ciencias Veterinarias U.N.C.P.B.A., http://www.vet.unicen.edu.ar/tutorias/pasantias.html

[3] Esposito, C. Vinculacion Universidad - Entorno Socioeconómico: Elemento de Apoyo al Sector Agrìcola en la Region Centroccidental.(Caso:  Decanato  Ciencias Veterinaria, Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado), http://pegasus.ucla.edu.ve/ccc/revista/gaceta.vol72/vinculaci%C3%B3n%20univ-entorno.htm

[4] Plan de Estudios de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la Republica Oriental del Uruguay, DPU, 1995

[5] Federico García Lagos, Encuentro Veterinario, 1997, 7, 1

[6] Rimbaud, E. Los Nuevos desafíos de la enseñanza superior agropecuaria en Centroamérica. - Revista Electrónica de Veterinaria REDVET ®, ISSN 1695-7504, Vol. VI, nº 05

[7] Rimbaud E., Pineda N., Luz L., Rivera G. Las practicas pre profesionalizantes en la curricula de la enseñanza de la medicina veterinaria, XIX Panvet, Buenos Aires, Octubre 2004

[8] www.wva.org

[9] Rimbaud E., Educar hoy, en medicina veterinaria, http://www.veterinaria.org/asociaciones/vet-uy/articulos/artic_prof/011/011prof.htm, Vet-Uy - Veterinaria Uruguay - 17.12.04 – Profesionales 011 - ISSN 1688-2075

[10] Rimbaud E., Algunas reflexiones sobre los nuevos desafíos y enfoques de la enseñanza de la medicina veterinaria, http://www.veterinaria.org/asociaciones/vet-uy/articulos/artic_form/002/form002.htm , Vet-Uy - Veterinaria Uruguay - 24.08.04 – Formación y Estudio 002 - ISSN 1688-2075

Rimbaud E., La enseñanza de los valores, http://www.gtiuruguay.com/informeuruguay/news/25062004/25062004rimbaud.htm, Semanario Informe Uruguay Año II - Nº 84 - Uruguay, 25 de Junio del 2004

[12] Martínez Vivot M.; Guida N.; Barboni A.; Parodi L.; Molina J.L.;Castro J.R.; Boeri E.J.; Tealdo M.S; Cicuttin, G; Lencinas O.E; Moras, E. V., Prácticas Profesionales Solidarias para Desarrollar actividades de Diagnóstico, Prevención y Control de Enfermedades Zoonóticas En “Áreas De Riesgo Sanitario permanente”, Facultad de Ciencias Veterinarias- UBA, Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, Secretaría de Salud, G.C.B.A.- , http://www.fvet.uba.ar/invet/sup103104.pdf

[13] Rimbaud E., Londinsky A., Programa de control de la natalidad en perros de Bella Unión, Artigas, Uruguay, XVI Panvet, Santa Cruz de la Sierra, Julio 1998

[14] Rimbaud E., Pineda N., Luz L., Rivera G. La atención a los caballos de los carretoneros de Managua, XIX Panvet, Buenos Aires, Octubre 2004

[15] Rimbaud E., Arcauz M., Martinez J., Irigoyen J. Programas de Asistencia Veterinaria a Pequeños Productores del Instituto Nacional de Colonización, XVI Panvet, Santa Cruz de la Sierra, Julio 1998

[16] Rimbaud E., Arcauz M. Programa de Asistencia Veterinaria a Pequeños Productores del Programa Nacional de Desarrollo Ganadero, XIV Panvet, Santa Cruz de la Sierra, Julio 1998

[17] World Society for Protection of Animals

[18] Christian Veterinary Mission

[19] Thousand Hill Mission

[20] Ministerio de Salud

[21] Ministerio Agropecuario y Forestal

[22] Asociación Protectora de Animales de Nicaragua

[23] Bomberos Unidos Sin Frontera

[24] Departamento de la Policía que entrena perros para detección de drogas y armas

[25] Unidades productivas de animales exóticos como mascotas o alimento (boas, iguanas, loras, etc.=

[26] Michigan State University

[27] Fundación Privada de Caridad

[28] Alianza de Ayuda para la Autoayuda (Cooperación Alemana=

[29] Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales

[30] Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura

[31] Red de cooperación Tecnológica Iberoamericana

[32] Asociación de Productores de Ovinos y Caprinos de Nicaragua